14 enero 2011

Yo quiero ser expresidente

¡Qué bonito! Esto es lo bueno del bipartidismo, los grandes siempre pueden recolocarse, cuando se les pase el arroz. Uno para los dos, y los dos para uno, cuan dos mosqueteros.

Decían aquello de que no se sabe qué hacer con un ex presidente, que es más difícil de colocar que un florero viejo. Imagino que esto habrá pasado a la historia.

Yo no sé si alguno de ustedes pensará que es una cuestión de envidia. Y miren ustedes, no tengo ni pizca de envidia a los presidentes de gobierno. Trabajan mucho, están en el disparadero, soportan una tensión --propia de una gran responsabilidad-- de aquí te espero y no te menees. Además tienen que vivir recluido en una mansión, por mucha mansión que sea, con el consiguiente aislamiento de toda su familia. Allá ellos que han elegido serlo.

Sin embargo, me pregunto ¿se podría ser expresidente sin pasar por presidente? Porque esto si que es un chollo. Es verdad que para colocarte de asesor de una multinacional, primero has de privatizarla, pero esto te lo puede hacer algún amiguete. Porque, miren ustedes, asesorar a Gas Natural o a Endesa, dos empresas que no hace tanto eran públicas, puede comportar una cantidad considerable si se es expresidente. 

La cosa no sería criticable --ya saben que siempre salen esos que dicen que las empresas privadas pueden hacer lo que quieran— si no fuera por algunos pequeños detalles.

Un pequeño matiz es que, en el caso de Endesa, fue González quien allá por 1988 empezó a privatizarla, lo que terminó de hacer Aznar a finales de los 90. Hoy está en manos de Berlusconi y Cía, y han fichado a Chema Aznar por la mísera cifra de 200.000 euros, como asesor de la misma.

Si hablamos de Gas Natural, en su privatización y sus fusiones, también intervinieron estos presidentes. Por otro lado, recordemos lo bien acompañada que está esta empresa por el PSC, entre otros accionistas está Narcis Serra, ex vicepresidente con González, en los ochenta. Pues parece que el anzuelo de Serra ha pescado al ex por la nimia cantidad de 126.000 euros anuales.

Como ustedes comprenderán, serán asesores –lo que quiere decir que no tendrán exclusividad y podrán seguir participando en otras empresas y dando conferencias por las que cobran un pastón— y además seguirán cobrando la pensión que se les otorga de 80.000 euros anuales.

Loba de Roma

Felipe y Jose Mari chupando de la loba Estado

Y claro, aquí está el meollo de la cuestión. Si además de cobrar salarios fabulosos por asesorar de vez en cuando, no por trabajar —valiéndose de contactos, influencias y conocimientos que adquirieron durante su presidencia--, siguen cobrando 80.000 euros del erario público, la cosa aunque sea legal, tiene poco de ética. Así, con buen tino, pero con pocas posibilidades de salir adelante, los grupos minoritarios del congreso (ERC, IU, BNG y UPyD) solicitan la incompatibilidad de la pensión de expresidente con remuneraciones de empresas privadas. Parece razonable. Aunque yo iría más lejos. Un presidente de gobierno, cuando abandonara la política, debería quedarse como miembro del Consejo de Estado o volver a su anterior puesto de trabajo, sin tener otras ocupaciones donde pudiera lucrarse por las influencias y contactos obtenidos durante su mandato.

Hay quien dice, yo no me atrevería –ya saben que soy incapaz de hacer caso a los bulos—, que es una casualidad sospechosa que las dos empresas hayan subido tanto los precios (Endesa un 10% y Gas Natural casi un 4%) y que se trata de sacar lo suficiente para pagar a estos dos nuevos asesores.

Como pueden ver un ejemplo estupendo en un momento de crisis, de 4,5 millones de parados, de congelaciones o descensos salariales y de prolongación de la edad de jubilación.

Y es que estos chicos viven en otro mundo, y los pobrecillos viven cegados en su burbuja de superhombres. Es lo que tiene de penoso ser un ex. Ustedes que saben mucho, ¿Habría alguna posibilidad de ser expresidente con prebendas incluidas? Avísenme, que me presento.

Salud y República

12 comentarios:

Ciberculturalia dijo...

