17 febrero 2009

En casa del "Herrero", mentira podrida

Luis Herrero, hijo del ministro Secretario General del Movimiento (el ministro ideólogo) con Franco, Fernando Herrero Tejedor, fue un mal locutor, haciendo descender la audiencia de la COPE. Fue el sucesor de Antonio Herrero y antecesor de FJL. Y le echaron.

Antes ya había terminado mal en Antena3, al cambiar la dirección, salió de forma traumática en 1992. Posteriormente cameló a su padrino, el franquista Mayor Oreja, para ingresar en Europa como parlamentario.

Hace unos días mintió descaradamente diciendo que Wyoming no tenía el título de médico, insultándole y llamándole falsario. Tuvo que salir el presentador de la Sexta enseñando su diploma para que quedara claro quién era el mentiroso.

Pero llegó el día clave. Había decidido ir a Venezuela para criticar a esa nación. Su idea era clara y la cumplió: provocar al gobierno criticando el referéndum --su ampliación de horario-- e insultar a Chávez llamándole dictador.  Ya me gustaría ver que hubiera pasado aquí si viene un venezolano y tilda de dictador al Jefe del Estado y critica un proceso electoral por su posible derivación no demócrata, públicamente. No podía ser menos, no le dejaron que siguiera interfiriendo en el proceso electoral y Luis Herrerole invitaron a marcharse inmediatamente. Pues bien, lo primero que dijo es que la policía le había tratado mal y que le habían empujado y casi secuestrado. Nada más lejos de la realidad. Véanlo aquí. Por cierto, cómo no, el culpable es la oposición.

A pesar de haberle "pillao con el carrito del helao" no se arrepiente. No me extraña, lo hizo aposta --y entraba dentro del show todo lo ocurrido-- para cubrir sus dos objetivos principales. El primero era echar una cortina de humo sobre los asuntos turbios que tiene el PP y que se le multiplican por días, y el segundo era hacerse notar y que esa notoriedad le sirviera para poder ir en las listas europeas del PP, donde parece que hay serias dudas sobre su incorporación.

En casa del "Herrero", mentira podrida. En su línea impostora, falaz y descarada no le ha importado un bledo que haya habido un incidente diplomático, que haya tenido que intervenir la Embajada de Venezuela y el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Él iba a cumplir su indecente objetivo con desprecio a todo lo demás.

Todo un ejemplo más de esta derecha rancia y mentirosa, capaz de cualquier cosa para conseguir sus fines impúdicos.

Salud y República

P.d. Se habla del tema también en La Terca Utopía

17 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué no le enfocaron por la espalda?
¿Para que no se viera la marca de la patada?
¿Investigarán nuestros mortadelos y filemones al propietario del zapato propulsor, o se le atribuirá, como todo lo malo que les pasa a los designios perversos del ojo del mal, que les ha metido una viga?
¿No es más cierto que Luisito ha vuelto corriendo porque el botín no les quiere devolver ahora su parte del idem? (La nena del idem, en las rebajas, gasta más que en estética la asturiana y rayas el abandonao, y ahora vienen las satis -en castellano vacaciones, que en Madrid falan todos galego y euskera mientras espían- y querrá ir a Singapur, donde más huele a Tigre de Oriente.
Mn Pierres de Peralta.

bukowsk dijo...

Me ha gustado mucho,publicado el articulo en Meneame.net.

http://meneame.net/story/casa-herrero-mentira-podrida

Martine dijo...

Fuí a tu Enlace, Rafa, para oirle decir que de maltrato, nada de nada...Un imPPresentable más distrayendo al personal..

Un beso.

Atril De Sastre dijo...

Pues vaya... ya podían haberle dejado la boquita cerrada para una temporada pero de verdad... Cómo me repatea esta chusma fascistoide. Lo que yo no sé es por qué Wyoming le siguió el juego con lo del diploma y tal. A esta gente se le huele la mala idea a la legua.

Anónimo dijo...

Llevan la mentira en los genes

RGAlmazán dijo...

Bukowsk, bienvenido y gracias.

Selma, ya le ves como miente el mentecato. Un beso.

Pues sí, Atril, es verdad que habría que dejarles para no darles notoriedad, pero a Wyoming supongo que le tenían hasta las narices.

