21 marzo 2008

Eutanasia: miedo a cambiar

Todo el mundo parece tener miedo a cambiar. Siempre pensamos que las cosas pueden empeorar y ante tal hecho decidimos aquello de “virgencita, virgencita que me quede como estoy”. Y esto que parece conservador, no lo es tanto. También los llamados progresistas que dicen abanderar los cambios sociales o al menos lo intentan caen ante tal efecto cuando saben que su decisión es determinante.

Como si la vida no pudiera mejorar y sí empeorar, actuamos con un conservadurismo propio de carcas. Así sabemos que ante una elecciones –está estudiado por sociólogos--, haga lo que haga, quien detenta el poder se lleva la mayoría de los votos indecisos. Ante la indecisión prima quedarse en la situación actual más que correr riesgos que la hagan cambiar, aunque pudiera ser para mejor.

Esto lo saben muy bien los partidos políticos importantes, cómo no, que tienen a sociólogos y politólogos diciéndoles cómo actuar en cada momento. Y en efecto, esto es lo que hace que, salvo imprevistos contundentes de última hora –como ocurrió en las elecciones de 2004, cuando el PP mintió e intentó esconder la autoría del 11-M)— los resultados de las encuestas se consolidan y aumentan a favor del partido que está en el gobierno.

Todo esto condiciona, como no podía ser de otra manera, a los grandes partidos, a esos que juegan a ganador y, como tales, son capaces de saltarse sus principios o sus programas electorales con tal de no provocar cambios profundos que hagan tambalearse a los que el cambio siempre les produce incertidumbre y creen que son riesgos innecesarios.

De esta forma se explica que, durante el periodo de gobierno, hechos tan vitales e importantes para un partido de izquierda se queden en el tintero del programa electoral y no salgan ni tan siquiera a debate. Todo por miedo al cambio social que pueden producir y a los enemigos acérrimos de esos cambios. Es lo que tiene un partido que tiene que ganar también con votos conservadores. Esto es lo que explica que el aborto no se tocara y que la eutanasia pasara desapercibida durante la legislatura anterior. El PSOE tenía miedo a la Iglesia y a los votos que ésta le podía quitar si tocaba alguno de los dos temas. Por cierto, estaba previsto cambiar ambos asuntos en el programa electoral de 2004 del partido socialista.

Del aborto ya he hablado en otras ocasiones y demuestra que el poder político tiene miedo a la reacción de la Iglesia y de algunos de sus votantes, instigados por ella. De la eutanasia quiero hablar cuando el tema ha salido a primera página por el caso de la francesa Chantal Sébire. Pues bien, el PSOE rehuye hablar del tema. Tampoco lo ha puesto en el programa electoral. Se ve que no toca.

Lo siento, no puedo entender que gente llamada progresista, incluidos militantes socialistas, callen ante situaciones como las que se presentan aquí y que desgraciadamente volverán a ocurrir. Que la eutanasia, o sea el derecho a elegir no sufrir cuando la enfermedad es irreversible, no sea un asunto de primer orden no deja de ser una omisión cómplice del fanatismo de los que intentan anteponer una vida desgraciada e insufrible a un descanso merecido y deseado.

Mientras que el cambio dé miedo y los principios queden supeditados a los votos, la cobardía quedará amparada por la reacción de los enemigos políticos. O sea que aquí, ante ciertos cambios profundos lo mejor es unirse, aunque sea con ellos. Al fin y al cabo, lo importante es ganar elecciones, que luego ya iremos haciendo algún cambio, si podemos claro.

Salud y República

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Me has recordado lo de "miedo a la libertad" te cito

Recomenzar dijo...

El cambio da miedo en todos los aspectos de la vida diaria. Cambio de trabajo de barrio, ...Cambio de leer un periódico de papel e ir del papel a ir online....Lo importante no es el miedo ya que el paraliza, lo importante es saber tomar el riesgo, y atreverse
Saludos

Martine dijo...

Buenas tardes Rafa.

“ Cuando la vida es muerte, la muerte es vida y mi vida ES MI PROPIEDAD PRIVADA.Euanasia please”

O como en el caso de Chantal: " Décider de vivre ou mourir, c'est la liberté de chacun".

