Que no nos
engañen. Sólo palabrería. Al PP le importa un carajo la violencia de género o
las desigualdades entre hombre y mujer. Ellos van a lo suyo, y desde luego
entre sus prioridades no están las políticas de igualdad de género y contra la
violencia machista.
Como se
sabe, ‘el movimiento se demuestra andando’.
Y, por mucho que digan, por mucho que repitan que están por la igualdad de
género, no ponen los medios para conseguirlo.
Mientras
que durante los últimos años del gobierno pepero se han llenado las arcas de
los bancos y los presupuestos de Defensa han aumentado todos los años –en 2017
está previsto un aumento del 30%--, mientras que la desigualdad laboral entre
hombre y mujer se ha mantenido (las mujeres cobran salarios un 25% menos,
tienen trabajos más precarios y mayor dificultad de ascender a puestos
directivos, etc.) y el paro femenino es un 20% mayor que el de los hombres, el presupuesto en políticas de igualdad y
de lucha contra la violencia de género ha disminuido, en la última legislatura,
un 20,9%.
Esto es lo
que cuenta, ‘obras son amores y no buenas
razones’. Si al PP le hubiera interesado alcanzar la igualdad entre hombre
y mujer hubiera destinado más recursos a conseguirlo. Todo lo demás: artificios
y bengalas. Palabras y mentiras.
Y es que
les pasa como con el franquismo. Al menor descuido enseñan la patita. Y van
desde hacerse la mujer florero, con “el no sé, no me consta”, como Ana Mato o
Espe Aguirre, cuando las preguntan por las corrupciones de sus allegados, hasta
hacer del 8 de mayo, una fiesta propia de la Sección Femenina Franquista, como
esta ocurriendo en Rota, donde el programa para celebrar este día es:
Hoy, y no
les da vergüenza, hablan de igualdad de género como si se implicaran en la
lucha y sin embargo, destinan a las partidas de igualdad y lucha contra la
violencia de género el 0,01% del presupuesto, y organizan fiestecitas como las
de Rota.
Ya está
bien de mentir. Ellos siguen yendo a lo suyo, y lo suyo es mantener el poder
machista. Eso sí, salvando la cara con discursos políticamente correctos –no
vaya a ser que les calen--, mientras disminuyen los medios para solucionar el
problema. Actuando, con lágrimas de cocodrilo, cuando ocurren asesinatos
machistas, y al mismo tiempo destinando menos recursos a combatirlos. ¡Basta!
Salud y
República
1 comentario:
Y sin embargo, sus mujeres representativas, Cospedál, Levy, Aguirre, Cifuentes, la vice, en fin todas esas peperas que hay por ahí con cargos, están encantadas de la vida chupando del bote, y deseando que dure...
Salud
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