07 enero 2011

La pobreza del Primer Mundo

Cuando se habla de pobreza parece que siempre lo hacemos de los países en desarrollo, mucho más crítica y escandalosa. No se suele hablar de los pobres de los países ricos, a pesar de que son los que vemos a diario por nuestras calles y plazas.

La miseria también se ha extendido y ha crecido en nuestro paradisiaco Primer Mundo. Los datos son escalofriantes. Sin ir más lejos, en España los pobres llegan a ser el 20% de la población, unos nueve millones, han aumentado un millón en los últimos dos años. De ellos, el 7,2% duerme en la calle y come de caridad. Y casi cuatro millones tienen menos de 25 años.Pobreza Primer mundo

España es uno de los países desarrollados donde más se está sufriendo esta crisis, pero el problema es general, así, en Europa la cifra pasa de 80 millones de pobres, y en el país “más rico del mundo”, hablo naturalmente de Yankilandia, los pobres llegan a 48 millones, o sea un 16% de la población. Allí, en USA, los mayores de 65 años son los más afectados y su esperanza de vida se ha reducido bastante, debido, fundamentalmente, a que no pueden costearse la sanidad privada.

Son cifras alarmantes que sólo son explicables por la desigualdad existente y por las inexistentes o escasas políticas de redistribución de rentas. La concentración de la riqueza es cada vez mayor. Las situaciones de crisis agudas hacen que el reparto de la renta sea más asimétrico, a favor de los poderosos.

La responsabilidad de los gobiernos es flagrante, ya que en épocas de vacas gordas no fueron capaces de aplicar políticas que permitieran progresar a los que menos tenían, y en la época de vacas flacas tratan de salir de la crisis aplicando políticas donde quienes pagan la misma son precisamente los más necesitados.

Después de analizar como está el Primer Mundo, acordémonos de lo que ocurre en los países no desarrollados, y de cómo ellos están pagando más que nadie esta crisis. Mientras que aquí hay gente que pasa hambre, allí mueren de ella.

Cada día más, en necesario hacer un cesto con mimbres nuevos, no podemos seguir permitiendo que un diez por ciento de la población mundial pueda vivir a costa del otro noventa. Cada día más, es necesario cambiar este mundo por otro mejor. Otro mundo mejor es imprescindible.

Salud y República

15 comentarios:

Unknown dijo...

Lamentablemente, querido Rafa, si no se le pone remedio van a desaparecer las clases medias: habrá pobres y muy ricos.
Lo tenemos delante de la nariz pero preferimos mirar hacia otro lado.
Un abrazo.

angelsmcastells dijo...

Querido Rafa: Como demuestran los datos que aportas, el Cuarto Mundo se está comiendo al Primero... No vamos a la sociedad de los 2/3 (que ya era mala de por sí) sino a una organización social todavía más absurda, a una vida de derroche destructor para los muy ricos y una inmensa desazón cotidana, en la precariedad y la zozobra, para la mayoría. Un abrazo!

Felipe Medina dijo...

Es la triste realidad que no viaja en pateras.
En las aceras de los grandes rascacielos de las multinacionales está la mendicidad cubierta de cartones.

Los llamados con exquisitez comedores sociales se encuentran saturados y no pueden ya abastecer a la pobre gente que se presenta a tomar algo caliente.

Es la vergüenza, hecha carne y hueso, de los que no han alcanzado el "paraiso"terrenal de los Zaras,Vuitton...atiborrados de dinero hasta las cejas.

La insolencia se viste de largo para castigar a los desheredados de este mundo mágico de Armani.

Saludos

Felipe Medina dijo...

Antònia,no entiendo eso de las clases medias(me suena a castas)
Saludos

mariajesusparadela dijo...

Lo peor del asunto es que los gobiernos tienen la peor pobreza de todas: son pobres de espíritu.
Y nos están convirtiendo a todos e incapacitándonos hasta para protestar.

fritus dijo...

Un 20 % es una de cada cinco personas. Debería hacernos reflexionar, mucho sobre lo absurdo del sistema ... personalmente pienso mucho en ello cuando viajo en coche y alrededor de mi miniutilitario solo veo 4x4 que quizas mañana o pasado sean embargados por falta de pago de la letra.

