Correa barre en Ecuador

Las encuestas a pie de urna dan una victoria amplia (55%) a Rafael Correa, actual presidente de Ecuador, sobre sus competidores –Lucio Gutiérrez o Álvaro Gamboa representantes de la derecha heredera de los partidos convencionales que han venido gobernando, más bien desgobernando, este país hasta 2007, parece que no pasarán del 28 y el 10% respectivamente—, lo que constituye un hecho de gran relevancia. Se trata de resultados similares a los de las últimas elecciones presidenciales, pero en aquella ocasión conseguidos en la segunda vuelta.

Lo primero que habría que decir es que, a pesar de las quejas de la oposición, los doscientos veinte observadores internacionales no han encontrado ningún indicio de irregularidad en los comicios.

Rafael Correa es uno de los gobernantes que propugnan, junto a Evo Morales y a Hugo Chávez, el llamado socialismo del siglo XXI. Sus logros desde que llegó a la presidencia de Ecuador, hace poco más de dos años, han sido importantes. Aboga por la defensa de los más desfavorecidos y por reformas sociales que permitan un mínimo de calidad de vida para todos. Habiéndose volcado en los temas de educación y de salud, que prácticamente estaban abandonados.

Su gran logro durante estos dos años ha sido tejer un entramado legal, una nueva constitución (que ha sido aprobada en plebiscito por el 74% de los ecuatorianos), que permita desarrollar las medidas pertinentes de carácter social en pro de los más necesitados. Hoy con el apoyo masivo del pueblo ecuatoriano, sólo falta esperar a conseguir que se obtenga la mayoría del nuevo parlamento, cuyos resultados se sabrán mañana.

La campaña general de alfabetización, la apertura de centros de salud pública, la creación del Bono-familia para los más necesitados, la institución del Banco de Pensiones para los jubilados son medidas que han sido puestas en marcha y que vienen ya funcionando. El reto fundamental está en mantener y ampliar estas medidas con una bajada de ingresos. Tengamos en cuenta que los recursos de Ecuador principalmente vienen del petróleo y de las remesas de los emigrantes; el primero ha bajado considerablemente y las remesas también, debido a la crisis mundial.

Desde luego, nadie parece negar que Ecuador ha mejorado sensiblemente con Correa. Nadie menos la oposición, cada vez más minoritaria pero con ayuda del exterior. Esta oposición política-mediática, heredera de los gobernantes corruptos y seudo-dictatoriales de este país hasta 2007 y defensores de la vieja oligarquía, ha tratado por todos los medios de derrocar al gobierno, bien implicándole con el narcotráfico o bien con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), sin ninguna prueba y en contra del propio presidente de la OEA, José Miguel Insulza, que ha negado que existan vínculos entre el Gobierno de Ecuador y el narcotráfico o las FARC.

Mañana se conocerán los resultados definitivos, que parece que suelen coincidir bastante en experiencias anteriores, con los sondeos hechos a pie de urna. Desde esta modesta bitácora deseo lo mejor a este gobierno progresista capaz de enfrentarse con lo más duro de la oligarquía y de los intereses económicos internacionales para conseguir una mejora social justa para los ecuatorianos, pensando siempre en los que más lo necesitan. El proceso será largo, ya que han sido muchos años de explotación y de enriquecimiento de los oligarcas a costa de los trabajadores, pero ya ha empezado, el camino está marcado, y ojalá que sea imparable.

Salud y República