La juventud italiana según Monti y Cía

El gobierno italiano tecnócrata presidido por Monti, además de intentar solucionar la crisis (no parece que le vaya muy bien pues la prima de riesgo está en 374, muy por encima de la española, que no es precisamente el ejemplo a comparar), parece tener otro cometido: Insultar y vilipendiar a los jóvenes italianos.

El paro en Italia, como en casi toda Europa, ataca fundamentalmente a los jóvenes. Y naturalmente lo más fácil no es crear empleos, sino precarizar los mismos y establecer condiciones leoninas para los que quieran entrar en el mercado laboral. Condiciones miserables: trabajo precario, sueldo bajo y movilidad funciona y geográfica, a discreción (de la empresa, naturalmente).

Con estas condiciones que está imponiendo este gobierno (el primer gobierno desde hace sesenta años que no ha salido de las urnas y ha sido impuesto) pretenden además que los jóvenes italianos estén contentos, que estén domesticados y que rindan pleitesía a quienes les ofrecen tamaña bicoca.

Como quiera que estas medidas parece que no han gustado entre esa juventud, este gobierno tecnócrata ha decidido pasar a la vejación. Y entonces el presidente Monti, hace unos días dijo que los jóvenes tenían que acostumbrarse a no tener un puesto de trabajo fijo, que eso era monótono y que era mucho más bonito cambiar, tener nuevos desafíos. (vamos, igual que él, que el pobre es un simple senador vitalicio, con un pequeño sueldo de 180.000 euros por haber sido algo, además de lo que cobre por ser quien es ahora).

Y eso no se ha quedado ahí. Esa ofensa la ha completado otro miembro del gobierno, la ministro del Interior que para ayudar a su jefe, por el charco que pisó, lo ha hundido hasta el cuello cuando ha manifestado que lo que quieren los italianos es tener un empleo fijo al lado de su mamá y su papá (naturalmente, ella es funcionaria de carrera y siempre ha podido elegir, por su alto cargo, destino; por cierto).

Francamente no sé si esta mujer es idiota o se lo hace. A un colectivo afectado gravemente por la crisis, no sólo no le solucionan el problema sino que además le humillan.

Cuando cosas como ésta o peores las hacía Berlusconi o su gobierno, siempre decíamos que llegaría el día en que el pueblo le pondría en su sitio, cuando perdiera las elecciones.

No fue así, pues le quitaron de un plumazo, y lo que es más grave pusieron a unos “mandaos” de Los Mercados, para que siguieran denostando a su pueblo.

Y, ¿Quién pondrá en su sitio a unos gobernantes que no han sido elegidos? ¿Quién asegura que, como se ha dicho, esto es un periodo de transición?  ¿Cuánto durará este golpe de estado incruento?

Al final nos harán echar de menos a “Burlesconi”, al menos Il Cavalieri tenía el aval de la mayoría de su pueblo. ¡Quo vadis Italia!

Salud y República

P.D. Preparémonos para la reforma laboral que presentará el gobierno, que se parecerá a la que se ha hecho en Italia, donde el puesto de trabajo es el centro y todo gira en torno a él, y hay que ir a por él, sea como sea y esté donde esté. Olvidando y posponiendo las cuestiones familiares y personales en mor de un puesto de trabajo, por cierto, en la mayoría de los casos, mal pagado y con condiciones precarias.