Prohibido el recorrido de la marcha “anti-papa”

Se veía venir, con una delegada del gobierno como la Sra. Carrión y una presión ejercida por el alcalde Gallardón y la presi Aguirre, la manifestación laica convocada para el 17 de agosto, no ha sido autorizada como se había solicitado.

Se trata de poner problemas para que la manifestación, que cumple todos los requisitos legales y no puede ser prohibida, tenga el menor impacto posible. Por lo tanto cambian el recorrido, no vaya a ser que moleste al Papa. Total que ni el recorrido presentado, ni otros dos alternativos, han sido autorizados por la delegada, que quiere imponer su recorrido por el barrio de Lavapiés. El caso es alejarse de la Puerta del Sol, lugar emblemático y de la zona donde estén los turistas, los peregrinos y la corte papal, no vaya a ser que queden contaminados por el carácter impío de dicha marcha.

La razón que dan, Carrión y su gente, es que por ese recorrido no se puede preservar el orden público ni poner un dispositivo de emergencia sanitario. Curiosa explicación, puesto que ese mismo día, el 17 de agosto, habrá 10.000 policías que custodiarán al Papa, sin que se haya puesto el mínimo problema, y además parece que se duda del carácter pacífico de la manifestación. Excusas para que el Papa no vea que existe oposición a su presencia.

Hoy, parece que contestarán los organizadores. A mi entender, no se debería aceptar la contrapropuesta, me parece una intromisión intolerable, pues se estaría aceptando lo inaceptable y dando por sentado que puede haber algún conflicto, cuando se trata de una manifestación pacífica, con el único propósito de criticar y denunciar la visita papal. Una visita parroquial que vamos a pagar todos los ciudadanos.

Una vez más, los dos partidos se unen para dejar libre el camino a Benito XVI, una vez más, se demuestra que la pinza existe en muchos temas entre PP y PSOE, aunque sea para ir contra un principio constitucional como es la aconfesionalidad del Estado. Se trata de descafeinar al máximo una manifestación que ha sido promovida por más de 140 organizaciones laicas, ateas y cristianas, que no están de acuerdo en que este “buen señor” viaje a costa del contribuyente español.

Ya está bien de privilegios, no sólo le pagamos gran parte del viaje, sino que además se apoderan de la calle, haciéndola suya. Algo que recuerda al “demócrata Fraga” cuando siendo ministro del Interior, y habiendo dado muerte, la Policía Nacional, a cinco obreros en Vitoria, en 1976, gritó aquello de “La calle es mía”

Pues eso, que ustedes lo sepan, durante los días que dure la visita papal, ya saben de quién es la calle. Otro regalito más.

Salud y República

Viñeta publicada el sábado, 06 de agosto de 2011 por Manel Fontdevila en Público.