18 julio 2011

Me he convertido al pastafarismo

Soy pastafari. Que le vamos a hacer, ¡he visto la luz! Está claro que la fe mueve montañas y yo, qué quieren que les diga, por mucho que haya recibido una formación del catolicismo, de cuyo catecismo todavía me acuerdo –¡y quién no!—, su fe no me ha entrado. Y mira que hubiera sido fácil, pero yo ni tan siquiera llegué a ser monaguillo, cuestión muy corriente en los niños de mi generación.

Pero claro, cada vez me doy más cuenta de que sin fe no se puede vivir. La fe, lo es todo. Todo lo arregla. Que hay algo inexplicable, es cuestión de fe. Que algo no se entiende con razonamientos, es cuestión de fe. Por lo tanto, he llegado al convencimiento de que es una necesidad, porque es capaz de ayudarte en tus divagaciones. Echas mano de la fe cuando quieres defender algo, y a ver quien te lo discute.

Y puestos a elegir, me he hecho pastafari. Sí, ya sé, que hay quien dice que es una imbecilidad, que es una religión de cachondeo. Pues miren ustedes en Austria ya la han legalizado. Y aquí no tardarán mucho. Y es que ser pastafari tiene sus ventajas. ¿Acaso es más fácil creer en un dios trino que en una bola de espaguetis con albóndigas? ¿Es más normal comerse el cuerpo de tu dios o beberse su sangre que comerte al dios espagueti que está para chuparse los dedos?, y además no practicas canibalismo.

Pastafarismo

Y no crean que el pastafarismo es una tontería o una cosa rara de los americanos o los austriacos. No, viene hasta en la wikipedia, o sea forma parte esencial de nuestro mundo. Todo lo que viene en la wikipedia va a misa.

Además tiene muchas ventajas. Los pastafaris tenemos tres días de fiesta a la semana, viernes, sábado y domingo. Y nuestra religión, al contrario de lo que se pueda pensar está muy elaborada. Tenemos nuestro dios: El Monstruo del Espagueti Volador (Monesvol). Poseemos nuestros Evangelios Pastofaris Apócrifos y ahí viene toda la Verdad: La creación del mundo, los Diez Condimentos, los Preceptos Básicos, El código de Conducta, y nuestras oraciones.

Ser pastifari es cuestión de fe, tú te lo crees y punto, y basta con que te gusten los espaguetis con albóndigas y practiques los preceptos básicos. Y recuerda, antes de entrar en Internet, debes rezar, en voz alta, las siguientes oraciones:

Oh Tallarines que están en los cielos gourmets

Santificada sea tu harina
Venga a nosotros tus nutrientes
Hágase su voluntad en la
Tierra como en los platos
Danos hoy nuestras albóndigas de cada día
y perdona a nuestras gulas así como nosotros perdonamos a los que no te comen.
No nos dejes caer en la tentación (de no alimentarnos de vos)
y líbranos del hambre.
RAmén.

 

Dios te salve, albóndiga,

llena eres de grasa,
las proteínas están contigo.
Bendita tu eres entre todas las carnes,
y bendito es el fruto de tu vientre: el espagueti;
Santa Albóndiga, madre de las carnes,
ruega por nosotros, los consumidores;
ahora, y en la hora de la cena.

RAmén.

Espero que pronto me acompañéis en mi nueva religión. Veréis qué ventajas tiene. Sólo en esta religión hay una forma de explotación, la que pueda ocurrir comiendo mucha pasta. No mandamos de viaje a ningún patriarca para que se lo paguen los demás, ni sometemos las relaciones sexuales a la procreación. Nos importa un pito el sexo de los amantes. Por cierto, condenamos y perseguimos las relaciones no consentidas y especialmente la pedofilia. Y tenemos el gozo y la holganza como premisas mayores. No nos creemos ni mejores ni peores, somos parecidos. Y dejamos en paz a los demás que para eso son mayorcitos. No decimos a otros lo que hay que hacer, simplemente hacemos lo que queremos sin molestar a los demás.

No tenemos copas de oro, ni puertas labradas con diamantes, ni sacristías llenas de instrumentos litúrgicos de metales nobles y de piedras preciosas. Ni nos vestimos con túnicas o velos. En todo caso, lo más que hacemos, es colocarnos un colador de pasta como sombrero –artilugio baratísimo que se puede comprar en un chino—, aunque tampoco es obligatorio.

Así es que si te haces pastafari me parece bien, pero si no, también. Sé libre. Be free, my friend.

Salud y República

P.D. Esta entrada es fruto de un calentamiento cerebral veraniego, con mucha menos consecuencia que la que montaron hace, hoy, 75 años unos sediciosos, conducidos por un genocida, que torcieron violentamente la historia de este país y lo llevaron al siglo XIX.

16 comentarios:

Dilaida dijo...

Te prometo que me lo voy a pensar en serio, pero ahora tengo la cabeza ocupada, dándole vueltas a lo del Códex Calixtinus.
Mi cabeza no para de tararear aquella canción "¿Dónde están (estaban) las llaves? matarile-rile-rile..."
Bicos

Marcos Lanza dijo...

