Sectarismo de izquierdas y “La verbena de la Paloma”

Y es que les ha dolido que alguien toque el tema en el parlamento. Izquierda Unida ha presentado una proposición no de ley, que ha sido aprobada por la mesa del congreso, que trata de reprobar la declaración que el papa hizo sobre el preservativo y que se debatirá en unos días.

Es natural que salga Cañizares diciendo gilipolleces, como casi siempre, tales como que la reprobación al Papa es una ofensa a España. Será mendrugo, lo que dijo el Papa se reprueba por sí mismo. Es un error garrafal. Lástima que el Papa sea infalible, que si no se habría equivocado.

Pero, además de los capitostes de la Conferencia Episcopal, cabreados porque les han tocado al jefe, sale la derecha a defenderle. Así lo ha hecho Ana Mato, con lo de siempre, que si España tiene cosas más importantes que discutir y de qué ocuparse. Eso es lo que les importa que mueran de SIDA todos los que siguen al Papa en África, por hacerle caso.

Y también sale en ayuda del pontífice, la Botella, ya saben la de las peras y las manzanas, la que ve trituradoras, la madre de la niña, la mujer del salvador, la ilustre teniente alcalde, la esposa de. A esta mujer es imposible tomarla en serio. Su carácter siempre cerrado con cara de cabreo y aire de superioridad –¿de qué?--, esconde una bajeza intelectual que raya con la ignorancia absoluta.

Lo grave de todo esto es que parece que nos amenazan con que pueda ser la alcaldesa de la capital. ¡Dios, qué bajo hemos caído! Se puede ser de derechas, pero por favor, la Botella no. Dejémosla a su marido que la llenará de vino. No sean así.

Y dice la individua que reprobar al Papa es sectarismo de izquierdas. Lo de sectarismo lo dice esta señora cuya intransigencia y su fe ciega en los dogmas políticos y religiosos la hacen acreedora de una sinrazón y oscurantismo sin límites. Y además la madame también da recetas para acabar con la crisis. ¡Qué atrevida es la ignorancia!

Pensar que hay quien dice por ahí que Gallardón le va a dejar el asiento de Alcaldesa, me pone los pelos de punta (es un decir).

Se imaginan a Madrid con la Aguirre por un lado y la Botella por otro. Una lista y una tonta. Una morena y una rubia, hijas del pueblo de Madrid. La verbena de la Paloma en chufla. ¿Y saben quién sería D. Hilarión? No, no me lo digan, que se me abren las carnes. ¿Tiene bigote? ¿Ponía los pies en la mesa? ¿Hablaba con acento texano? ¿Formó parte de un trío famoso que no era el del “La, la, la”? Vamos blanco y en Botella.

Salud y República