¿Más militares para una crisis?

Apañados estamos. Es verdad que la crisis es internacional, y es verdad que a este como a cualquier gobierno le ha pillado en bragas, aunque algo más se podría haber previsto en este país.

Cierto que la globalización hace imposible salvarse de la quema. Pero lo nuestro no es una quema, lo nuestro es un absoluto terremoto. Mientras que en Europa el paro ha subido dos puntos, nosotros a lo grande, ¡hala, ocho puntos! Y es que el mercado laboral nuestro basado, mucho más que los demás, en el globo de la construcción, se ha pinchado y se ha ido al garete. Y esta famosa burbuja bien que se conocía y no se ha hecho nada. El lema era crecer como fuera.

Ya saben los creyentes, a rezar, y los que no lo somos a esperar que el mercado del turismo resista y no baje demasiado. Y ahí estamos con una crisis galopante y con un gobierno que no sabe qué hacer. Mejor dicho si lo sabe. Para empezar con dinero público, o sea de todos, avaló bancos sin recibir nada a cambio y sin resultados positivos, en vez de hacer como en otros países, donde a cambio el gobierno ha entrado a en el capital de los bancos en los que ha inyectado dinero. Naturalmente los resultados están a la vista. Los créditos siguen sin darse y los bancos siguen con copiosos beneficios.

Bueno pues ahora llega otra medida. Sacar al mercado, cinco mil –digo bien— cinco mil plazas nuevas para militares. O sea vamos a solucionar el paro con la mayor oferta de plazas de militares. Y digo yo, ¿por qué aumentar los militares? ¿para qué? 

Eso no nos lo cuentan. Tampoco hace falta. Se trata de que aumente nuestro poderío militar y así parecer más importantes y de paso cubrir cinco mil empleos de gente que está en el paro.

Y ya puestos, si se trata de apoyar el mercado laboral público, en vez de sacar plazas de militares –que no veo su necesidad-- ¿por qué no sacar más plazas de jueces y de funcionarios judiciales, vista la lentitud de nuestra justicia? ¿por qué no convocar más plazas de inspectores de hacienda, puesto que se habla de un diez por ciento de economía sumergida? ¿por qué no aumentar el cuerpo de inspectores de trabajo y de seguridad, ya que el número de accidentes de trabajo, con sus terribles consecuencias, es de los más altos de Europa?

Pero no claro, lo bonito es el uniforme, qué más da si los ricos siguen evadiendo impuestos, qué nos importa si los juicios tardan en salir cuatro años, y qué importancia tiene que muera gente en accidentes de trabajo todos los días. Lo importante es el desfile anual, tener un ejército numeroso, no vaya a ser que nos ataque la gripe porcina.

Salud y República