28 junio 2012

Hablemos de fútbol…

Si hay algo de lo que no se parará de hablar hoy, y probablemente en días sucesivos, es de fútbol. Un deporte que puede ser un bello espectáculo y que se ha convertido en un mercadeo que mueve cifras impúdicas.

A pesar de que reconozco que me gusta ver un buen partido, no soy un seguidor capaz de conocer los pormenores de este deporte. Hoy me interesa menos que ayer y lo considero cada vez menos deporte, aunque siga siendo un espectáculo.

Y es que el fútbol está contaminado. Totalmente contaminado por este sistema, en el que se apoya y del que ha inoculado sus vicios. Hoy el fútbol es un gran negocio, donde los beneficiarios se forran de una forma exagerada.

Esto viene al caso porque la crisis que nos acucia parece no haberle hecho mella. Y ahí sigue como si no fuera con él. Hoy, más que nunca, sirve al poder y le sirve para que actúe como cortina de humo.

Es difícil poder explicar racionalmente que un partido de fútbol, donde ha jugado España, haya sido el programa de televisión más visto en toda la la historia. Como también es difícil de explicar que por participar en un torneo y ganarlo, por muy importante que sea, los componentes de la selección –todos, incluidos suplentes y cuerpo técnico— puedan obtener una prima de 300.000 euros cada uno –la segunda más importante de todos los países participante--, cuando su país, este país, se está desquebrajando por las costuras.

El dinero del fútbol

Aquí el fútbol tiene absoluta impunidad. Mientras que nosotros, ciudadanos de a pié, estamos cada día más asfixiados, mientras que todos los días cierran decenas de pequeñas empresas, mientras son miles, y lo que te rondaré morena, los desahuciados por no poder pagar la hipoteca, resulta que los grandes clubs de fútbol, esos magníficos clubs de este deporte adorable, se pasean sin rubor, debiendo, como deben, 752 millones a Hacienda, más lo que deben a la Seguridad Social, que según expertos es mucho mas, pero son datos que no se pueden hacer públicos.

Parece que las deudas totales se acercan a los cinco mil millones. Y sin que nadie les apriete para que paguen. Ahí están, aumentando las deudas día a día, haciendo fichajes imposibles y sin que nadie ponga coto a estos desmanes.

¿Quién se atreve a meter mano al fútbol? Nadie, no hay gobernante que se atreva. Porque les interesa. Ellos juegan con el fútbol para hacer olvidar las miserias y saben que el fútbol tiene un apoyo muy mayoritario, lo que provocaría que su estimación de voto bajara considerablemente. Y ya se sabe, se gobierna para mantener el tipo y el poder.

Mientras, la gente incapaz de salir a la calle en masa por cuestiones gravísimas que afectan al bienestar y a su vida diaria, y que la está empobreciendo, se manifestará hasta la saciedad y quedará exhausta, ya lo verán, si ganamos el domingo la Eurocopa.

Es verdad que ver ganar a España, la Eurocopa, puede ser un espectáculo apasionante y emocionante. Seguro. Es cierto que estamos a falta de alegrías. Pero de ahí a que la importancia que se le da a este acontecimiento sea tan enorme, y que los directivos del fútbol actúen con absoluta impunidad y no paguen a sus acreedores, incluidos Hacienda y la Seguridad Social, va un abismo.

El fútbol es un juego, y pasado el momento de la euforia, quedará la resaca. La resaca social que nos están imponiendo desde Europa, esa sí que nos va a durar. Pero claro, mi reino por un título.

Por cierto, que en la última Eurocopa ganada, los futbolistas tributaron sus primas en Austria y, en el último campeonato mundial, lo hicieron en Suráfrica. ¿Por que se les consintió?

Y este año, ídem de lienzo. O sea, sacamos de nuestras arcas públicas absolutamente arruinadas, cerca de ocho millones para las primas, y resulta que estos ‘buenos patriotas’ parece que van a tributar en Polonia, ya que el tipo de cotización es más bajo.

