11 mayo 2008

La literatura como terapia de la política (XXXII)

La semana pasada el fragmento elegido pertenecía a El río que nos lleva de José Luis Sampedro. Lo adivinó D. Vilos. Una novela realista, costumbrista y de un localismo donde se cuenta la historia de los gancheros, aquel oficio que consistía en lanzar troncos al río, el Tajo en este caso, y guiarlos por medio de un gancho-lanza, llamado bichero, río abajo hasta su destino. Es una novela donde se describe de forma maestra, los paisajes, la forma de vivir de esos pueblos, sus odios y miserias.

Para mí fue el descubrimiento de un escritor. Fue la primera novela que leí del escritor barcelonés, criado en Tánger. Y debo decir que me produjo una emoción fuerte. Su descripción de los hechos, de los paisajes y de los personajes es admirable y encierra un realismo único. Después he leído casi todo lo que ha escrito Sampedro, sin duda además de un gran escritor, un gran tipo y debo decir que me gusta toda su obra aunque reconozco que la temperatura emocional fue única en El río que nos lleva.

Y bien, pasemos de Sampedro a… Bueno ahí va el párrafo de esta semana:

La imagen arranca de mucho antes de que el hombre haya abordado a la niña blanca cerca de la borda, en el momento en que ha bajado de la limusina negra, cuando ha empezado a acercársele y ella, ella lo sabía, sabía que el tenía miedo. Desde el primer instante sabe algo así: que el hombre está en sus manos. Por tanto, otros, aparte de él, podrán estar en sus manos si la ocasión lo permitiera. También sabe algo más: que, en lo sucesivo, ha llegado ya sin duda el momento en que ya no puede escapara a ciertas obligaciones que tiene para consigo misma. Y que la madre no debe esterarse de nada, ni los hermanos, lo sabe también ese día. Desde que ha entrado en el coche negro, lo ha sabido, está al margen de esa familia por primera vez y para siempre. Desde ahora no deben saber nada de lo que ocurra. Que se la quiten, que se la lleven, que se la hieran, que se la arruinen, ellos no deben enterarse. Ni la madre ni los hermanos.

Y ahora a hacer cábalas y a averiguar de quién se trata y cuál es la novela. ¡Ánimo!

Salud y República

6 comentarios:

Augusta II dijo...

El Amante de la Duras.

Salu2!

Verificación de la palabra: WORLD.

(Me estoy empezando a acojonar...)

RGAlmazán dijo...

Sí nena, sí. Como aciertas. ¡Qué barbaridad! Es El amante.

Lo de la verificación me empieza a preocupar. Prueba a ver que sale en la próxima, lo mismo te toca algo, aunque esto no es una tómbola.

Salud y República

Anónimo dijo...

Salven la literatura, visiten www.topfanfics.com

fritus dijo...

Jolines, se me han adelantado..para una vez en este siglo que me sabía la respuesta del Rafa-quiz ...¿sabe que tiene algo de autobiográfica, por lo que me dijeron?

María a rayas dijo...

joooo a mi también se me han adelantado!!!
la verdad es que es un libro que leí hace tiempo y que creía recordar muy vagamente, pero al empezar a leer el fragmento esa manera de narrar, esa primera persona...no sé por qué pero me ha llevado directita a la Duras...

¿no hay premios para los más rápidos??? ;)

un abrazo!!

Gemma dijo...

Yo también lo sabía, pero ya ves que soy la más tardona...

Besos,