19 septiembre 2007

La contra-memoria histórica de UPN

Mientras está en el alero la aprobación de la llamada ley de la Memoria histórica, se siguen produciendo hechos que en otros países de Europa están prohibidos y aquí se cometen sin tan siquiera sonrojarse los autores. Recordemos ese templo que se está construyendo en Valencia en “honor” de los caídos por la España franquista en un sueldo cedido por la Alcaldesa Barberá y con dinero de la Iglesia Española, o sea con el de todos también.

Ésta es la última. Los muchachos de UPN, ese partido al que se le ha dejado gobernar (por el bien de Ejjpaña) también lo hace en la localidad navarra de Corella. Pues bien, han decidido poner al campo de fútbol el nombre de José Luis Arrese, famoso ideólogo falangista, seguidor de Manuel Hedilla, Ministro Secretario General del Movimiento, en dos ocasiones, y Ministro de la Vivienda con Franco. Personaje que hizo una gran labor de depuración en Málaga siendo gobernador civil de 1939 a 1941. Vamos que no sólo no quitan los símbolos fascistas sino que además los instauran.
Arrese entre Fernández Cuesta y Muños Grandes

No sé si estará de acuerdo el gran jefe de UPN, Miguel Sanz, gran beneficiado de la operación “Navarra se vende”, pero desde luego sospecho que sí. Y no creo que sea una sospecha infundada. El ínclito Sanz que fue alcalde de Corella, antes que fraile, hasta 1991, tenía presidiendo el salón de plenos una foto del falangista Arrese, junto a otra de los reyes de España y una imagen del Sagrado Corazón.
¿Es que no es esto apología de la dictadura? ¿Se puede homenajear a personajes franquistas gratuitamente, mientras existe la figura de “injurias a la corona”?

En fin, ya sabemos, Navarra es otro mundo. Manda la derecha en minoría, no se puede abortar en ningún supuesto y se homenajea sin rubor a personajes franquistas. No está mal para empezar. Vista la permisividad y el precio a pagar ya veremos cuál es la próxima sorpresa.

No pasa nada, mientras tanto seguiremos recuperando cadáveres anónimos de republicanos, sin reconocimiento oficial, en las cunetas. A cada cual lo que se merece. Mecagoen…



Esta manifestación en Pamplona se produjo hace menos de un año.

Salud y República

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tú lo has dicho Rafa, en este país no puedes injuriar al rey (salvo que seas Losantos, claro), pero puedes injuriar y humillar impunemente la memoria de las víctimas de los genocidas que derribaron la democracia y nos la hurtaron impunemente durante 40 años.

¿Alguien se imagina que en Alemania se homenajeara de esa manera a algún ministro hitleriano?

La democracia perdió la guerra en el 39 y aún no la hemos recuperado plenamente. Luego aún dirán que hay que pasar página y que no conviene mover el pasado, que país...

Naveganterojo dijo...

A mi estes entradas me ponen de muy mala leche,mi abuelo aun no ha sido desenterrado de las cunetas extremeñas,y estos hijos de p.. ya ponen los nombres de los asesinos a los campos de deportes.
¡¡¡Zapatero,muevete y pon a esta panda de criminales en su sitio!!!

Anónimo dijo...

Es que derecha española, amigo Rafa, no ha hecho aún su transición y sus máximos dirigentes siguen teniendo añoranza del pasado político franquista y por eso depuran o silencian a aquellos que tienen una miras ideológicas más democráticas.
Y solo hacen concesiones democráticas cuando se les fuerza en la calle o se les hecha del poder por medio de las urnas.
De tomas maneras, yo soy de los que pienso que cada país tiene los gobernantes que se merecen, por desidia o porque no se analiza más alla de nuestras propias narices.
Y para muestra Guatemala, ¿como es posible que la premio nobel de la paz en 1992 como Rigoberta Manchu, defensora de los derechos humanos en su pais, solo obtenga en torno al 3% de los votos mientras que un militarote fascista consiga más de un 25% y vaya a disputar la segunda vuelta en las elecciones presidenciales?
Menos TV y más lectura.
Salud, República y Socialismo

Anónimo dijo...

Actos como el que relatas demuestran que la apología de terrorismo es un delito solo para un tipo de terrorismo. Si esa ley estuviera promulgada en términos de justicia, muchos alcaldes, presidentes de diferentes gobiernos, jueces, periodistas, mandos policiales... hace mucho que estarían en la cárcel.