Sobre todo cuando es de otros. O, mejor dicho, sólo cuando es ajena. Porque mientras nuestros queridos jefes de gobiernos, responsables del universo, siguen esquilmando al Tercer Mundo y asistiendo a banquetes solemnes, no encuentran hueco en sus afamadas y apretadas agendas para poder ir a la Cumbre de la FAO contra el hambre, que ayer ha empezado en Roma.
Y así, el gran Obama, corresponsable junto con el primo de Rajoy de importarle un pito el Cambio Climático –premio Nobel de la paz, para más inri--, y nuestro super-presidente, el gran creador de la Alianza de Civilizaciones, no han podido acercarse a Roma, pues los pobre hombres están muy atareados, y claro lo del hambre es secundario, no debe ir con ellos.
La gran mayoría de los sesenta jefes de Estado que ayer asistieron a la cumbre eran responsables de países subdesarrollados o emergentes. Y es que la cosa no tiene la mayor importancia.
Al fin y al cabo se trata sólo de salvar a mil millones de personas que padecen hambre. Y para paliarla habría que hacer un enorme esfuerzo, por ejemplo, dedicar la mitad de los recursos que se han empleado para salvar a los pobres bancos, de esta crisis.
Por dar algún dato, seguramente poco importante: Todos los días mueren 17.000 niños de hambre. Para paliar el problema la cantidad necesaria sería de 44.000 millones de dólares anuales. Hasta ahora la ayuda que recibe la FAO es de 7.900 millones, totalmente insuficiente. Jacques Diouf, director general del organismo, para hacernos ver lo factible que podría ser acabar con el hambre ha comparado esos 44.000 millones con los 365.000 que los países ricos dedican a ayudar a sus agricultores.
Es un vídeo con escenas muy duras
Por cierto, ¿saben quién ha sido el primer ministro de los países desarrollados que ha asistido? Berlusconi. Y ¿saben por qué? Dos razones, una porque es en Roma, donde reside, y la más importante, porque con la excusa de asistir se ha librado de tener que comparecer en un juicio en su contra por el caso Mediaset.
El arranque de la cumbre no puede ser más desalentador, como suele ocurrir y ya ha ocurrido, de estas reuniones sólo se obtienen promesas para el futuro, como si pudiéramos parar el hambre hoy, con lo que se promete para dentro de cinco años. Es lo que tiene tratar con mandatarios sin conciencia, insolidarios, incapaces de mirar más allá de su ombligo.
Y yo me pregunto, ¿en manos de quién estamos?
Salud y República
20 comentarios:
Lula si que ha estado, dando ejemplo como siempre.
Pues estamos en manos,empezando por el final,de unos impresentables,de unos desalmados y de unos auténticos sinvergüenzas.
Estos tipos son los que rigen los destinos nuestro 'pobre'(en el amplio término de la palabra)planeta.
Es otro pase de modelos de cara a la galería.Quiren transmitir preocupación y sólo transmiten indignidad y vergüenza para la especie humana.
Abrazos
es muy gordo el tema...estamos hablando de 1/6 de la población mundial...
de que cada seis segundos muere una persona por inanición, y que, posiblemente, para paliarlo, bastaría con 1/100 parte de lo que USA dió para rescatar a sus entidades bancarias la pasada crisis.
no sigo que me enciendo, Don Rafa, un abrazo
Míreselo por el otro lado, don Rafa...
No habiendo jefes de estado ni de gobierno, la probabilidad de que quienes hablen sean los técnicos que SÍ conocen el problema más allá de las declaraciones grandilocuentes, y que por tanto puedan llegar a acuerdos que vayan más allá de las declaraciones grandilocuentes es más alta...
(vale, whisful thinking, ya lo se...)
Lo importante es que el sistema financiero perdure, ¿qué importan mil millones de personas hambrientas en el mundo? :p
Lo que importa es que perdure el paradigma económico que, en gran medida, ha llevado a esas personas a semejante situación.
Bueno aquí parece que cada uno anda a lo suyo y ponemos cara de buena persona, pero lo que en realidad interesa no es precisamente la gente que se está muriendo de hambre.
