¿Y del PP qué?

Ahora resulta que se hacen quinielas por todos lados. Y dirán, pues claro en estos tiempos lo que toca es saber quién va a ser ministro y quién queda defenestrado. Pues sí, eso también pero menos, parece que lo que más importa es el silencio del Partido Popular, bueno mejor dicho de Rajoy (aunque visto lo visto y la forma de actuar podría ser lo mismo pues más parece una dicta-blanda que un partido democrático).

Es verdad que el silencio de Rajoy está poniendo nervioso a más de uno. Es también cierto que el hecho de volverse a presentar, a pesar de las apariencias, ha hecho levantar una bula informativa que tenía en medios como la COPE y El Mundo que se lo han criticado. Para ellos estaba claro, era un perdedor y se tenía que ir y ser sustituido por la dama de las camelias madrileñas.

Pero no queda ahí la cosa, en el PP se empiezan a ver movidas por aquí y allí. Cada uno mueve los resortes que le son favorables. En cuanto a Rajoy parece como si estuviera de forma provisional y ya se estuviera pensando en su sucesor y así encontramos que FJL, ya saben el innombrable, ha puesto a caldo al nuevo director de La Razón, Francisco Marhuenda por haber defendido a Camps abiertamente y criticado a la ínclita Espe. Y claro, ahí estaba FJL para defender a su protegida, su favorita. Pues sí y lo ha hecho a su estilo, o sea de forma mafiosa: “Si Marhuenda quiere hacer un mal negocio en La Razón, que siga metiéndose con Esperanza Aguirre”. ¿A que suena amenazador? Ya lo sabe usted, buen hombre, si se mete con la Espe, FJL es capaz de mandarle un recadito, no sé si se tratara de una cabeza de caballo o de un simple tiro en la pierna pero desde luego suena a algo así.

Mientras tanto, Gallardón aferrándose a la defensa de Rajoy para que no le machaquen más, Dª Espe-rancia mordiendo el polvo y haciéndose la digna cuando ha visto que fuera de Madrid no se come un rosco pepero y Rajoy sólo ante el peligro, pues iba a tener una contrincante, la tal María Cristina (la que le quería gobernar) Castro y ésta se ha largao con viento fresco. La cosa ha sido del de siempre, ese elegante locutor, vocera de los obispos, con el que ha tenido una entrevista con sus más y sus menos y a continuación ha empezado a recibir amenazas, y claro la señora no ha aguantado y se ha marchado.

En fin, que Mariamán no suelta prenda y mira que tiene poco que nombrar, vamos me parece que el portavoz de los dos hemiciclos. Aunque las malas lenguas dicen que también tiene que nombrar al secretario general de su partido, que cuando llegue el congreso ya tiene que estar todo hecho. ¡Viva la democracia! Por cierto que de lo poco que tiene que nombrar uno parece seguro, el puesto de portavoz en el Senado: Pio García Escudero (el incitador a la bronca más brusca y lamentable que recuerdo), mientras que para el Congreso parece que a los tres candidatos, nuevos en la plaza: Soraya Sáenz de Santamaría, Esteban González Pons y el multimillonario Pizarro se ha unido el conocido y poco novedoso pero sí agrio y montaraz Ignacio Astarloa, otro de la camada anterior.

Algo hay seguro: Zaplana se larga. También queda tambaleándose Acebes. No queda más que esperar, parece que el lunes llegará el fin del principio, pero a mí esta película me huele a más de lo mismo. El mismo folletín, segunda parte. Por lo que veo y lo que intuyo, igualico, igualico. ¡Viva la crispación! Eso sí, que el líder se ande con cuidado que ya no tiene el beneplácito de sus medios afines y además más de uno o una está esperando que se levante para quitarle la silla.

Salud y República