La obra de la semana pasada era 1984, de George Orwell. Lo acertó nuestra muy querida y admirada condesita Freia, hoy de vacaciones en la Costa Brava, gracias al premio otorgado. La novela está escrita en 1949 y es junto a Fareheit 451 de Bradbury y Un mundo feliz de Huxley lo que se ha venido en llamar la trilogía de las antiutopías.
La sociedad que describe Orwell es autoritaria, utilizando la coacción y el miedo como medio para mantener el control de los ciudadanos. Ha sido tanta la transcendencia de esta novela que siempre que se encuentra una situación de tintes autoritarios se habla de sociedad orweliana.
Su influencia ha sido muy notable. El Gran Hermano, el omnipresente Estado vigilante que ve todo lo que hacemos es hoy una manida denominación que se utiliza para cualquier actitud que signifique observación y control sobre los demás.
Y ahora pasemos a la novela de hoy, éste es el fragmento:
Entraron bajando la cabeza y pisando con cuidado. Había dentro dos cuartos con el suelo de losas de piedra mal ajustadas. Estaba ya oscureciendo, y en el cuarto primero no había luz. En el segundo se veía sólo una lamparilla de aceite. Una anciana, vestida de harapos, los recibió con un cabo de vela encendido. El techo de roca era muy bajo, y aunque se podía estar de pie, el sacerdote bajaba la cabeza por precaución. No había otra ventilación que la de la puerta exterior. La anciana tenía los ojos secos y una expresión de fatiga y espanto seco. En un rincón había un camastro de tablas, y en él estaba el enfermo. El cura no dijo nada, la mujer tampoco. Sólo se oía un ronquido regular, bronco y persistente, que salía del pecho del enfermo.
Pues nada, ahí les dejo con esta famosa novela. Que ustedes lo acierten bien.
Salud y República
10 comentarios:
Cómo se le ve el plumero republicano, señor Almazán.
Réquiem por un campesino español, de Ramón J Sender. ¿Es?
rezaré un Ave María por D. Mosén Millán.
Ya estoy de vuelta, MUAHAHAHA!!!!
¡Qué barbaridad! Esta chica arrasa. Debe de haber ido a un colegio de pago. Así no hay manera. Me espanta usted los clientes.
Nos vemos abusona. Un beso.
Salud y República
Disculpe que tarde pero es que no quería salir sin pasarme por aquí para joder un poquito, jojojo...
Ya voy camino de su casa a por mi cervecita de premio, téngamela usted fresquita, que en breve estoy allí.
Besos.
Almazanita, trece minutos desde que tu señor padre ha colgado la entrada. Creo que estás en tiempo de record.
Iba a decir que se te echaba de menos, pero va a ser que no. Que luego te creces y a ver quien te aguanta.
Saludos, abrazos y besos a The Almazán Family.
¡A la mierda!, que decía Don Fernando. Si esta me la sabía yo.
Con tu permiso Rafa... Aída un besazo, te añoraba...
Rafa a tí también, of course...
gracias por la recomentación literaría. disfruté de 1984, creo que me quedan aún otras dos antiutopías por descubrir.
del texto ni idea, claro
un abrazo
Mosén Millán..ud. me conoce...( no le sirvió para salvarse de que lo fusilaran, pobre)
Hala, también me la había leído( carambamba, dos seguidas) pero estaba en Cala San Vicent ( lo más lejos que me pude ir a la otra punta de la isla, casi 50 kms, uf...) disfrutando de la playa..un abrazo.
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