Daalla, con capaces de mentir hasta la saciedad con tal de salir beneficiados. Aunque se vea a la legua, se sienten impunes, que es como han estado muchos años.

Salud y República

Naveganterojo dijo...

Creo que los comentaristas ya lo han dicho casi todo, mentiroso, imPPresentable, chusma fascistoide,etc, pero os falta un pequeño insultito...."recadero de Rajoy".
Mucha gente sabe (y si no, lo sospechan), que todo ha sido un tejemaneje del PP, una bufonada de la extrema derecha para echar balones fuera, pues se les cae el tejado y no saben como repararlo.
Salud y republica

Antonio Piera dijo...

Querido Rafa, como digo en una entrada que hice hace poco al respecto, que titulé "La soberbia de los tontos", no quiero ni imaginarme sus palabras y las su colega Losantos, esa taimada flor de banquillo, si en las próximas europeas viniera un observador venezolano a proclamar que Mayor Oreja es y ha sido siempre un franquista de pro.
El otro tonto al que me refería, era Sandokan Belloch y su calle dedicada a Escrivá.
Son como niños, pero en negativo.

Antonio Rodriguez dijo...

Esta claro que la única intención de este pepero era provocar para crear dudas sobre el proceso. Ningún observador internacional, y este lo era, porque después confirmaron que los eurodiputados iban como observadores, puede ser parcial en un proceso electoral y menos insultar al Presidente del Gobierno. Porque Chávez podrá ser muchas cosas pero nunca un dictador, ya que ha sido elegido por mayoría absoluta por los venezolanos.
Pero las dudas que quería crear se han quedado en solo una provocación dado que los observadores han certificado la limpieza del referéndum. Pero lo mejor es que ahora se tiene que estar tragando sus palabras por la rotundidad de los resultados.
Salud, República y Socialismo

Angel Adanero dijo...

Como son los del PP. Cada día ponen más alto el nivel de exigencia a sus muchachos en lo que a estupidez se refiere. Claro, y luego pasa lo que pasa. Les fuerzan tanto que acaban cometiendo estos pequeños fallos. Tiene que ser duro el querer destacar sobre los demás. Ese decir "yo soy más pepero que tú" a alguno le va a costar la salud.

Un saludo.

Maripuchi dijo...

...y yo también

Anónimo dijo...

Excelente D. Rafael. Lo malo es que la historia la escriben ellos.

Por otro lado echo en falta que comente el final de la triste historia de Belloch y San Escrivá. La tal "calle" de nueva creación que van a dedicar al del Opus es más grande, amplia, importante y transitada que la del tal Sueiro.

¡Hay que joderse!

Anónimo dijo...

Sólo en las dictaduras se puede enviar a la policía para expulsar a un extranjero por opinar.

Ni garantías procesales, ni jueces, ni gaitas. El dictador quiere expulsar a alguien, envía a sus matones y se acaba la historia.
Lo de menos es saber si el expulsado era feo, mentiroso o del PP. Venezuela es una dictadura plebiscitaria.

Camarada Tersites

Unknown dijo...

No soy un defensor de Chávez ni mucho menos, si soy un defensor de la limitación de mandatos por muy bien que lo haga un político (cosa que creo es difícil de ver en este país), pero lo de Luis Herrero es que es de chiste y de chiste malo además.

No se puede ir de demócrata, de libertario, cuando precisamente, tus métodos y tus convicciones, nada tienen que ver con la libertad ni con la democracia.

Yo espero que Chávez o Venezuela recapacite, no se puede dar a un hombre, o a una serie de hombres, poder ilimitado en tiempo para absolutamente nada, pero espero igual que Herrero aparezca en los medios y se disculpe.

Unknown dijo...

Pues mire por dónde, en su momento tuve mis dudas (¿será, no será?) sobre el buen señor éste. Al final, me olvidé del asunto. Y ahora viene usted a recordarme que SÏ era él, el infausto periodista.

Gracias, Rafael: afortunadamente, compruebo que aún no sufro de alucinaciones.

Anónimo dijo...

Señor anónimo eso dígalo en Estados Unidos donde SI se puede echar a un extranjero por "opinar". Y yo no pongo en duda que los americanos sean demócratas.

Anónimo dijo...

No me creo que en EE.UU. el presidente pueda expulsar a un extranjero por opinar, sin intervención judicial de ningún tipo.
Camarada Tersites