03 octubre 2007

Más matones en Irak

Sabemos bastante de lo que ocurre en Irak. Lo demás nos lo imaginamos. No hace falta exagerar. Basta leer, escuchar y ver las noticias que desde que empezó la invasión de Irak se han ido produciendo. Las violaciones, vejaciones, humillaciones y ataques a los iraquíes, por parte de los ejércitos invasores son el pan de cada día (un pan que viene debajo del brazo de una media de cuarenta muertos por sesión). Son constantes los errores en los que mueren civiles, ya saben los famosos daños colaterales. Todo esto, lleno de mentiras y crímenes han llevado a un callejón cuya única salida, por mucho que se empeñe Bush y sus colegas en negarlo, es el regreso de las tropas de Irak.

Por si la guerra fuera poco, por si Guantánamo no diera suficiente vergüenza, ahora resulta que, además del ejército, en Irak la empresa de seguridad privada Blackwater tiene casi novecientos trabajadores. Parecen no bastar los 170.000 soldados, ahora resulta que se necesitan novecientos mercenarios más. Su misión oficial es salvaguardar y defender a diplomáticos y sus propiedades en Irak.

La verdad es que no sería noticia si no fuera porque dicha empresa, se ha visto obligada a comparecer con el fin de defenderse de varias causas pendientes por actuaciones criminales de sus trabajadores. Para poner ejemplos claros, el informe emitido por el Congreso de EEUU dice por ejemplo que:

· En el ochenta por ciento de los casos en que han intervenido los empleados de Blackwater, ellos han disparado primero.
· Han tenido que despedir a ciento veintidós trabajadores por cuestiones relacionadas con la droga, el alcohol y el uso indebido de armas. Ninguno ha sido juzgado. Sólo repatriados a los EEUU.
· Están implicados en ciento noventa y cinco incidentes con armas.
· El pasado 16 de septiembre murieron once iraquíes civiles en un encuentro con empleados de dicha empresa.
· Un trabajador ebrio mató, hace nueve meses al guardaespaldas de un vicepresidente iraquí. Para evitar un mayor escándalo el Departamento de Estado americano hizo que la empresa pagara 15.000 dólares a la familia y así taparles la boca.

La intervención en el congreso no ha convencido. El demócrata Henry Waxman les ha llamado pistoleros y, parece que es lo que más le preocupa, ha acusado al gobierno de pagar demasiado y recibir poco a cambio. Sólo en los últimos tres años el Departamento de Estado ha pagado más de 600 millones de euros por sus servicios.

Siguiendo su teoría, ya se sabe, el fin justifica los medios. Todo vale, incluidos pistoleros y asesinos a sueldo. Para jugar a las guerras ya no hace falta ser soldado, basta tener vocación de matón y practicar. Eso sí, el dinero lo ponen ellos pero, si es posible, que los muertos los pongan otros.

Salud y República

3 comentarios:

Gracchus Babeuf dijo...

La clave es tu frase "900 mercenarios más".

No es tan diferente ser soldado profesional de un estado-empresa a ser mercenario de una empresa-estado.

Anónimo dijo...

Hay un fabuloso documental en la red you tube titulado Iraq for sale. Existe una versión subtitulada a castellano. Imprescindible para quien interese el tema y quiera dedicarle 75 minutos.

Eulalia dijo...

¿Y esa gentuza pretende dar al resto del mundo lecciones de algo?
Y por gentuza me refiero al gobierno de USA.
Porque no importa quien mande allí, todos están cortados por el mismo patrón.
Saludos.