Estoy harto de oír y ver en los medios de comunicación las noticias negativas, bien de violencia de género, bien de bandas de jóvenes, bien de tráfico de drogas u de otros delitos importantes, que cuando el presunto delincuente es un inmigrante, se dan prisa y ponen delante de la noticia la nacionalidad. Sólo si es extranjero, y sin embargo nada se dice del lugar de procedencia cuando se trata de un español.
Noticias del tipo: “Un ecuatoriano asesina a su pareja en…” o “Una banda juvenil compuesta por colombianos y venezolanos traficaban con prostitutas…”, son moneda corriente en los medios de comunicación. Como si lo importante fuera la nacionalidad del delincuente y no el delito. Claro que cuando si se trata de un delincuente de nacionalidad española, no se dice nada.
Pues bien, me parece absolutamente xenófobo e injusto. Porque para bien y para mal, los delincuentes son de todas las nacionalidades y pretender nombrarla cuando es de fuera, es un signo claro de xenofobia hacia los inmigrantes, a los que quieren poner a la ciudadanía en su contra.
Pero claro, si algún inmigrante hace alguna gesta, la cosa pasa desapercibida. Así he oído una noticia en la SER, que prácticamente ha pasado desapercibida. Francamente si la considero importante es para compensar esa obsesión que se tiene por demonizar a los extranjeros.
Resulta que un joven guineano de dieciséis años se ahogó el pasado domingo en Punta Umbría, en su afán por salvar a otros bañistas que estaban en peligro. Una noticia que casi pasa desapercibida y que demuestra que los héroes, delincuentes y gente normal tienen poco que ver con la nacionalidad del sujeto, y mucho con su carácter y sus valores humanos.
Así es que, sólo pretendo desde aquí, compensar, en lo posible, el injusto trato que se da a los inmigrantes desde los medios. Lo importante es que hay gente capaz de dar su vida por salvar la de otros, y ¡oh casualidad! en este caso es un guineano.
Salud y República
14 comentarios:
Estupenda y comprometida reflexión. Tienes toda la razón Rafa. Vemos a diario como a través de algunos medios, este trato injusto hacia el inmigrante va calando en nuestra sociedad.
Solidaria entrada.
Un beso
Sí es muy cierto que cuando vemos u oimos una noticia en la que participa un inmigrante ella va seguida de su nacionalidad de origen.
Y bien dices cuando aplicas el concepto de xenofobia.
Ladones,criminales,sinvergüenzas no tienen nacionalidad.
¿Cuándo nos fijaremos sólo en el ser humano sin fronteras,color de piel,acentos...?
Saludos
Esto es el pan nuestro de cada día.. y ya damos gracias si es que se llega a mencionar.
Tampoco los atropellos contra sus derechos tienen el mismo enfoque ni el mismo énfasis.. me acuerdo del chico boliviano que perdió el brazo en la panadería en la que trabajaba y toda su historia.. estoy seguro que el cabrón de su jefe está en la calle..
Un saludo
Efectivamente, los malechores y criminales pertenecen por desgracia a todas las nacionalidades y la gente de bien también.
Bicos
Pero Rafa de qué te sorprendes? Esto es parte de la táctica del sistema.
La búsqueda del chivo expiatorio al quie cargarle los problemas y desvíar la atención de lo esencial.
saludos
Seguiré abogando por un mundo sin dioses, patrias ni banderas.
El Canuit
Ese maltrato, muy cercano al desprecio no es sólo por allí...en todas partes se suele discriminar, aunque sea subliminalmente. Es más fácil, para los estrechos de mente, echar las culpas de lo negativo a los "otros", a los de "afuera"... así la conciencia les duele menos.
Los que hoy desprecian a los inmigrantes se olvidan que fueron sus ancestros los que en un pasado reciente,debieron emigrar buscando un futuro para sus hijos...
Saludos!
Valiosísima reflexión, ya que los medios son muy irresponsables con este tipo de información. Desde el gobierno central tendría que venir una campaña para erradicar este tipo de comportamientos, es preferible caer en la censura que sumir en el descrédito a quien no lo merece.
Un saludo.
Cuánta razón tienes.
A veces discriminamos incluso sin enterarnos ( y mientras sea así hay que seguir concienciando).
Hola amigo:
Estas cosas ocurren, aparte de por lo que Usted dice, por nuestra falta de hegemonía política y social. La izquierda necesita refundarse y reafirmarse, tenemos que empezar a ocupar un mayor número de espacios. Ahora los partidos, las partitocracias de los partidos, campan a sus anchas y toman decisiones al margen de las bases, al margen de la ciudadanía. En los sindicatos pasa más de lo mismo. El militante es un simple paga cuotas.