Así me gusta. Luego cuando vengan aquí les subimos a los altares. Una maravilla. ¡Como debe ser! Sin duda, si ocurre, es una desvergüenza consentida. Por cierto, hay una campaña para que, visto que todos estos muchachos futboleros son multimillonarios, donen sus primas para fines sociales. Si estáis de acuerdo con esta petición, podéis firmar aquí.

Ya sé que algunos dirán que es el chocolate del loro, pero es que cuando hay hormigas que pasan hambre, el loro no puede tomar chocolate. ¿Me explico?

Salud y República

7 comentarios:

Dean dijo...

Una amnistía fiscal aprobada por Polonia permitiría a la selección nacional no tributar en España la prima por la Eurocopa y evitar además las tasas del país polaco, la fiscalidad que les esperaría en España es del 52%, pero los miembros de la selección nacional podrían recibir íntegramente las primas sin tener que pagar impuesto alguno.
España mantiene un Convenio de Doble Imposición (CDI) con Polonia que obligaría a tributar el 20% del dinero obtenido en territorio polaco, sin embargo el gobierno de este país ha optado por suprimir todas las tasas a los futbolistas, a las federaciones que participan y la organización y ganarse así el favor de la UEFA. Ya se hizo en la Eurocopa de Suiza y Austria, El cuerpo técnico y los jugadores de la selección pactaron cobrar 250.000 euros, siempre y cuando ganaran la Eurocopa. Tras conquistar el título, cobraron esos 250.000 euros por cabeza, pero de ese dinero, la Agencia Tributaria Española no vio ni un solo euro. Como suena. La prima se tributó exclusivamente en Austria, al 20%, debido a un viejo convenio austro-español, que data del año 1966 y que fue ratificado por el General Franco.

Cada internacional español sabía que el triunfo en la Copa del Mundo le iba a reportar 600.000 euros, tal y como pactaron antes del inicio del Mundial. Los internacionales españoles se han acogido a la posibilidad que hay en el régimen fiscal de tributar en Sudáfrica y no hacerlo en España. La retención del premio se queda en el 21% por el 43% que tendrían que tributar en España, lo que supondrá un ahorro de 132.000 euros para cada jugador. Esos son nuestros ídolos.
Un saludo.

Corpi dijo...

Dice Eduardo Galeano que el fútbol es lo más importante de lo menos importante. Aunque para algunos, políticos, sea lo más importante, más que dar explicaciones.
Un saludo.

mariajesusparadela dijo...

Me gustaría haber sabido escribir eso mismo que escribes, Y, aunque no he sabido escribirlo, lo firmo.

Dilaida dijo...

Firmado.
Respeto el gusto de la mayoría, pero no puedo aceptar en estos tiempos que estamos viviendo, que el país se paralice por el simple hecho de un partido de fútbol que no es más que la sustitución del circo con el que los emperadores entretenían a la plebe.
Bicos

Antonio Rodriguez dijo...

A mi que como sabes no soy futbolero me repugna ver como trabajadores y parados defiende ardientemente sus colores y son incapaces de defender sus derechos sociales y laborales.
Sobre todo cuando defiende a mercenarios que cobran millonarios sueldos y comisiones y cuando tienen oportunidad pagan sus impuestos fuera de este país.
Salud, República y Socialismo

Eastriver dijo...

Totalmente de acuerdo. Pensaba escribir sobre esto en mi blog, pero después del domingo... Me parece que el único partido con dos dedos de frente en esta actitud es IU, al menos que yo sepa. Me indigna, me indigna, me revienta que nos recorten sanidad y educación, y recursos para los necesitados, y en cambio se plantee pagar millones a unos jugadores que ya están forrados, amén de muchísimas otras cosas, que las indignaciones nunca son excluyentes. Me parece digno de vergüenza. Y no entiendo como la calle no es un clamor.

Anónimo dijo...

El fútbol está gobernado por entidades privadas, con lo cual el gobierno no puede echarles mano así como así.
Ahora, lo de no declararle pasta hacienda... ¿Es que son viudas de guardas civiles cobrando pensión por víctima de terrorismo?