Reflexiones de Il Cavaliere, Condottiero della Reppublica
Pobre de mí ¡Qué mala suerte tengo en mi vida privada! Mira que tener que divorciarme. Mi mujer, esa arpía llamada Veronica Lario que “me ha pillao con el carrito del helao”.
Mira que tomarse a pecho un pequeño desliz, un amorío extramatrimonial con una jovencita cuando era menor de edad. Tenía que estar orgullosa. Yo, a mis setenta y nueve años, soy capaz de satisfacer a una joven de diecisiete. ¡Qué machote! ¡Qué hombrón! Pues nada, en vez de jalearme me pide el divorcio.
Claro que a decir verdad, éste no ha sido el único caso, mi bien ganada fama de casanova me ha permitido hacer mis pinitos con modelos, famosas actrices, jóvenes emergentes de concursos de la tele, ¡con la ilusión que les hace llamarme “su papi”! Ya me tuvo que criticar esa idea tan maravillosa de dar luz, color, esplendor y belleza a la política. Seguro que es por envidia. ¿No dicen que los políticos y los partidos tienen que mejorar su imagen? No me dirán que no mejoraban la imagen esas modelos que había elegido yo, Il Cavaliere. Mozas sanas, jóvenes y guapas para ensalzar la lista electoral. Dónde va a parar con lo que hay hasta ahora.
Y me duele, porque, se quiera o no, es mi mujer. Mía, de mi posesión, y cómo duele que algo tuyo te traicione. Con lo que yo le he dado. Y ahora me está haciendo salir en los papeles por algo que no me gusta. Y mira que a mí me gusta estar presente en los medios de comunicación. Pues nada. De esta forma no. Es ofensivo. Me critica por mis amoríos, por mis aventuras, por elegir mujeres guapas para las listas electorales. Esta Verónica es la leche, no es la mujer que necesito yo, Silvio Berlusconi . Necesito una mujer a la antigua usanza. Que me espere cuando vuelva, aunque sea de echar una canita al aire. Que me recoja en su seno cuando la necesite. Que me acompañe en la foto de pareja feliz que tanto gusta en los medios. Que esté conmigo en esos momentos en los que doy tanto por Italia.
No hay duda, esta bruja ha sido una traidora. Y digo yo, si me quiere hacer oposición que lo haga como mis contrincantes políticos, que apenas me rozan, que son unos blandos y acongojados, que me permiten que gane por goleada. Pues nada, esta mujer me ha dado en todo el blanco. Lo reconozco, me ha hecho pupa, con lo que me he preocupado por ella. Yo que he puesto parte de mi fortuna a su alcance. ¡Qué desagradecida! Además, si me quiere hacer oposición que monte un partido político y no que lo haga desde mi misma casa.
Ahora que había dado un discurso hace un mes sobre lo importante que es la familia, núcleo central de la sociedad y sobre sus raíces cristianas, resulta que va y lo tira por la borda. Pues se va a enterar esta malaje, lo que tienen que hacer mis abogados es trabajar para que en la separación, la tal Veronica, se lleve lo menos posible. Que ya está bien de chupar, dinero y fama.
En fin, ya pasará este cáliz también. Hablando de cálices, espero que mi amigo Benedetto, no me diga nada, que calle como con mi primer divorcio. Que acepte sumiso mi separación, que se olvide de lo que llaman “indisolubilidad” del matrimonio, que eso es para los pobres. Espero que se alíe conmigo igual que yo hice con él en el caso de Eluana Englaro, cuando la quisieron desconcectar. No podemos fallarnos. Estamos hechos el uno para el otro. O sea para dominar unidos.
En fin, hoy no reflexiono más que tengo un disgusto que para qué. No, esto no me lo esperaba. La oposición dentro de casa.
Fdo,: Silvio Berlusconi, Il Condottiero d’Italia
Nota: Estas reflexiones que aquí se cuentan son reales y, por lo tanto, cualquier parecido con la ficción es mera coincidencia.
Salud y República
12 comentarios:
Y entonces viene cuando los periódicos de derechas, para "vengarse" de la señora, publican fotos suyas enseñando las tetas hace veinte años...
...lo que lleva a uno a pensar si es que hay que ser tonto del culo para ser de derechas, o si es que cuando te haces de derechas te vuelves tonto del culo.
(en cualquier caso, santos cojones y santa faz la de la señora poniéndose toda digna a estas alturas del curso. Como si no supiese todo el mundo -y no se encargase él de dejarlo bien claro- de qué pié cojea Silvito...)
como diría Rajoy, menuda tropa ¡¡¡
pero a mí el personaje me indigna y no puedo entender como se puede confiar en semejante individuo.
Que burda hipocresía pero también que peligro su populismo y su discurso
No soy quien para insultar a los pobres italianos, ellos sabrán porque lo tienen ahí. Pero yo lo veo un fantoche, un personaje de ficción... y que me perdonen sus votantes.
Bicos
...Hablando de cálices, espero que mi amigo Benedetto, no me diga nada, que calle como con mi primer divorcio...
Por ello no padezcas, Silvio, entre "socios" esto tiene arreglo...
¡El beso, para Rafa, ha hecho un Post genial!
Pues sí, Sota, esto es un toma y daca. Se ha descubierto dónde está la oposición de Berlusconi y ahora unos la defienden a ultranza y otros la atacan como pueden. Y sí, es mosqueante que esta tía haya tragado carros y carretas y de golpe y porrazo...
Es difícil, Inés, entender cómo más del cincuenta por ciento de los italianos confía en él. Pero es así. Me temo que mucho debe tener que ver la oposición, que debe ser fatal.
Dilaida, es así, yo también lo veo igual. Pero, el hecho es que le vota la mayoría absoluta. Bicos.
Selma, es verdad, estos coleguitas se apoyan y se ayudan, sin problemas. Que para eso son amiguitos. Un beso.
Salud y República
Lo que no se es como no lo ha pedido antes porque vivir con semejante "Macho italiano" debe ser para morirse.besos.
Patético.
Don Silvio, perdone pero es que se lo ha buscado usted mismo; además ya no se lleva aquello de "la mujer con la pata quebrada y en casa". Ya no son tontas, ¿sabe usted?. En fin, resignatione cristina, don Silvio. Alguna vez le tenían que dar por...allí.
Saludos.
Si es que no aprenden. Se lo tengo dicho mil veces: que no tiene nada que ver el joder con el querer.
El Canuit
Este señor es un calentorro de mucho cuidado y viejo verde, que como tiene mucho dinero cree que puede hacer lo que le dé la gana. Demasiado a aguantado su esposa, aunque, si soy sincero, sabía con quien estaba casada y seguro que tampoco se entretedría con tonterías.
Este nos entierra. Lamentable, me da pena por los italos... pero ellos le votan.... supongo que será el hambre...
Antonio
Rafa, me ha gustado muchísimo tu entrada. Cuanta hipocresía la del fantoche Berlusconi aunque también me cuesta entender que los italianos le voten y salga con esa mayoría holgada. ¿Qué pensará la izquierda italiana? ¿Dónde está por cierto?
En fin, cosas veredes.
Un beso
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