Vivimos unos cuantos años la ilusión de la opulencia y hoy lo que vamos es camino de la India...de sus salarios, de sus condiciones laborales y de sus equilibrios en el desequilibrio.Hoy India es puesta como ejemplo de economía emergente mientras sigue teniendo millones de indigentes.

Este sistema capitalista multinacional que tenemos ansía descaradamente que todos, o que al menos, unos cuantos países ( debe seguir habiendo "ricos" para comprar lo que los pobres producen en jornadas extenuantes y salarios de miseria) acabemos teniendo las condicionales laborales y sociales de lo que hoy son las economías
emergentes, y si no, al tiempo.

Un abrazo

J. G Centeno dijo...

De Los lunes al sol de Fernando león de Aranoa, un ruso, tras la caida de la URSS, le dice a otro:
-Nos engañaron, lo que nos contaron del socialismo era mentira, dice el uno.
-Peor-contesta el otro- lo que nos contaron del capitalismo era verdad.
Feliz año Kabileño

Martine dijo...

Es el tristemente llamado Cuarto Mundo,el que tiene el Primer Mundo ante sus ojos, no a miles de kilometros..
Y este Cuarto Mundo cada día ve incrementando su número..

Sí, Rafa, otro mundo ES URGENTE , IMPRESCINDIBLE.

Bisous.

Antonio Rodriguez dijo...

La pobresa ya existia en los paises ricos antes dela crisis. La crisis solo ha hecho agudizar su situación e incrementar el número de afectados.
Salud, República y Socialismo

Ciberculturalia dijo...

Es verdad que ha aumentado considerablemente el porcentaje de pobres tanto en la Unión Europea como expresamente en España.
Que otro mundo es posible mucho lo pensamos y sólo lo conseguiremos si cada uno de nosotros, tal y como ya muchos hacen y hacemos, denunciamos a diario de los abusos y del deterioro del estado de bienestar.
Un beso

Genín dijo...

Lo que me temo es que pronto se inventen una guerra mundial para quitarse unos cuantos millones de personas de encima, como en los viejos tiempos...
Salud

belijerez dijo...

Como siempre el problema lo definió Platón; pocos ricos acaparan las riquezas y muchos pobres la sufren.

Salud (para los pobres que los ricos pueden pagarsela).

Guanarteme dijo...

Lo que nos contaron del Capitalismo era verdad, y lo que nos cuenta D.Rafael también, como no. Que pena que muchos sólo acepten lo que nos cuentan del Socialismo.

Excelente D. Rafael. En este 2.011 sigue siendo usted un referente.

¡Salud y República!

P dijo...

Todo porque quien es incapaz de no explotar al prójimo/próximo, no puede preocuparse por la miseria que genera la explotación de un país por parte de otro.El país en desarrollo será siempre, el de los otros, desde la óptica del opresor/explotador.

Es la (i)lógica de la irracionalidad capitalista.

¡Salud, tocayo!

RGAlmazán dijo...

Pues sí, Antònia ese parece el camino si no les paramos. Petons

Àngels, tal cual. Vamos al abismo, y no quiero exagerar. Hoy otra vez están hablando del rescate español. Esto ya huele... Petons

Me has gustado tus símiles, muy apropiados y reales, Felipe.

María Jesús, es verdad pero de esa pobreza no se mueren y de la de la miseria y el hambre sí. Lamentablemente.

Parece, Fritus, que seguimos el camino de la desaceleración del desarrollo y a penas nos descuidemos estaremos, como dices, trabajando doce horas diarias por una miseria.

Bolche, lo recuerdo, magnífica respuesta la del capitalismo. Y mis mejores deseos para tí y los tuyos, que os vaya bien dentro de esta marabunta.

Martine, otro mundo es indispensable. Bisous.

Antonio, así es, ya existía pero hemos aumentado en tres años un millón y medio en España. Que no es moco de pavo.

CArmen, ojalá que con la denuncia viniera el cambio a un mundo mejor. Me temo que se necesita una movilización general. Besos.

Genín no creas que no lo he pensado y que no sería posible. No sería la primera vez.

Belijerez: Platón, quién es ese plato grande que diría alguno de nuestros políticos.

Guanarteme, desgraciadamente es así. Parece que esto es el paraíso y que el socialismo era el infierno. Veremos como termina esto.

R.A.F.A.E.L., bienvenido a Kabila. Y sí, es la lógica de la irracionalidad capitalista.

Salud y República