Esta Semana Santa la estamos pasando en Kabila. Nuestro lugar de sosiego, cerca del Ebro y de Tortosa. Donde pasamos, más o menos, la mitad del año. Pero a diferencia de otras veces, está está siendo más movida.
De dos, por arte de birlibirloque, hemos pasado a ser once. Lo que no deja de ser un buen número. Por ejemplo, podríamos formar un equipo de fútbol, o contratar dos extra y celebrar La última cena.
Once, de los cuales cuatro son mis nietos, aquí los tienen ustedes, en el porche de la casa:
aquí están fuera de la casa:
Son: Lucía, una bruja de cinco años. Paula una señorita de doce años, apenas cumplidos. Maia un trasto de casi dos años y el pequeño Fran con apenas seis meses.
Pues se pueden imaginar que la paz que suele inundar Kabila ha pasado a ser un hormiguero donde ruidos de todo tipo y follones varios se multiplican y sólo se vuelve a la calma por la noche. De diez a ocho de la mañana Kabila vuelve a su paz habitual. Hoy es el sexto día de pasión --les avisaré cuando me crucifiquen-- y ha estallado el milagro.
Cuando vinimos Lola y yo, hace poco más de dos semanas, encontramos en el garaje una gata embarazada, en estado avanzado, estaba cobijándose de una lluvia persistente que ha durado hasta anteayer.
La pusimos pienso del que come Misha (ya saben mi gata y amiga) y agua. Las chicas --Fran todavía se mantiene espectador-- esperaban el momento que ha llegado. La gata --a la que democráticamente hemos puesto el nombre de Laia-- había desaparecido anteayer, pero hoy la hemos vuelto a ver. Venía a comer y sin peso en el vientre. La hemos seguido y hemos visto que del garaje se marchó para parir dentro de un almendro. Un almendro viejo que tiene un tronco ahuecado.
Allí hemos podido ver que la gata ha dado a luz a cuatro cachorros. Y como prueba hemos fotografiado a la camada.
Aquí está Laia con uno de sus gatitos debajo.
Aquí vemos a la camada completa, apretujados y formando una trenza, para darse calor y subsistir.
Como pueden imaginar, encontrar ese cobijo tranquilo que ha elegido Laia, podríamos decir La Clínica-Olivo, ha sido todo un acontecimiento y Kabila se ha llenado de alegría. Todo gira en torno a los gatitos y su mamá. A pesar de que sólo los vamos a ver de vez en cuando y les dejamos tranquilos, que es como tienen que estar.
Seguro que estas vacaciones serán inolvidables para los pequeños, pues nunca pensaron que se encontrarían con que se produciría un milagro en Kabila.
Salud y República
15 comentarios:
Tus nietas y tu nieto preciosos, debes estar contento por tanto. Y que interesante encontrarse con nuevos habitantes en Kabila, como les alimentes bién se quedan a vivir.
Un beso para tus nietas y ese nieto del Madrid y otro para mi novia.
Salud, República y Socialsimo
¡Rafa, eso sí es un milagro!
volveré a él luego.. Pero primero de todo ¡Estos nietos tuyos son una maravilla!
Lola y tú debéis de estar ocupados, sí, pero felices...
estoy segura que las nietas mayores dignas hijas de su mamá os echan una mano..
De verdad estoy con una sonrisa de boca a oreja, viendo estas fotos..
y volviendo al milagro... Misha le habrá aconsejado que en esta casa los gatos son muy bienvenidos y traen suerte..
Y que la clínica del Olivo es digna de toda confianza, por algo está en una República y no en la CM.. de Espe-rancia...
Repito ENHORABUENA para esta hermosa familia,Besos, muchos y a los abuelos biologicos y adoptivos
más si cabe!
Por favor!! Pedazo nietos que tienes! Que guapos... además, en foto se ven tranquilos... jajaj es lo que tienen las fotos, calman hasta lo más inquieto!!
En cuanto a los gatitos.. aihh que envidia... y que bien que Kabila tenga cobijo de sobra!
Un besazo!!
Oiga, que me sumo a lo que han dicho los otros lectores. Sus nietas y su nieto, preciosos. Tienen la fortuna de no parecerse en nada al abuelo por parte kabileña.
Lo de la gata una maravilla. Me supongo que las criaturas (las suyas, no las de Laia) estarán maravillados/as con los gatines. ¡Menudo entretenimiento tienen para el resto de las vacaciones!
Que digo yo que si me invita a esa última cena le llevo una remesa de clavos que no consigo colocar y que para una crucifixión vienen de perlas.
Un saludo.
Pues si es por hacer el número trece, a mí no me importa. Me apunto a la cena, aunque tenga que hacer de Judas...