Y, por otra parte, cada día está más lejos ese sueño que algún día albergamos de hacer avanzar la democracia más allá de la puerta de los centros de trabajo. La democracia no entra en las empresas, dónde las decisiones de ordeno y mando están al orden del día.
Reciba Usted un muy fuerte abrazote amigo.
Carmen, me ponen de mala leche cada vez que oigo que la nacionalidad encabeza la noticia. Un beso.
Felipe, como dices, un ser humano es eso, un ser humano, todo lo demas son circunstancias casuales.
Pues sí, Yassin, he elegido un caso, pero efectivamente se dan muchos, y recuerdo perfectamente el del muchacho boliviano.
Dilaida, esa es la idea que quería transmitir, los locales, los extranjeros, los mediopensionistas, pueden o podemos ser delincuentes, buena gente, gente normal o políticos del PP. La nacionalidad es accesoria. Bicos.
No Txema, no me sorprendo, me cabrea que ocurra. Pero, hay que insistir en denunciarlo, porque al menos no nos lo guardamos.
Canuit, ahí me encontrarás, ni banderas, ni fronteras, ni patrias, ni dioses.
Mónica, además llevas razón, aquí se olvidan de lo que ha ocurrido hace cien o cincuenta años, donde los inmigrantes éramos nosotros en otros países. Un beso.
Pues sí, Dean, no estaría mal una campaña para educar al personal y llamar la atención a los medios.
María Jesús, es verdad, hemos sido educados de una determinada forma y eso nos lleva a veces a ... Bicos.
Amigo de la Dialéctica, tienes razón pero no lo hilo con la entrada. Y la democracia no entra en las empresas, es verdad, pero apenas entra en la política donde nos dedicamos a votar cada cuatro años y poco más.
Salud y República
Es una forma de fomentar la xenofobia.
Estas mismas reflexiones que haces las hemos hablado miles de veces con mihija pequeña que esperiodista y que dice que no puede entenderlo.
No sabía lo del joven que se ahogó. Una pena.
Un abrazo
Toda la razón...a determinada prensa le encanta asociar la delincuencia a la inmigración, pero un hecho como el de este joven guineano ha pasado desapercibido.
También debería haber otros titulares ed prensa que no estarían de más, tales como " El 99.9 % de los cientes de prostitutas del este y caribeñas, etc.. que ejercen en España son españoles" o " El 99.9 % de los consumidores de cocaína vendida en España por mafias internacionales son españoles"...la lista sería muy amplia y a veces nos dan la matraca informativa con estudios sociológicos mucho más estúpidos que éstos, de la Universidad de Masachusets o de Wisconsin...
Un abrazo
Esa estrategia repugnante de fomentar el odio a todo lo diferente —y, si hace falta, se inventan las diferencias, como se hizo con hutus y tutsis— forma parte de la estrategia del "divide y vencerás".
Si las élites nos hacen pelearnos entre nosotros, nos separan, nos enfrentan, hacen que no confiemos los unos en los otros... consiguen que no podamos asociarnos y organizarnos en defender aquello que nos une.
Es una jugada limpia y elegante desde el punto de vista estratégico.
¿Han leído "El arte de la guerra", del General Sun Tzu? Está en Dominio Público, pues fue escrito hace unos cuatro mil años. No tendrán problemas con los ministerios de la S.G.A.E. si lo difunden en público y en privado con o sin ánimo de lucro :-)
Allí se habla de este principio, entre otros.
Los tipos con unos grandes intereses comunes, siendo minoría, deben conseguir que los individuos con otros intereses comunes antagónicos a los suyos estemos separados.
Si tengo una fuerza de 100 hombres y mi enemigo son 1.000... si los ataco con mis 100 pero sólo cuando están en grupitos de 10, siempre estaré en mayoría y siempre venceré. Así, 100 pueden vencer a 1.000.
Parece una tontería, pero funciona.
Esos 1.000 que digo metafóricamente, están peleados por ser catalanes, del atleti, musulmanes, ecuatorianos... Todo lo que queramos.
Nuestro Amigo de la Dialéctica a veces nos explica cosas de Holloway. Tal pensador definió el poder no como algo que se pudiese tomar, sinó como el grado de fortaleza en las relaciones humanas. Alguien que quisiera ser poderoso, pues, debía proceder a fragmentar las relaciones humanas de la comunidad que deseaba dominar.
Cuando nos demos cuenta de que todos esos motivos tan importantes de odio son chorradas como catedrales de grandes...
Cordialmente,
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