Hoy hace 35 años que se aprobó la Constitución. Fue aprobada en momentos difíciles donde se pactaron ciertos compromisos por mor del mal menor. Había que salir de la dictadura y poder respirar un poco de aire democrático.
Una Constitución que se elaboró como carta de principio, derechos y obligaciones en unos momentos muy difíciles, lo que supuso una Constitución provisional forzada por el momento que se vivía, había que salir de ese túnel.
Y, por desgracia, se está pagando la factura, los grandes beneficiados quieren perpetuarla, habiendo sido corregida sólo con dos motivos: a la fuerza por la prominencia de la legislación europea, y la vergonzosa incisión que da prioridad al déficit y que vino impuesto por la Troika y ‘ejemplarmente’ obedecida por el PSOE y el PP. Como siempre dispuestos a servir a sus amos.
Pero el tiempo, a pesar de que hay gente que no quiera enterarse pasa. Y lo que se firmó para un momento determinado y muy particular no es posible que siga teniendo vigencia hoy en día. Entre otras cosas porque la gran mayoría de los españoles –todos los que no tengan 53 años— no la han votado.Y, además y más importante, porque hay cuestiones que sin duda hay que revisar, bien porque se hicieron mal o bien porque hay demandas que son prioritarias.
Son varios los puntos que habría que tocar, porque:
- Hoy, mucho menos que ayer, no puede darse como buena, sin que el pueblo lo refrende la forma de Estado. El pueblo debe elegir entre Monarquía y República
- Hay que buscar fórmulas para que los ciudadanos puedan participar, sin tener que quedarse en blanco entre elecciones. Para ello hay que facilitar mucho más las ILP –referéndums— y buscar una formula para que los ciudadanos puedan revocar un gobierno. Crear la figura de moción popular.
- Hay que hacer cumplir el programa electoral a los partidos que gobiernen. Tratarlo como un contrato que en caso de ser incumplido, en los términos estipulados, estos partidos queden invalidados para gobernar.
- Buscar una fórmula de concordancia y colaboración entre Estado Central y Autonomías, estableciendo acuerdos con el fin de complementar las necesidades y la solidaridad de cada unidad geográfica.
- Se ha de cambiar la circunscripción electoral, actualmente la provincia, por la Comunidad Autónoma. Y facilitar que en las elecciones todos los votos tengan el mismo valor, de forma que el resultado electoral sea lo más proporcional posible al porcentaje directo de votos.
- Hay que hacer del Senado una cámara decisoria o bien suprimirla.
- Se debe solucionar la cuestión de la Memoria Histórica. Asistiendo a todas las víctimas, desde las del franquismo, para que se recupere su memoria, se honren y se les repare.
- Debemos suprimir el artículo 135 de la Constitución donde se da predominancia a un techo de déficit.
- Hay que añadir un artículo donde se preserve de forma absoluta las condiciones que rigen nuestro Estado del Bienestar, sin que se puedan recortar derechos ni recursos.
En fin, se trata de actualizarla y de ponerla al servicio de los ciudadanos. De nombrar una comisión parlamentaria con entes sociales donde se puedan discutir estos y otros puntos. Se trata de consensuar una Constitución válida hoy. Y sobre todo, hacer que una vez aprobada se cumpla, no como ahora, donde artículos importantes, como el derecho a la vivienda o a un empleo son papel mojado.
Lo que no puede ocurrir es mantener esta Constitución más tiempo o pretender abrir el melón –como piensan los partidos y medios reaccionarios— para hacer posible que reine una mujer, heredera del heredero del rey, y no se aproveche para solucionar problemas más importantes.
Salud y República
3 comentarios:
Yo creo que mas que cambiarla, primero deberían cumplir con todos los artículos, que es un verdadero cachondeo como rutinariamente todos los gobiernos se los pasan por el arco de triunfo.
Salud
La constitución de una nación resulta ser el marco institucional dentro del cual se dará el curso del avance de la sociedad, si la sociedad cambia, es lógico que sus leyes marco cambien, se adecúen también.
Un abrazo.
P.d
espero tu foto para la tarjeta de este año!
Y ese cambio en la ley electoral (que todos los votos valgan lo mismo) ha de ser más amplio: si tuviésemos listas abiertas votaríamos a los no corruptos, estuviesen en el partido que estuviesen, y al tener que gobernar juntos, también nos cuidarían más.
Pero lo que es imprescindible es la elección entre monarquía o república.
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