Estimado Rafa, los que dicen que hay coincidencias y relación entre ser y ser ex, actuan por puritita envidia.
Reconoce que han sido contratados por su manifiesto y probado conocimiento del sector por el que han sido contratados. Todo lo demás son conjeturas de los mal pensados.
Reconoce además que como han sufrido tanto y tanto, justo es que reciban ese pequeño emolumento de los presupuestos generales del estado. Total, qué son 80.000 euros "de nada"(si fuera menos tímida, hubiera dicho "de mierda" pero no me atrevo).
Te recomiendo penitencia para aliviar tus pensamientos envidiosos Besos de otra envidiosa

Cristina dijo...

Lo de los expresidentes es de escándalo. Pueden trabajar y cobrar una pensión ¿dónde se ha visto eso?

La imagen que has elegido es muy indicada. Rómulo y Remo chupando de la loba, que vienen a ser los expresidentes chupando de la "democracia"

Eastriver dijo...

Si no fuera porque es indignante, sería muy divertido. ¿Te acuerdas de ese programa de Tola que se llamaba Quiero ser presidente? Pues no, mejor expresidente. Geniales Rómulo y Remo. Un abrazo.

Txema dijo...

¿Qué pensará Belén Esteban de todo esto querido Rafa?



saludos

mariajesusparadela dijo...

Y no se jubilarán hasta los 67...

P dijo...

No se presente usted, Rafael. Mejor es conservar la dignidad, la buena fama y la honradez; bienes que no deben comprarse ni venderse en mercado alguno.

Cordiales saludos.

Felipe Medina dijo...

Son,sin paliativos,una panda de sinvergüenzas y desalmados.

Cada día estoy más harto de vivir en esta seudomocracia bipartidista.

Y,además,estos dos pájaros se permiten el lujo de impartir doctrina de cómo salir de la crisis.

A un parado se le quidan los 426 € y éstos llevándoselo crudo.Es la gran estafa social de un modelo social acabado y caduco de una Transición imperfecta.Pero,claro,teniamos tanta ganas de libertad que la perdimos el mismo día que se consumó la traición al aceptar al Borbón y todos los fascistas del régimen franquista.

Un fuerte abrazo

Antonio Rodriguez dijo...

Yo hablo hoy de lo mismo. Esto, ademas, es extensible a todos los ex, presidentes de comunidad, ministros, consejeros, diputados, etc.
Y todos estos son los que tienen la poca vergüenza de reclamar sacrificios para salir de la crisis.
Salud, República y Socialismo

Lister dijo...

No estaría de más incluir en la agenda de la negociación del Gobierno con los agentes sociales una nueva regulación que impida que los ex presidentes puedan compatibilizar trabajar para empresas privadas y seguir cobrando de los presupuestos públicos.

Claro, que mucho me temo que aquí nos encontramos con un problema serio en la comprensión del lenguaje de la la democracia por parte del PPSOE, el gran holding de nuestro establishment político y mediático.

S y R ,-)

http://lister-lageslos.blogspot.com/

Genín dijo...

Coño...
¿Pero esto de ser político no era por patriotismo y totalmente desinteresado?...jajajA
Salud

P dijo...

Felipe, permítame un matiz. Esto es unipartidismo: el mismo perro con diferentes collares.

RGAlmazán dijo...

Querida Carmen, es verdad, ante tí confieso mi envidia y mi sinrazón al ver lo que han conseguido estos dos monstruos del capitalismo. Reconozco mi error al criticarlos y espero que tú, me impongas la penitencia merecida. De momento ya he hecho propósito de enmienda y he decidido no criticarles más en las próximas 48 horas. Amén
Un beso

Esfera Comunista: pues sí, y además chupan muy bien.

Ramón, me acuerdo de Tola, pero esá claro que lo que hay que ser es ex.

Txema, querido amigo, Belén Esteban no piensa. Simplemente suelta gilipolleces, de ahí su éxito.

María Jesús, estos no se jubilan nunca, por el mero hecho que lo que hacen no es trabajar, sino mamar. Bicos.

RAFAEL, no sé, no sé. Estoy pensándomelo.

Felipe, además aceptamos a otros que no eran fascistas pero que se han querido alinear con ellos en sacar provecho.

Antonio, como casi siempre, totalmente de acuerdo contigo.

Lister no estaría de más hacer eso. Yo iría más lejos, les obligaría a volver a su trabajo anterior al terminar su presidencia.

Genín, así es, lo que pasa es que en Kabila somos mal pensados.

Salud y República