Bicos
Realmente es un problema el hambre para las grandes potencias?
Si con unas moneditas en la hucha del domund las conciencias quedan limpias,no nos engañemos los recursos los gastan en temas que les beneficien y el hambre de otros como que no,saludos.
Realmente no nos representan estos políticos mas preocupados en satisfacer las ambiciones de los grupos de presión empresariales y financieros.
El problema radica en lo cómodo que es para la mayoría mirar para otro lado, de no ser así, en las elecciones haríamos pagar caro (electoralmente hablando) a estos políticos su falta de empatía y de solidaridad.
Empecemos por nosotros mismos, y no me refiero a donativos personales (que también) la lucha por digificar y evitar la muerte por el hambre del tercer mundo, desde nuestras posibilidades y exijamos, también en las próximas elecciones, soluciones a nuestros políticos.
Salud y República!!
Nexus.
Lo que podemos hacer cada uno de nosotros es tomar partido al respecto (mucha gente se abstiene de opinar)y no es complicado; podemos mirar a derecha o a izquierda, a cuál de los dos lados le importa la injusticia del mundo?, excepto por Berlusconi, creo que los que no asistieron son más de derechas, es una polaridad muy extraña, pero es real.
Un saludo.
En manos de los que sólo ven el mundo como posibilidad de negociados y especulaciones!...muy claro tu artículo!...me resulta más que indignante saber que en el fondo, a los países más desarrollados no sólo no les importa nada que el resto del mundo se muera de hambre, sino, que,más aún, les conviene que así sea.
un abrazo.
ES realmente una vergüenza. Tan solo con la mitad de lo que se ha inyectado al sector financiero mundial, se habría resuelto el hambre en el mundo. Es tan bábaro el tema que te deja sin respiración.
El vídeo te estruja el alma.
Un beso
Nadie hará nada. Cada seis segundos morirá un niño por el hambre.
Pero, la mayor parte de los países afectados por el hombre tienen dirigentes que nadan en la abundancia y roban para su beneficio propio las ayudas del exterior.
Lo importante es que sean amigos del gran hermano. Lo demás, son cuentos.
Gracias Rafael por esta reflexión.
Este tema me enferma, realmente. Pero me parece interesante la observación de la OMS en el sentido de que no deberíamos hablar de "hambre" (no sólo se ha trivializado ahora la palabra, sino que padecer hambre en sí no es una enfermedad, porque puede ser por un periodo corto sin consecuencias en la salud). La palabra adecuada es denutrición, que sí se corresponde con criterios de morbilidad y de permanencia en el tiempo. Quizá no nos parezca tan impactante, pero de hecho lo debería ser mucho más. Salud (pública) y un abrazo!
¿Que les importa a los grandes paises el hambre en el mundo? Nada, para ellos es una incomoda situación a la que se enfrentan más por proyección pública que por convencimiento.
A los yanquis solo les importa su consumo, sin considerar que con solo una mínima parte de sus excesos se podría solucionar gran parte de la hambruna. Y resto de los paises solo estan más preocupados de producir mas, cuando con una mínima parte del PIB, que no afectaría al crecimiento, se prodría eliminar el hambre en el mundo.
Salud, República y Socialismo
Rafa, te acabo de enlazar en esta entrada de mi blog: http://angelsmcastells.nireblog.com/post/2009/11/18/dues-noticies-per-reflexionar
El título que has puesto a tu post resume perfectamente lo que también intento explicar. Salud(pública) y un abrazo!
Tengo vergüenza ajena.
Cada vez más asqueada , triste y decepcionada... Para bajarse de este mundo a la próxima parada...
Besos, Rafa!
Por lo que he leido hoy en la pernsa, con los beneficios de la bolsa española en este año, se podria paliar el hambre de todo el planeta.
¿no es esto la mayor de las miserias del capitalismo?.
Un abrazo.
Salud y felicidad
Gracia a todos veo que estamos en sintonía ante esta vergüenza.
Al menos, que no nos quiten la palabra y critiquemos a esta gentuza.
Salud y República
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