Amigo Rafa, mi pequeña contribución con un poeta que ya no está entre nosotros, y que me gusta particularmente (todo y ser pariente de Espe rancía , cosas de familia,no la puedes escoger, los Amigos SÍ)
Jaime Gil de Biedma Amistad a lo largo
" Pasan lentos los días y muchas veces estuvimos solos. Pero luego hay momentos felices para dejarse ser en amistad. Mirad: somos nosotros.
Un destino condujo diestramente las horas, y brotó la compañía. Llegaban las noches. Al amor de ellas nosotros encendíamos palabras, las palabras que luego abandonamos para subir a más empezamos a ser los compañeros que se conocen por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse las gentiles palabras --esas que ya no dicen cosas--, flotar ligeramente sobre el aire; porque estamos nosotros enzarzados en mundo, sarmentosos de historia acumulada, y está la compañía que formamos plena, frondosa de presencias. Detrás de cada uno vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad. Quiero deciros algo. Sólo quiero deciros que estamos todos juntos. A veces, al hablar, alguno olvida su brazo sobre el mío, y yo aunque esté callado doy las gracias, porque hay paz en los cuerpos y en nosotros. Quiero deciros cómo todos trajimos nuestras vidas aquí, para contarlas. Largamente, los unos a los otros en el rincón hablamos, tantos meses! que no sabemos bien, y en el recuerdo el júbilo es igual a la tristeza. Para nosotros el dolor es tierno.
Adanero, que lo último que nos quiten sea la palabra. Muchos lo hemos sufrido ya.
Nacido, Machado es un poeta de los más grandes. Y Serrat hizo una versión más que digna; magnífica.
Selma, otra vez coincidimos. De la generación de los cincuenta, Gil de Biedma y Valente son mis preferidos.
Y como me ha gustado eso de añadir cada uno, un poema para completar la entrada, no voy a ser menos. Cuestión de espacio no me ha permitido poner más poetas, pero ahí va otro, que también está vivo, y es de los más grandes, GAMONEDA:
LIBERTAD EN LA CAMA
Todos los días salgo de la cama y digo adiós a mi compañera. Vena: cuando me pongo los pantalones, me quito la libertad. Cuando llega la noche, otra vez vuelvo a la cama y duermo. A veces sueño que me llevan con las manos atadas, pero entonces me despierto y siento la oscuridad, y, con el mismo valor, el cuerpo de mi mujer y el mío.
Aunque ya ha pasado el día, también se dice que todos los santos tienen octava, así que aquí va el poema que he elegido. Un abrazo a todos:
Yo sé que existo porque tú me imaginas. Soy alto porque tú me crees alto, y limpio porque tú me miras con buenos ojos, con mirada limpia. Tu pensamiento me hace inteligente, y en tu sencilla ternura, yo soy también sencillo y bondadoso. Pero si tú me olvidas quedaré muerto sin que nadie lo sepa. Verán viva mi carne, pero será otro hombre -oscuro, torpe, malo- el que la habita...
7 comentarios:
Bonitos versos señor Almazán.
Aprovechándome del título de su entrada dejo aquí unos de Blas de Otero.
Me queda la palabra
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
Versos duros y esperanzadores a la vez.
Un saludo poético.
Al igual que el anterior comentario y encontrándonos en estas fechas quisiera recordar la poesía de Machado, la saeta.
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Amigo Rafa, mi pequeña contribución con un poeta que ya no está entre nosotros, y que me gusta particularmente (todo y ser pariente de Espe rancía , cosas de familia,no la puedes escoger, los Amigos SÍ)
Jaime Gil de Biedma
Amistad a lo largo
" Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban las noches.
Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
--esas que ya no dicen cosas--,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo todos trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos a los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que no sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende. "
Un beso Rafa AMIGO!
Gracias a todos.
Adanero, que lo último que nos quiten sea la palabra. Muchos lo hemos sufrido ya.
Nacido, Machado es un poeta de los más grandes. Y Serrat hizo una versión más que digna; magnífica.
Selma, otra vez coincidimos. De la generación de los cincuenta, Gil de Biedma y Valente son mis preferidos.
Y como me ha gustado eso de añadir cada uno, un poema para completar la entrada, no voy a ser menos. Cuestión de espacio no me ha permitido poner más poetas, pero ahí va otro, que también está vivo, y es de los más grandes, GAMONEDA:
LIBERTAD EN LA CAMA
Todos los días salgo de la cama
y digo adiós a mi compañera.
Vena: cuando me pongo
los pantalones,
me quito
la
libertad.
Cuando llega la noche, otra vez
vuelvo a la cama y duermo.
A veces sueño que me llevan con las manos atadas,
pero entonces me despierto y siento la oscuridad,
y, con el mismo valor, el cuerpo de mi mujer y el mío.
Poesía, Salud y República
Aunque ya ha pasado el día, también se dice que todos los santos tienen octava, así que aquí va el poema que he elegido. Un abrazo a todos:
Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...
Aspero Mundo (1956)
Ángel González
Querida Freia, juro que no he puesto a Ángel González porque le he dejado el hueco. Sabía que lo haría. ¡Cómo nos vamos conociendo!
Besos, Salud y República
Cuando la persona que hay al otro lado eres tú, te aseguro que da gusto conocerse.
Un abrazo
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