Desde el Ministerio de Sanidad, con el acuerdo de todas las CC.AA., se han tomado medidas para hacer que la factura de los medicamentos sea más ligera para la Seguridad Social y permita ahorrar en el total del Estado 2400 millones de euros, que no es poco.
Afortunadamente, más tarde que temprano, se ha acordado que impere el principio básico, de tal forma que los médicos, ante un diagnóstico determinado, deberán recetar un principio básico y los farmacéuticos elegir el producto que lo contenga y sea más barato.
Esto ahorra al Estado 2000 millones. Además, cuando tengan más de diez años –el tiempo en el que caducan las patentes—, los medicamentos bajarán su precio en un cinco por ciento, lo que supondrá un ahorro adicional de 400 millones.
Me parece muy acertada la medida. Ya es hora de que se opte por soluciones de ahorro en este país, donde los excesos campan por sus lares para regocijo de los grupos de presión interesados.
Y no hay nada más que ver cómo han reaccionado las partes interesadas para darnos cuenta de que esta decisión ha sido un acierto. Mientras que los consumidores y los médicos se han declarado favorables a la medida, los farmacéuticos y, sobre todo, los laboratorios han puesto el grito en el cielo, hablando de la libertad de elección, de peligro para la salud y de no sé cuántas sandeces más, cuando lo que ellos hacen no es sino comerciar con nuestra salud y obtener pingües beneficios.
Esta decisión tiene un antecedente en Andalucía, donde se tomó la medida hace años y ningún parámetro indica que haya sido dañino para la salud –argumento que utiliza el lobby farmacéutico-- y sin embargo ha bajado, de forma importante, la factura farmacéutica.
Sin embargo, hay algo más que hacer y que haría bajar notablemente, también la factura que paga la Seguridad Social. En primer lugar, hacer respetar el acuerdo que existe de recetar genéricos, que no suele cumplirse. Y, además, adecuar las dosis del medicamento prescrito al tratamiento diagnosticado. Cuestión que ya viene haciéndose en muchos países, como por ejemplo en el Reino Unido.
Se trata de no desperdiciar gran parte de los medicamentos prescritos. Supongamos que se trata de un tratamiento de dos pastillas al día durante cuatro días, o sea un total de ocho pastillas. ¿Por qué tener que llevarse una caja con 25? Muchos somos los que tenemos un botiquín con cajas de medicinas que no tomaremos más y que están medio llenas o casi llenas. ¿Por qué no recetar las dosis pertinentes? ¿Por qué tener que almacenar o tirar medicamentos constantemente?
Es entendible que se receten dosis grandes y sin cantidades fijas en las enfermedades crónicas, pero no en los tratamientos específicos. ¿Cuánto ahorraríamos si se actuara así?
Las multinacionales farmacéuticas tienen un gran poder, pero hay que ir desarmándoles y haciendo que cuestiones como la promoción, la publicidad o el mercadeo no tengan influencia en temas de salud.
Los costes comerciales, provocados por el marketing aplicado a los medicamentos, son altísimos y van dirigidos fundamentalmente a la clase médica. Si estos gastos se eliminaran o se bajaran considerablemente, el costo de los fármacos sería muy inferior.
Bienvenida esta medida, pero esto no debería ser el final del viaje. Hay que insistir en que, sin que se vea afectada nuestra salud, se pueden aplicar otras decisiones que pueden ayudar a que los gastos de los fármacos puedan descender. Por ahí han de ir los tiros, a pesar de que no serán pocas las presiones de las multinacionales farmacéuticas, que utilizarán toda su fuerza para evitarlo. Ahí es donde se ve la voluntad política de un gobierno, combatiendo a quienes buscan por encima del bien colectivo, sus intereses gremiales.
Salud y República
11 comentarios:
Si hacerse farmacéutico no fuera un chollo ¿por qué perder cinco años en hacer una carrera, para ser un despachador de las medicinas que recetan los médicos? Y, hasta no hace mucho, también éstos hacían su agosto con los maravillosos regalos de los laboratorios.
Algo mejoramos.
Yo vivo en Andalucia, por tanto llevo tiempo con el tema de los genéricos, y aparte de haberse reducido la calidad de los envases (Que espero que no sea así con las sustancias activas)no pasa nada. Tu apunte sobre las cantidades de las cajas, hace tiempo que lo quieren poner a funcionar, pero no se que pasa, que no lo hacen.
A mi lo que me preocupa es que estos recortes influyan en la capacidad de los laboratorios para financiar la investigación de nuevos productos, y ya se sabe, o hay rentabilidad o que investigue Rita la Cantaora...
Salud
Lo dicho, siguen aplicando el mismo modelo que nos impusieron a nosotros.No se dejen engañar!
Un abrazo.
La medida,adoptada en el Consejo Interterritorial de salud,me parece que era necesaria.Era necesaria por varias aspectos:
-La aplicaciónen en todas las CC.AA.
-La receta de genéricos,una vez terminada la patente,ya que el principio activo es el mismo y causa los mismos efectos para la curación.
-Se persigue las comisiones médicas por recetar una determinada marca.
Echo en falta medidas contra los grandes márgenes comerciales que los farmacéuticos tienen en la dispensación del medicamento.
Lo que deben hacer ahora las CC.AA.es enviar un mensaje claro a los pacientes en el sentido de que la población comprenda que la suntancia activa es la misma.
Saludos
Si es para mejorar, ¿por qué no?
Bicos
La situación actual es insostenible y por lo tanto, se trata de ir a alternativas diferentes de las que hoy existen.
Pero no solo se trata de los medicamentos genéricos para reducir el gasto, si no el acaparamiento de medicamentos, sobre todo por las personas mayores.
