El peperío en la Comunidad Valencia hace aguas

Ya olía mal, cada vez peor, pero según va pasando el tiempo el hedor envuelve la Comunidad Valenciana.

Lo de Camps, ya saben, cada día más imputado, cada día más feliz. Es lo que tiene vivir en el País de las Maravillas, donde estás rodeado de amiguitos del alma y de una red de pesebrismo que te sostiene para que les sujetes a la vez. Hoy celebra un acto en olor de multitudes, eso sí, mientras Camps inicia la huida hacia adelante, le dejan más solo que la una, no contará con su benefactor mayor y jefe supremo, Mariano Rajoy, porque el gran líder tiene que ir a un acto inexcusable: una caracolada. Tampoco van sus adláteres. Nadie de Génova se acercará para arroparle, se ve que ya le han echado demasiadas mantas y ha llegado el momento de ir haciendo lo que tan bien se le da a Génova: volverse atrás. ¿O acaso no recordamos el caso Bárcenas?, que era lo mejor de lo mejor, un colaborador de lo más fino. ¿O tampoco recordamos el caso Matas?, cuando el propio Rajoy le ponía de ejemplo de cómo debía actuar el PP.

Pero la cosa no se queda ahí, en Castellón las cosas tampoco están mejor. Lo que se estaba esperando parece estar más cerca, ese personaje indeseable e imputadísimo llamado Fabra, conocido como El Padrino, imputado con ocho cargos y que ha sido capaz de hacer más lenta a la lentísima justicia, parece que se va acercando al banquillo y que será juzgado en breve. Este tipo al que su partido “por razones misteriosas” no le aplica el código ético, este individuo al que le ha tocado cinco veces la lotería en cuatro años, el mismo que insulta llamando hijoputa a la oposición, que amenaza con mearse en la sede de IU, el mismo que tiene una red de clientalismo, de la que presume, en toda la provincia, bien, pues a ese tipo parece que finalmente le llega la hora. A ver si de verdad se hace justicia y se acaba con la chulería de este personajillo. Por cierto, otro al que ha apoyado el gran líder de Génova, veremos cómo se echa para atrás apenas vea que es juzgado y donde dijo digo dirá Diego.

Mientras tanto en Alicante, los peperos no quieren saber nada de todo esto, se desmarcan y miran a un futuro sin Camps y sin Fabra, de quienes el presidente provincial del lugar, Ripoll, se viene alejando cada vez más, hasta convertirse en la oposición de la línea oficial, de la línea imputada.

En fin que en la C. Valenciana está a punto de saltar la mascletá política y a más de uno le pueden dar un petardazo en alguna parte vulnerable.

Y a todo esto, D. Mariano, ya saben, queriendo nadar y guardar la ropa, cosa harto difícil. Ya veremos como saldrá haciendo mutis por el foro, como si no fuera con él, cuando empiece a llover justicia por tierras valencianas, que falta hace.

Salud y República