03 mayo 2011

Por si éramos pocos, parió la Espe

Uno se acostumbra a casi todo, incluso a las cosas más raras. Basta que la experiencia te recuerde que todo puede suceder, que la realidad es muchas veces menos real que la ficción.

Que uno esté acostumbrado a ciertas mentiras, manipulaciones o pseudo-historias de serie B, no quiere decir que no haya que hacer ruido cuando se producen.

Pues bien, la Espe es de esas personas capaces de soltar lo más impensable, de expresar con su característica chulería y su populismo cuestiones serias para dejarlas a la altura de un retrete de tercera. De lanzar paridas sin perder esa sonrisa camaleónica.

Espe y Oreja

Y es que si no lo hace revienta. Lista es muy lista para este oficio. Sabe tocar la fibra de sus seguidores. Les pone en pie y dice lo que muchos otros, como por ejemplo Marianín, piensan aunque no se atrevan a decirlo. Para decir ciertas cosas hay que ser valiente --cualidad que tiene la lideresa y que le falta al pepero mayor-- y sobre todo ser una inconsciente.

Me voy a referir a dos de sus paridas últimas. Porque si tuviéramos que hablar de todo lo que se le ocurre en cada momento a la condesa consorte, haría monotemática esta bitácora.

Uno es la defensa que ha hecho de Mayor Oreja: “Jaime siempre acierta”, cuando se la ha preguntado por las declaraciones en las que el ex-ministro franquista de Aznar confirma que hay una connivencia entre ETA y el gobierno socialista. Una forma de decir que esa situación es verdadera.

La otra es cuando ha comentado que: Bin Laden nunca reconoció la autoría del atentado del 11-M, dando a entender que no fue Al-Qaeda la responsable del crimen, sino ya saben ustedes quién. Volviendo de nuevo a la teoría conspiranoica de antaño.

En fin, ésta es la señora que parece que volverá a gobernar Madrid, con mayoría absoluta, al menos así lo dicen las encuestas. ¡Triste Madrid! Triste porvenir, con espías, mentiras, manipulaciones, gürteles, y con una educación y una sanidad en manos privadas. ¡Quién te ha visto y quién te ve! ¡Qué tiempos aquellos en los que reinaba un viejo profesor con alma joven!

Salud y República

9 comentarios:

Felipe Medina dijo...

Sí,triste panorama.

Es burda,zafia,analfabeta(Sara Mago)y capaz de vender gatos por liebres.

Lo malo es que en la venta tiene mucho éxito

Saludos

Ciberculturalia dijo...

Seguiría con los adjetivos de Felipe: indecente, manipuladora, falsa, hipócrita y especialmente, profundamente inculta. Cuando pasó por Cultura dejó buena muestra de ello
Más besos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Veo que la señora no es de las que pasan desapercibidas. Logra cosechar coloridos calificativos!

Un abrazo.

Montse dijo...

Volverá a ganar, ahí está la grandeza y la miseria de la democracia, qué le vamos a hacer, Rafa!!! Seguir, no rendirnos aunque a veces dan ganas.

Abrazos, Montse

jotake dijo...

cada dia entiendo mas a vascos y catalanes cada dia mi admiracion por ellos es mayor

Dilaida dijo...

Si Rafa, me temo que la lideresa seguirá liderando.
Bicos

Genín dijo...

¿Y las encuestas le dan ganadora?
Pues menudo panorama...
Salud

Silencio dijo...

La tipa no tiene vergüenza, me quedo de piedra cada vez que escucho sus comentarios, es que además ni tuerce el gesto con sus cinismo. De verdad te digo que para hacer lo que hace, hay que valer y estar hecha de una pasta con ausencia de escrúpulos.

En fin...
¡Saludos!

RGAlmazán dijo...

Felipe, sí, tiene mucho éxito, aunque no sepa cantar es superventas.

Carmen, su etapa de cultura, ¡fíjate por dónde!, le empezó a dar valía política. Increible. Besos.

María, a mí también me pasa. Y es que es "demasié pal body". Besos.

Mónica, es que no veas cómo es. Besos.

Montse, de rendirse nada, aunque se vean cosas como esta. Besos.

Jotake, en todos los sitios hay personajes nefastos, pero ésta se lleva la palma.

Dilaida, liderando por votos. Así es. Bicos.

Genín, le dan ganadora con gran ventaja.

Silencio, bienvenido a Kabila. Sí es de una pasta especial, dice sin pensar y eso gusta, aunque sean barbaridades, se confunde con que tiene naturalidad. Su populismo no tiene límites.

Salud y República