¡Cómo ha cambiado San Frasquito de Sales! Y Maia también. Las mayores son igual de guapas que su madre.
Seguramente y por boca de Fasolt sabrá Vd. mi querido Rafael de mi debilidad por los gatos. Algo gatuna también sí que he salido. Espero que el refugio El Olivo sea punto de descubrimiento y aprendizaje. El afecto por los animales se da por descontado ya que ése lo inculcan directamente los abuelos.
Un beso en cualquiera de sus dos manos.
Querido Rafa, enhorabuena por tu maravillosa familia. Tanto los nietos como los gatitos recién nacidos son una preciosidad. Supongo que estarás muy orgulloso. Como veo que alguno ya se ta ha apuntado de extra para llegar a los doce de la última cena, yo voy a ir si me lo permites de santa camarera, porque no está escrito que el cristo jesús no tuviera ayudantes para semejantes menesteres. Como me encantan los niños y ni que decirte de los perros y gatos, te haría un buen papel. Por favor díme que te parece y en segundos tomo el CIBER-AVE y me planto en Kabila City. Un fuerte abrazo y felicidades por tu familia
¿Y mi Curro? ¿dónde anda mi Curro? Felicidades por todo
Antonio, mis nietos se parecen a su abuelo. ¡Toma ya!
Desde luego, Selma, esta república independiente de Kabila no es la C.A.M. Afortunadamente. Y sí, los nietos dan guerra, pero es una situación soportable. En cuanto a la Olivo-Clínica, es un sitio muy apetecible. Un beso.
Hola Sonia, lo de guapos vale, pero lo de tranquilos se lo dirás a todos. Un beso.
Mesié Adaneggo, no me caliente. Los nietos son como su abuelo. ¡Faltaría más!
Querida condesita, usted es siempre bien recibida en Kabila, aunque seamos catorce. Eso sí, lo de Judas ya me lo he pedido yo. Y le aseguro que El Olivo ha causado impresión y está sirviendo de entretenimiento de pequeños y mayores. Un beso grande.
Querida Carmen, aunque te conozca de hace poco, te aseguro que me inspiras mucha confianza y sería un honor encontrarte entre los comensales. Por cierto, que hoy vamos a ser trece, vienen dos más, pero contigo catorce. O sea que no tardes, ya sabes que donde comen trece, comen catorce, o quince o dieciséis. Un beso.
Querida Reyes, tu Curro está a buen recaudo. Sólo que esta entrada era para menores no acompañados y mascotas sin acompañar. Pero estar, está, te lo garantizo. Un beso.
Salud y República
Jajajajaja, eso es lo que ocurre cuando uno tiene una casa con habitaciones libres, te llenan de alegría algunas veces y otras te querrías morir, tus nietos son guapísimos Rafa, se lo pasarán pipa estos días, lo de los gatitos es ya cosa importante, ir a parir a tu casa es fenomenal, son una monada, me los quedaría todos pero is perritos se los comían de un bocado,jajaja.Besos y a disfrutar de los peques niños y de los peques gatos.Besos Kabileño.
Porque son las fechas que son y no quiero caer en el primero de los pecados capitales, pero que me diga usted que lo caliento... ¡Ayssssss! Voy a darme una ducha fría.
Y sí. Para que mentir. Alguno de sus nietos se parece a usted. Pero no se lo digo que luego me llena todo esto de baba.
Saludos.
Notable es lo que puede mejorar la especie en sólo dos generaciones, sin duda los genes de Lola son potentes y dominantes, si no, no se explica, francamente, sin acritud, con todo el cariño...
¿Sería una de las gatitas de este verano?
Besos para todos!
Pues sí, Gènia, esto parece "La Posada del Peine", pero están en la gloria. Besos.
Oiga, mesié, que me calienta, se lo juro, aunque ratificarlo me cueste perder mi prestigio (total es poquito).
Oiga D. Bolche, mejorar la especie para sus posibles nietos, lo tienen fácil con usted, no me provoque.
María, no me digas eso que se me cae la baba. Fran es digamos "un poco" más guapo. Un beso.
Podría ser, Maripuchi, podría ser...
Salud y República
Pues yo, más que con los gatitos, me quedo con el pequeño Fran, ¡cómo ha crecido en seis meses!
Contabilizo 3 nietos con un parecido más que evidente con usted. Besos y a disfrutar (no le haga caso a Adanero, que si viene con los clavos, querrá clavárselos a alguien, y luego todo son lloros...)
Besos
Enhorabuena por esa familia numerosa tan maja y por la camada gatuna. Felices vacaciones a todos.
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