Ante todo y como individuo, tengo el pleno convencimiento que ese es el lema, nuestra vida es nuestra y de nadie más , y cuando ya no se puede soportar el sufrimiento del índole que sea, tenemos dos opciones, la primera... pero hace falta valor, mucho valor, el segundo, hacerlo en condiciones óptimas con la ayuda sanitaria necesaria y rodeado de los tuyos en el momento de la despedida... Tanto cuesta legislarlo, de poco me servirá el testamento vital que ya tengo hecho, papel mojado , como tantas promesas electorales...

Un beso Rafa.

Maripuchi dijo...

Estamos, Rafa, obligados a presionar al futuro gobierno para que incluya este tema en su agenda.
Hay que legislar minuciosamente para que no quepan aberraciones y para que no pase lo que está pasando con el aborto...
Un besote

RGAlmazán dijo...

Carmen: Sí, en efecto, el miedo a cambiar es miedo a la libertad.

Mi despertar: Efectivamente siempre da miedo cambiar, antes de cambiar algo se lo piensa uno mucho.

Selma: Yo no creo que cueste tanto legislarlo, creo que hay miedo a la reacción de los sectores más foribundos y ciegos en lo que llaman "a favor de la vida", cuando en realidad es a favor del sufrimiento.

Maripuchi, creo que llevas razón, estáis y estamos todos obligados a presionar al futuro gobierno, pero me parece que la cosa ha empezado mal cuando no se prevé en el programa electoral y sí estaba en el anterior. ¡Ojalá que se despenalice a pesar de ello!

Salud y REpública

m.eugènia creus-piqué dijo...

Te doy toda la razón del mundo el PSOE ha tenido miedo de abordar estos puntos, miedo a perder votos, y así estamos y estaremos.Porque no hacer un referendum ?

Antonio Rodriguez dijo...

Hoy escuchaba en la radio a un obispo, de no se donde, que decía, que la muerte de Jesús en la cruz fue muy digna a pesar de no haber tenido cuidados paliativos.
Como ves, amigo Rafa, la iglesia ya va a entrar en campaña contra la eutanasia. Se creen con el derecho a imponer a los demás su moral. Una moral que llegado al caso ellos son los primeros en saltarse.
La eutanasia tiene que ser un derecho de las personas a decidir sobre su propia muerte, sin dolor y con dignidad, y si los curas, los obispos y la derecha quieren morir y vivir indignamente y con dolor ¡halla ellos¡. Pero que nos dejen a los demás elegir como queremos hacer el transito a la otra vida, si es que la hay.
Salud, República y Socialismo.

Anónimo dijo...

En tu entrada hay una reflexión interesante que me parece igualmente conveniente comentar. Me refiero a cuando dice usted eso de que los partidos están maniatados por conseguir el voto del centro, voto que a menudo son muy conservadores.

Éste es uno de los problemas que tiene más difíciles de resolver el PSOE, que gobierna y actúa siempre con las encuestas en la mano. Sabe usted que me he hartado de repetir una y otra vez que se gobierna en plan marketing. Y así, amigo Almazán, no vamos muy lejos. Sea en el asunto del aborto, en el de la eutanasia o en el del derecho que uno tiene a meterse el dedo en la nariz.

Angel Adanero dijo...

En este tema (como en el del aborto) está claro que hay que tener una ley que lo regule. Pero en asuntos en lo que lo personal cuenta tanto es difícil establecer un límite. Legislar sobre sentimientos se me antoja complicado.

Un saludo.

Benet dijo...

¿Para cuando una campaña nacional a favor de la sedación y de la eutanasia? Por lo menos discutámoslo y vayamos madurándolo para un futuro cercano, no lo dejemos todo a cuando haya noticias de este tipo.

Anónimo dijo...

No entiendo cómo los detractores de la eutanasia se empeñan en situarla como algo que va contra la vida, cuando es todo lo contrario. La eutanasia celebra la vida porque celebra la libertad del individuo para vivir su vida como mejor le parezca. En último término apoya la calidad de vida.

