14 mayo 2011

Los bancos y los clientes

Pocas veces entro en un banco. Utilizo el cajero automático y no suelo pasar dentro. Sin embargo, esta semana he tenido que hacer una operación que me ha obligado a ir y entrar en dos bancos.

El martes me acerqué a Caja Madrid para pedir que tuvieran preparada una cantidad para el día siguiente (si sacas más de 3000 euros hay que solicitarlo con 24 horas de antelación), y cuál fue mi sorpresa cuando la empleada me preguntó para qué quería el dinero. Naturalmente le dije que no se lo decía puesto que era mío. Se quedó muy sorprendida y cortada pues se ve que todo el mundo le da esa información. Luego me confesó que el banco les obligaba a preguntar para qué era el dinero.

Este pasado miércoles fui a ingresar ese dinero que saque en CajaMadrid al BBVA. La cuestión fue de escándalo, pues había una cola enorme y una persona solamente en la caja. Tuve que esperar cuarenta y cinco minutos. Ya ven cómo suelen trabajar los bancos, prejubilan al personal, no admiten nuevos empleados, y lo paga el cliente.

cajero

Pero lo más grave del asunto es que la gente de la cola estaba indignada y con razón. Sin embargo, la culpa se la echaban a los empleados, les llamaban lentos, decían que era porque salían a tomar café, que con gente como esa no era extraño que España fuera tan mal, que era lógico que hubiera tanto paro con tanto vago. Y cosas parecidas. Y a nadie se le ocurrió pensar que eran pocos, que hacían lo que podían. Bueno a nadie no, yo sí que eché la culpa al banco y defendí a los trabajadores. Sin embargo, me da la impresión de que mis palabras no convencieron mucho y lo más que obtuve como aceptación fue que una señora dijera que el banco era responsable pero que los empleados debían esmerarse más, que como tenían el puesto asegurado hacían lo que querían.

En fin, ni qué decir tiene que me indigné, pero estaba claro que a pesar de mis esfuerzos no había nada que hacer. Es triste ver cómo la gente es capaz de atacar a unos simples trabajadores y no criticar a los bancos que además de tener cada vez menos personal son los responsables de la crisis que vivimos. Desde luego, con estos mimbres es difícil hacer cestos. Y así nos va. Según la mayoría que allí estaba, el problema era la desidia de los trabajadores. Y el banco un santo, un santo que soporta a esta gentuza tan vaga.

¡Hay que joderse!

Salud y República

9 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Y, si todos retirásemos nuestro dinero de los bancos el país se pararía. Pero saben que no seremos capaces de hacerlo.

Freia dijo...

¡Huy, don Rafaé, no me tire de la lengua que su post me ha dado en toda la línea de flotación! Si supiera las broncas que se han llevado los bancarios de los clientes toda la vida...
Mejor me callo, que me conozco.
Hasta mañana en la mani y un abrazo.

Antonio Rodriguez dijo...

Ya se de que BBVA hablas y eso que cuentas es la tónica diaria y el recurso facil es echar la culpa al mensajero, en lugar de poner una reclamación en toda regla.
Salud, República y Socialismo

Dean dijo...

No menciones a los bancos que son como el satanás para los creyentes; me has hecho recordar el documental "Inside Job", que expone la terrible verdad sobre la crisis económica que empezó antes del 2008 y de la que aún no salimos. El derrumbe financiero a nivel mundial, que ha supuesto más de 20 billones de dólares en pérdidas y, como resultado, millones de personas han perdido sus casas y empleos, y sin embargo ninguno de los culpables está en la cárcel. El sector financiero es absolutamente deshonesto y la película desvela las corrosivas relaciones que han corrompido a los políticos, al reglamento regulador y a los académicos. La realidad es que el común de la gente no entiende estas cosas, pues si así fuera no tendría ni un duro en el banco.
Un saludo.

Genín dijo...

¿Eso te preguntaron?
¡Que cara mas dura!
Salud y besitos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

En los bancos, como en las grandes empresas, los empleados son apenas números, costos que hacen más o menos rentable el negocio. si la gente no lo quiere ver es porque bien les han lavado la cabeza. Ya caerán en la cuenta.
Un abrazo.

Ciberculturalia dijo...

Verdaderamente es penoso lo que cuentas Rafa. Y es que el problema está en la falta de cultura política de una gran parte de la ciudadanía. Su adocenamiento que les impide pensar y analizar libremente las situaciones. Asumen sin discusión lo que oyen, en este caso han asumido el poder de la banca y su cabreo es contra ellos mismos, contra los trabajadores.
Muy lamentable
Esperemos que hoy todos inundemos las calles contra tanta desidia y corrupción
Besos y hasta dentro de un rato

javi dijo...

Los razonamientos de los clientes echando la culpa a los empleados es la demostración del mayor problema de la sociedad, la gente no usa la lógica y habla sin pensar.

Decir que tienen el puesto asegurado es hablar sin conocimiento, que yo sepa no son funcionarios públicos. Los únicos que lo tienen seguro son los directivos, sobre todos con clientes de mentes tan "abiertas".

Bravo por haber intentado abrirles los ojos, desgraciadamente a veces es como darse de cabezazos contra la pared.

RGAlmazán dijo...

María Jesús esa sería una solución. Con que lo hiciera el 10% de los clientes, cambiaban rápido.
Besos.

Freia, sí, pero no se crea, mi querida condesita que sólo ocurre con los bancarios. Si yo le contara en el aeropuerto la de sapos que me he tenido que tragar. Besos.

Antonio, yo ya he puesto una reclamación por Internet, pero me temo lo peor.

Dean, sólo en Islandia hay algún banquero en la cárcel, los demás han ido a más y se están repartiendo los bonos y el botín (con perdón)

Genín, así es.

Mónica la gente echa la culpa a lo primero que ve, sin ir a la raíz. Besos.

Pues sí, Carmen, la gente va a lo suyo y es incapaz de ir más allá de lo que ve. Es la triste realidad. Besos

Javi, es verdad pero para ellos es como si fueran funcionarios. Y sí es verdad que es darte cabezazos con la pared.

María es la mentalidad de la mayoría de la gente. No profundiza, sólo ve al pobre empleado y mientras Botín y sus compinches están sentados en un sillón decidiendo cómo reducir personal. Besos.

Salud y República