Una buena noticia de Italia

Ya es raro. Últimamente todo lo que nos llega desde Italia son noticias lamentables. Berlusca y sus compinches están haciendo de ese país el modelo a evitar.

El juez Tosti hace dos años se negó a actuar en las salas de Justicia de Camerino, donde había un crucifijo presidiendo los juicios, aduciendo que iba contra la pretendida laicidad de la Constitución Italiana. Su decisión le costó inhabilitación en el cargo por un año, siete meses de prisión y la apertura de un expediente disciplinario.

Pues bien, Luigi Tosti recurrió y la Corte Suprema ha anulado el juicio y la sentencia, declarando inocente al juez y aduciendo que era una legítima reacción ante un acto de discriminación religiosa.

Sólo queda que el Poder Judicial le levante la inhabilitación y pueda volver a su cargo, de donde nunca debió salir.

Ya era hora de que en Italia ocurriera algo positivo. Ahora sólo queda que no sólo nos acordemos de lo negativo de este país (casi todo desde que está Berlusca en el poder) y copiemos lo bueno, que a veces ocurre. Y podíamos empezar porque en todos los actos públicos, en todas las instituciones, no haya signos religiosos de ningún tipo y que los actos religiosos sean íntimos y no sirvan para acompañar actos civiles. Podíamos empezar por dar contenido laicista a este país, donde tirios y troyanos se empeñan en mantener una actitud distanciada del laicismo y próxima al nacional-catolicismo.

Salud y República