31 enero 2013

Contra tiempos convulsos, carpe diem

¡Qué barbaridad! Te levantas y ves los periódicos horrorizado. Los papeles de Bárcenas, la imputación del asesor de las infantas, el informe favorable a los policías del 25S y todo ello tapado por un partido de fútbol. ¡Qué asco! ¡Basta!

Hoy me tomo un descanso. Necesito cargar pilas. Hasta mañana no volveré a escribir de política. Necesito dejar a un lado toda esa miseria interesada, corrupta y salvaje que nos rodea y no encabronarme denunciando tanta mierda.

Rajoy y los sobres

Y lo hago. Mientras que sobre Génova 13, rue de la Corrupción, se ha instalado una tormenta que amenaza con convertirse en un huracán y destruir a los mentirosos y corruptos, yo decido vivir al margen en mi Kabila Tarraconense. Y para ello me ha ayudado Plom, ese perro que de vez en cuando viene a verme. Hoy su visita le ha resultado provechosa, porque ha dado cuenta de unos restos de un cocido y le han puesto de muy buen humor.

Y me lo ha agradecido acompañándome a correr, en un día esplendido, con sol, sin viento y una temperatura cercana a los diecinueve grados. Una maravilla. Hemos hecho nuestra carrera juntos, viendo almendros que anuncian el principio del buen tiempo, naranjos con frutos sin recoger y unos campos hermosos, verdes o marrones, dispuestos para renacer.

Hemos gozado con las vistas, con el aire, con el sol. Me he sentido vivo por encima de mis posibilidades, y en el MP3 que llevaba me he puesto música italiana y francesa de mis tiempos, que me ha ayudado a olvidar por un buen rato las miserias que nos rodean.

He procurado apartarme de lo que nos rodea y pensar en cuestiones agradables, en gente buena, en mi gente y, cuando he vuelto, mi cuñado ha grabado este pequeño vídeo donde se ve un almendro en flor, las montañas de Els Ports –mis montañas— y a Plom, este perro que viene a buscarme, de vez en cuando, sin otro interés que pasar un rato conmigo.

Al final he podido hacerme con el día y he podido apartar esa peste genovesa y monárquica que nos quiere ahogar. Es cuestión de querer gozar con lo cotidiano, con las cosas pequeñas, con lo que tenemos cerca. Exprimir lo mejor y ordeñar lo agradable. Entender que tenemos una parcela que nadie podrá robarnos, la de nuestro pequeño mundo, la de las cosas positivas que nos traen a veces momentos felices. Y hay que aprovecharlos.

Mañana, será otro día y volverán los oscuras, las muy oscuras golondrinas, pero también buscaré el hueco y el momento para asirme a ese mundo pequeño, a aquello que me pueda dar energía, a lo más cercano, a eso que muchas veces ignoramos por aquello de que los árboles no nos dejan ver el bosque. Eso sí, sin olvidar que es conveniente talarlos cueste lo que cueste.

Salud y República

7 comentarios:

Genín dijo...

Aprovecha el buen tiempo ahora que lo tenemos, pero no te fíes porque según dicen va a entrar aire frio por el noroeste y va a volver el frio en un par de días.
Díselo a Plom y aprovechar ahora que podéis, olvidados de la mierda esta que nos rodea de corrupción por doquier.
Salud

Antonio Rodriguez dijo...

Cuando el Presidente del Senado reconoce que es verdadera la anotación que señala que recibió 5 millones, la Cospedal y el P.P. deberían ser más cuidadosos con sus declaraciones, porque la bomba que ayer anunciaba Cayo Lara que podía estallar, ha estallado esta mañana y les ha dado en todo el frontispicio.
Haces bien en relajarte por un día, porque los próximos van a estar muy cargados, espero.
Salud, República y Socialismo

METAL dijo...

Hay que estar físicamente y mentalmente en forma ante la lucha que se nos avecina.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Rafa, la realidad nos cae como una tonelada de rocas sobre la espalda y todos necesitamos un descanso, un momento -al menos- de distensión para sobrevivir.
Ha sido un gusto verte en "tu ambiente natural" disfrutando de tan grata compañía!
Gracias por invitarnos a tu rincón.

Un abrazo!

Paz Juan dijo...

Disfrute, disfrute del paréntesis. Del sol, la primavera adelantada, el ejercicio, la tranquilidad.
Es tanta la basura acumulada que como no desconectemos de vez en cuando nos arrastrará.
Me ha encantado el video.

Un abrazo.

mariajesusparadela dijo...

Hace tiempo que he encontrado ese recurso. Pero eso no me impide indignarme ante los sinvergüenza del poder.

Ciberculturalia dijo...

Si, es lo mejor, el día a día, lo cotidiano. Como dices, las cosas pequeñas... pero qué dificil nos lo ponen, verdad?
Besos