09 enero 2014

Todo un ejemplo: Antonio Aramayona

Antonio es un profesor de filosofía retirado, un hombre cuya salud le ha traicionado dejándole en silla de ruedas, pero sobre todo es un hombre progresista, un hombre de bien, cuya coherencia está a prueba de bombas.

Su dedicación a la defensa y divulgación del laicismo es notoria, y su compromiso con los más necesitados también. Como profesor jubilado y ciudadano comprometido le duele la nueva ley de Educación y los recortes que en nombre de San Déficit nos están dejando en pañales. Por eso, desde el tres de Junio pasado, haga frío o calor, llueva o corra ese viento del Moncayo que tira para atrás y le deja a uno helado, todas las mañanas se planta en la puerta del domicilio de la Consejera de Educación de Aragón, en Zaragoza. Lo hace él solo o acompañado de algún amigo o amiga, un escrache a medida, particular, pacífico y silencioso.

Antonio Aramayona 2

Y ya ven ustedes, lleva ya 160 sesiones particulares. 160 días sentado en su silla de ruedas al lado del portal con su camiseta verde y sus carteles en pro de la Educación Pública para todos. Y aguantando la mañanita, viendo pasar Zaragoza a sus pies. Lo cuenta día a día, con humor, con alegría, con decencia, con imaginación, en un diario escrito en su blog al que llama “Diario de un perroflauta motorizado”.

Desde luego, hace honor a esa tozudez propia de aragoneses. Y allí pasa ese rato matinal escuchando música, viendo gente, hablando con algunos, escuchando reproches de otros, que de todo hay. Pero él, día a día, ha conseguido hacerse parte del paisaje, la parte rebelde, la crítica, la que no se somete.

Sabe que la constancia y la persistencia es algo que saca de quicio al poder. Porque una manifestación dura horas, pero Antonio Aramayona lleva así siete meses y estoy convencido de que la Consejera, cada día, cuando le vea, cuando se lo recuerden, cuando se acueste, tendrá que soportar la dignidad y la imagen de Antonio, aunque no le guste.

Y se dará cuenta de que tiene que pagar sus decisiones con ese precio, el precio de dormir peor, de verlo al salir de su casa, de saber que tiene razón. Y tendrá que quitárselo de la cabeza con mentiras, con excusas, pero sabiendo que, a pesar de todo, mañana, de nuevo, Antonio la esperará en el portal.

Naturalmente, como no puede ser de otra manera, Antonio ha hecho mella y eso lo prueba que, después de estos meses, donde muchos días venía la policía a pretender que se marchara sin conseguirlo, le han multado (200 euros). No han podido soportar que una persona, un hombre, les humille y les diga la verdad a la cara. Y es que Antonio es mucho Antonio. Ahí está, con su compromiso de seguir manteniendo su postura indefinidamente.

¿Qué pasaría si delante del domicilio de cada consejero o consejera autonómica de educación, de la casa del ministro y del secretario de educación, hubiera todos los días alguien exhibiendo un cartel con las desvergüenzas que están cometiendo?

En nombre de todos los que creemos en la Educación Pública, de los que pensamos que están desmantelándola y privilegiando a la privada, de los que creemos que un mundo mejor sólo se puede conseguir con una educación pública digna, laica e igualitaria para todos, gracias, muchas gracias, porque tu ejemplo no es vano, porque se necesita gente como tú, en un tiempo donde el personal obedece porque no tiene tiempo para hacerse preguntas,

Un fuerte abrazo, amigo, compañero, querido Antonio. Nos vemos pronto.

Salud y República

4 comentarios:

Camino a Gaia dijo...

Mucho circo y poco pan es el espectáculo que nos ofrecen los gobernantes.
Ahora multan la sensatez. Sus hechos los definen.
Un saludo

Antonio Rodriguez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonio Rodriguez dijo...

Muchos comprometidos como esta persona nos hacen falta.
Salud, República y Socialismo

Genín dijo...

¡Bravo por Antonio!
Lo malo es que esta gente no sabe lo que es sensibilidad...
Salud