Rafa,la Fe(dogma) o la fe(a secas) soluciona todo,a los que la manda practicar,Yo la perdí antes que la virginidad(en nuestro tiempo no era muy prematuro hacerlo,salvo algún escarceo de sexualidad inconsciente),que te voy a contar.
De todas formas si alguna vez por necesidad coyuntural o de entrega me viese obligado,te prometo abrazarla.
Saludos.

mariajesusparadela dijo...

Llegué al conocimiento del pastafarismo con tu entrada.
Pero, mucho me temo que ese término, aunque no lo ha acuñado la iglesia católica, lo practica desde su nacimiento.
¡La pasta, la pasta!te pedían en cada una de sus misas; la pasta, te pedían para dejarte comer carne, vendiéndote la bula; la pasta te pedían por bendecir tu casa cada año; la pasta, por cada uno de los sacramentos; la pasta cada vez que recogías tus cosechas (estableciendo el diezmo y la primicia)...tu no te sabes los mandamientos de la SANTA (¿?)MADRE(¿?) iglesia...

Ciberculturalia dijo...

Me has convencido. Yo también me haré pastafari.
Besos

Mercè Salomó dijo...

Estuve a punto de hacerme pastafari, durante mi último viaje, por desesperación estomacal: la dieta diaria era arroz y pollo, pollo y arroz, arroz con pollo, pollo con arroz. ¿Me comprendes, verdad?

Un guiño le has hecho al final de las oraciones: RAmén.

Un besazo!

PS. Yo he optado por publicar el aniversario de lo que hicieron unos locos sediciosos.

Anusky66 dijo...

me lo estoy planteando!!
con lo buenos que están los espaguetis !!!
y las albóndigas!!!
a lo mejor recupero la fe en algo y mejora mi estado de animo-

Unbesazo

Felipe Medina dijo...

Puesto así será cuestión de pensarlo y hablarlo con la familia.Además es una cuestión que no debemos dejar de pasar y de coger este tren que nos brindas.

Como tú nos aseguras que esto es bueno para el ánima,pues a afiliarse.

Saludos

Emilio Manuel dijo...

Lo del "pastafarismo", si lo analizo por separado hay cosas que me gustan y otras que no, por ejemplo, soy un enamorado de la pasta en cualquiera de sus formas; en cuanto al rastafarismo, me gusta su música y no tanto lo que huela a religión y como tampoco soy fumador la maria no la tomo ni en pasteles, así que dudo que pueda entrar a formar parte de este nuevo grupo socio-cultural-religioso mezcla de pasta y rastafi, y sabiendo que procede de Norteamérica, aún menos, seguro que lo ha creado un sumbao.

Saludos

Freia dijo...

Jajaja. Yo pensé que era pasta de la del BCE...

No me importaría convertirme a la religión, siempre que no me obliguen a comer albóndigas.

Ayer oí en la radio que en. Suecia ha aparecido una religión nueva: el copismo. Dicen que su máxima aspiración religiosa es copiar absolutamente todo "de gratis" y que iría contra el derechofundamental de libertad religiosa es que se lo prohibieran o los multaran o condenaran por ello. Jajaja. Lo que no han conseguido es que los legalicen.

Un abrazo pastafari

Ysupais dijo...

Anda¡¡ algo habia oido sobre ellos, pero al ver el dibujo antes de leer tu explicación... pensé vaya " huevos" que tiene el hacedor y resultó que son albóndigas jajaja...pues como que no¡¡ no me hace ilu se pastafari, si fuese cocidito madrileño que a fuerza de comerlo durante tantos años se hace asiduo una...que se le va ahacer.jajaja
Un abrazo.

Martine dijo...

Por un breve momento pensé que ... ejem... demasiado sol..pero como últimamente no brilla mucho precisamente.. no me queda más remedio que creer en esta conversión tuya...
Albóndigas, va a ser que no, pero tallarines con albahaca y una pizca de ajo.. mano de santo pastafarino..
Bisous Rafa

Isabel Barceló Chico dijo...

Lo del colador de pasta ha hecho inclinarse la balanza en mi corazón: me hago yo también pastafarista, que oye, resulta una fe de lo más cómoda y grata. Ahora, que no me pidan que recite oraciones, que para eso no estoy. Me declaro en huelga de oración caída. Por lo demás, creo que seré una buena fiel. Besitos, maestro.

Genín dijo...

Es que yo de la calidad de la carne de las albóndigas no me fio, tío...jajaja
Salud

Txema dijo...

Admotes socios?

Saludos

RGAlmazán dijo...

Queridos y queridas, bien por los que os habéis apuntado y bien por los que no. Cada cual es dueño de sus actos y veo que hay algo común en todos, os gustan los espaguetis. Un primer paso. Aunque veo que a muchos no os van las albóndigas. Así es que tendremos que hacer una versión vegetariana y cambiar albóndigas por alcachofas o algas.
En fin, como véis esta religión es muy flexible, os podéis hacer a la carta. Todo vale.

Besos y abrazos a repartir

Salud y República

Unknown dijo...

que bueno haber encontrado a otro hermano pastafari....como te ha tratado monesvol estos últimos días??...agregame y compartimos unas buenas recetas de pasta con albóndigas....jejeje