El gasto excesivo a la sanidad que hacen muchas personas tanto españolas como extranjeras, el mal uso de urgencias colapsando el servicio innecesariamente con tonterías etc.
Tengo un vecino de 80 y tantos años, el otro día me llamo para que bajara al zaguán corriendo, bajo y me dice que no puede con su alma y que haga el favor de ayudarle a subir a el y a la compra que traía.
Cuando estamos en su piso me dice que va a llamar a los hijos para que lo lleven a urgencias por que se encontraba muy cansado y que no era normal.
Por la noche me dio un toque para decirme que se había tirado varias horas en urgencias pero que había valido la pena, le habían hecho toda clase de pruebas y estaba muy bien, según el médico lo único que le pasaba era la edad y no tenía nada.
Me estuvo contando todo lo que le habían hecho y que si tuviese que pagar el, le hubiera costado miles de euros.
Este es un problema muy serio y mucho más que los medicamentos, cuando este hombre tiene línea directa con los médicos para hablar por teléfono para cualquier cosa que le surja.
OJALÁ SEA PARA BIEN
UN SALUDO
MARIAN
Después de leer algunas cosas que se escriben, una manera de ahorrar es la de liquidarnos a todos los "viejos" y prohibir la entrada de "extranjeros" y si son "moros" más, son los que consumen medicamentos y visitan las urgencias; insinuaciones de este tipo tienen narices.
Ya en serio, lo que hay que hacer es dedicarle a la sanidad la cantidad e importancia que tiene, en la actualidad faltan médicos en todas las especialidades, de ahí que da la sensación de que están las consultas llenas, claro que en periodo de crisis esto es difícil de solucionar si no hay voluntad, y parece que no la hay.
Lo de los genéricos es otro cantar, ¿porqué cuando tomaba el genérico de la tensión, esta no me bajaba y tenia que recurrir al fármaco original para que lo hiciese?, el problema es que hay "genéricos" y "genéricos", no juguemos con los enfermos y con verdades a medias, que suponen ser mentiras totales.
Saludos
No manipules Emilio mis palabras, que yo no he dicho nada de cargarse a nadie ni de los inmigrantes.
Hablo que se hace un gasto innecesario por parte de mucha gente y lo que yo digo lo dicen los médicos y los responsables de la sanidad.
Hasta el punto que se habla de poner un copago a los que acudan a urgencias y a los ambulatorios.
Sé que la solución al problema del gasto sanitario será el copago, tanto la derecha como la izquierda lo vienen anunciando como una medida a no muy largo plazo, no olvidemos que en diferentes comunidades los profesionales de la sanidad “o no cobran o les deben atrasos” y no solo a los médicos si no a todo el entorno, hasta el punto de quitar ambulancias por no poder pagar a esa empresas.
Yo pago la SG y aparte me he hecho un seguro privado de salud “que no cuesta tanto”, y si pudiera me haría un plan de jubilación o de pensiones, porque la España del bienestar tal como la conocemos desaparecerá, e iremos a un plan de pensiones mixto,y lo mismo pasará con la sanidad con el copago, lo tengo pero que muy claro.
María Jesús, algo sí. Bicos.
Genín, siempre amenazan con la investigación, con no hacerla. Mira, me parece que la investigación la debería hacer el Estado. De todas formas, son todas multinacionales extranjeras.
Mónica, sí, es el modelo del máximo beneficio sin preocuparse de lo demás. Besos
Felipe, sí, el control de los márgenes es necesario.
Dilaida, espero que así sea. Bicos.
Maikel no estoy de acuerdo. Una anécdota no hace regla general. El problema es que no se da la prioridad a la sanidad que se debiera. Prioridad presupuestaria. Y el copago es un timo. Ya estamos pagando con nuestros impuestos la Sanidad Pública, que se saque de los presupuestos, porque si no, no será un copago, sino un repago, o sea pagar dos veces.
Y que suerte tiene tu vecino que habla por teléfono con los médicos. A mí, la última vez que pedí cita con el médico de familia, me dieron seis días de retraso, esperé porque era una cuestión menor, pero, si tienes dolor o enfermedad que no sabes valorar, lo lógico es ir a urgencias. Sin duda. Ya está bien de listas de espera y de justificaciones. La Sanidad y la Enseñanza no pueden recortarse, sino controlarse y actuar con medidas como ésta de la entrada.
Marian. Ojalá.
Emilio, estoy contigo.
María, así es. Besos.
Salud y República
Totalmente de acuerdo RGALmazan, si yo ya pago a la SS ¿por qué tengo que pagar otra vez? desde luego yo no voy a estar de acuerdo, y el partido que ponga el copago no tendrá mi voto.
Pero en Valencia están dando mucho por saco de que no hay suficiente presupuesto para cubrir las necesidades de la sanidad. Varios políticos han hablado sobre este tema y me da la impresión que nos la van a clavar.
Hay cosas buenas en nuestra sociedad y una de ellas es un botón que llevan las personas mayores colgado al cuello, si lo pulsan y no responden a la llamada que les hacen acude inmediatamente un equipo médico a casa de esta persona, o pueden consultar algún problema que les surja, imaginó que estos servicios de atención a los mayores los conocéis.
Yo mismo tengo un teléfono para ponerme en contacto con un equipo médico de urgencias y no soy ningún viejo.
Lo que quiero decir es que no se puede ir corriendo a urgencias por un simple sarpullido y colapsar los servicios, cuando puedes ir a tu médico de cabecera tranquilamente al otro día.
He visto una película “El jardinero fiel” Basada en la novela de John Le Carré,Es una mezcla de cine-reportaje de denuncia social.
Aún siendo pura ficción como película tiene mucho de realidad, nos transporta a la caverna de las multinacionales farmacéuticas sin escrúpulos capaces de poner al mercado medicamentos no suficientemente testados para ganar más dinero
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