Los obispos ahora hablan de "la muerte digna" de Jesucristo en la cruz, sin cuidados paliativos. Serán imbéciles!!!!! Cuidados paliativos a un ajusticiado en la cruz hace 2000 años. Por ese mismo argumento, también se pueden oponer a la penicilina y toda la industria farmacéutica derivada y que las personas mueran por una simple herida infectada. Eso también es una muerte digna????

Esta gente de la sotanilla siempre acaba crispándome, siempre dando pasos atrás, siempre negando el progreso y la calidad de vida.

Pues que den ejemplo. Que ningún morcillón ( apelativo cariñoso a los curas ) reciba cuidados paliativos en su lecho de muerte, nada de sedación, nada de morfina, que sufran con mucho mucho muchísimo dolor para que así, muriendo "dignamente" y por voluntad propia, lleguen antes a su ansiado Cielo.

Que el PSOE no plantee el tema de la eutanasia para mi es por una mezcla entre la "corrección política" y el no abrir un melón que se les escape de las manos y se convierta en un sumidero de votos ( pierden votos ).

Creo que todavía el suicidio es un delito tipificado en el código penal ( igual me equivoco, yo de leyes no sé mucho ). Si es así, lo primero que hay que hacer es destipificarlo. Luego institucionalizar la figura del testamento vital ( algunos intentos se han hecho ya ) con garantías y después legislar la eutanasia, la pasiva y la activa.

No elegimos vivir, pero deberíamos poder elegir cuándo y cómo morir.

Santiago Chiva, Granada dijo...

La eutanasia es un tema muy pantanoso. Se habla de legalización de la eutanasia para casos límite. Pero en Holanda, donde lleva legalizada años, no es así; se va haciendo habitual y va calando la mentalidad de que si estás enfermo lo mejor -para todos- es pedir la eutanasia, en detrimento de los cuidados paliativos

Preguntar a un enfermo si desea pedir la eutanasia es ponerle ante un dilema y ya tiene consecuencias en él. Si pide la Eutanasia, se le quita la vida y acaba el dolor, claro. Pero ¿y si pidiera medicina paliativa? Algunos dirán, con tono comprensivo, que no pasaría nada, todo sigue como siempre, se le cuida hasta que muera. Pero no. Ya nada es como antes. Si elige seguir viviendo, siempre tendrá que explicar por qué ha optado por una solución que supone más sacrificios a sus cuidadores, más dinero al Estado por gastos de la Ley de Dependencia y gastos sanitarios. El mismo personal sanitario que le cuida es el que le hubiera quitado la vida. Y como el enfermo no ha querido, hay que seguir cuidandole. Y total, para seguir sufriendo. Y los familiares, que quizá le sugirieron la eutanasia, son los que deben seguir viniendo a verle no se sabe cuantos meses o años más. Y quitando tiempo de dedicación a los niños, y con la hipoteca que les agobia, y en vacaciones, a ver que pasa... Los médicos o los familiares, no va a decir así las cosas, claro. Pero no somos tontos y sabemos cuando algo que hemos decidido no ha caído bien o resulta un engorro.

Encima, el Estado es parte interesada. Aunque los políticos se indignen, saben perfectamente que cuanta más eutanasia, más millones de euros para otros gastos sanitarios. Cuestan mucho menos dinero los trámites de defunción que un día más de cuidados paliativos. Para un contable sin prejuicios morales la mejor solución está bien clara: animar a pedir la eutanasia a todos. Sin embargo, nuestros mayores y nuestros enfermos, que con su vida han colaborado a hacer un mundo más humano, se merecen la mejor solución aunque cueste más. Si alguien quiere tener más reflexiones de interés sobre este tema en la etiqueta: http://opinionciudadano.blogspot.com/ se encontrará unas cuantas

Gracias por ofrecerme la opción de opinar,

Santiago

Unknown dijo...

Me gustaría saber si alguien sabe quién es el dibujante de la viñeta. Tengo gran interés en saberlo ya que es una buena reflexión gráfica de lo que viene siendo el derecho a la vida y tu poder sobre ella. Si alguien supiese algo se lo agradecería. Gracias.

RGAlmazán dijo...

Alejandro, es el dibujante Romeu de El País.

Salud