Veo la última encuesta sobre las elecciones del País Vasco y no puedo por menos que sacar un tema que parece obvio (sobre las opciones que se presentan para gobernar ya hablaré en breve, que el tema también es jugoso).
Me refiero al papel que está jugando ese nuevo partido UPyD. Ese partido creado alrededor de una persona y poco más. La ínclita Rosa Díez, aquella que se ha convertido al antinacionalismo defendiendo posturas más derechizadas si cabe que el propio PP. Un partido creado al albor del Foro de Ermua y de la Asociación de las Victimas del Terrorismo de aquel personajillo apellidado Alcaraz, donde la reina ex-socialista Díez ha encontrado un sillón y una corona que colocarse.
No quiero recordar todo lo que decía hace diez años la propia Díez sobre el terrorismo y el País Vasco, y como gobernaba sin ningún pudor con su gran enemigo de hoy: el PNV. Si no estuviera anestesiada por esas ansias populares, esos recuerdos le harían sonrojarse. Pero se ve que perder aquel congreso donde Zapatero salió triunfador no le gustó a la señora y no ha podido superarlo, habiendo cambiado de cola de león a cabeza de ratón, aunque se adorne de principios ideológicos que nada tienen que ver con los que tenía hace años.
Pero el meollo de la cuestión es que ninguno de los sondeos efectuados sobre las próximas elecciones vascas le aseguran un escaño. La mayoría no le dan representación y sólo uno, entre los muchos que he visto, le pronostican entre cero y un escaño.
Pues bien esta política populista ha sabido colocarse en el resto del Estado con unas perspectivas modestas pero buenas y sin embargo, en su país, de donde salió y para lo que salió, combatir por Euskadi, le da la espalda. Y es que es fácil hacer demagogia con el terrorismo. Sobre todo en el resto del Estado. Sin embargo, en donde se sufre más dura y directamente parece que no se va a comer un colín. Jugar con un tema tan delicado a la contra, le ha dado ya beneficios a corto plazo, pero ¿no debería ser la prueba definitiva las próximas elecciones en el País Vasco? El populismo demagogo tiene esas cosas, cuaja en donde menos se vive el problema y más se sigue por impulsos viscerales, eso sí, a corto plazo.
Está claro que el partido conducido por esta buena mujer, que pretendía conquistar Euskadi con mano dura, muy probablemente se va a quedar fuera del parlamento vasco. Sin embargo el escaño conseguido en Madrid le está sirviendo, para desde allí oponerse al gobierno vasco, dónde ella no tiene representación. Ironías de la vida.
Pero tranquila Sra. Díez y vaya mirando lo que pasó con Ruiz Mateos y con Jesús Gil, cuando les dió por hacer populismo barato y se explicará su triunfito a corto plazo y su fracaso futuro. Y recuerde Lerroux es cosa del pasado.
Salud y República
6 comentarios:
Muy buena entrada Rafa, y magnífica caracterización de ese partido mercenario.
Oportunismo, populismo,protagonismo, Lerrouxismo o Poujadismo, todos caen por su propio peso... su trayectoria no puede engañar por mucho tiempo...
un beso, Rafa y feliz Finde!!
Y sin en cambio, están haciendo una gran campaña en la red...muy cercanos a la gente y su discurso, pese a las ENORMES lagunas que tiene y pese al EGO inmenso de su ama y señora y pese a lo LAMENTABLE de algunos de sus postulados... tiene más en común con el nuestro que el del PNV... por ponerte un ejemplo...
La "Barbie" de la politica vasca parece que tiene los dias contados.
Muy buena la entrada, parece que usted y yo no podemos estar mas de un dia en desacuerdo,ja,ja.
Un abrazo amigo.
Salud y republica
Exactamente es lo que pienso yo de tal personaje y tal partido, pero no habría sabido expresarlo tan bien. El populismo es utilizado para llegar a la gente con mensajes tergiversados sobre lo que acontece, distorsionandolos para su conveniencia y que no se parecen en nada a la realidad.
Yo es que me gustan más los populistas que a los que les tienen que escribir los discursos.
Me gusta el ser humano tal como es y no como lo hacen en la politica.
Me gusta ese vayanse a la mierda y fachas de Labordeta.
Otra cosa son estos personajes que con tal de seguir viviendo del pueblo a costa de la politica hacen que vomitemos cada vez que las escuchamos.
El Canuit
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