Y es que Rita y el caloret van unidos. Ella ama todo lo
caliente. Las fallas, las hogueras de San Joan y el famoso caloret. Por eso,
porque el caloret se ha ido y ha llegado el otoño, ayer, martes y trece, fue el
primer día de una nueva estación, y junto a la caída de la hoja, ha llegado
también la caída de la alcaldesa. Ha sido imputada Rita, la del caloret.
Ese caloret que tanto la arropaba, ese fuego impetuoso que
todo lo arrasaba, parece que le ha abandonado. Y es que la meteorología puede
con todo. Y Rita sin caloret, ese caloret del PP que tanto la ha cobijado, ha
desaparecido. Igual que el verano.
Hoy, está a punto de dimitir o de que la dimitan. Ya han
pasado los tiempos en los que Rajoy la amaba. Todos sus servicios a Valencia no
han servido para nada, este mundo, incluso en el PP, está lleno de
desagradecidos. Todos los que le dieron: amor, calor y prestigio, hoy la
olvidan, convirtiendo el famoso refrán en: “A Rita todo lo que se dio, se le
quita”.
Y es que los tiempos cambian, que es una barbaridad o una
“barberidad”. Rita ha caído como una traidora. Es lo que tiene cantar tan mal,
porque todos sus males, empiezan desde que cantó aquello del caloret. Y ahora
cantan todos. Canta el yonqui del dinero, canta su antigua secretaria, cantan
sus más íntimos colaboradores, y todos de acuerdo: Lo sabía. Rita sabía todo.
El PP, ahora arrepentido, se ha vuelto a dar cuenta de que
las reacciones tardías son las peores. Porque si la hubieran defenestrado
cuando empezó la investigación, la cosa estaría resuelta. Pero claro, a ver
quién era el guapo que acusaba a Rita, y sin embargo poco a poco, hoy se ha
convertido en el peor estorbo del PP. ¿Dónde están sus amigos peperos? Pues,
esperando que se vaya, que abandone, que deje de ser senadora y que se retire
de una vez. Dispuestos a lapidarla si no lo hace. Y es que Rita era un ejemplo,
y hoy es un estorbo podrido.
Porque, al igual que le pasa a Espe Aguirre en Madrid, la
Sra. Barberá está rodeada de mierda por todas las partes, y sigue diciendo no
saber nada. Natural, al fin y al cabo, sólo era la jefa. Sí, la presunta jefa
de una trama que ha dejado Valencia con una mano adelante y otra atrás, en la
ruina, mientras ella se paseaba en un Ferrari de la Fòrmula 1, inauguraba
edificios carísimos e inútiles o viajaba a Londres hospedándose en hoteles de
súper-lujo y alquilando coches de 5000 euros.
Eso sí, Rajoy la quería mucho, hasta que tiene que decirla
adiós. Ya le pasó con Bárcenas, Matas, Fabra, Rus y Camps, entre otros. Para
él, todos eran un ejemplo, y lo más grave es que seguramente es verdad.
Salud y República
1 comentario:
Ahora que alguien le diga que lo del Martes 13, son tonterías, supercherías, que no es un día de mala suerte...
Es como tiene que ser, pero da un poco de penita ver a ese viejo árbol caído y abandonado por sus mas fieles caníbales...
Lástima, lo que fue, lo que es, y lo peor, es lo que va a ser en la ancianidad, si llega a ella y esto no la puede y la entierra fisicamente, descanse en paz, políticamente, claro...
Salud
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