08 septiembre 2011

El Ratón vuelve a su tierra

No, no se trata de Mickey Mouse. No es un ratón. El Ratón es el apodo de un toro bravo. Un toro especial, con un currículo que espanta. En cinco años ha matado a tres personas y herido a unas cuantas. Pero no, no seré yo quien le llame toro asesino, eso se queda para quienes le provocan, consienten jugar con él a la muerte, y luego le califican como tal.

Este verano, a falta de incendios, abrir el telediario, además de esa indeseable visita papal, ha sido corriente ver alguna cogida grave de algún toro bravo, bien en una corrida o en alguna fiesta típica o en un encierro. Unos pocos muertos, y unas decenas de heridos. Total, la culpa, ya lo saben, es del toro, que es el que enviste.

Pero todos esos espectáculos salvajes, teniendo un morbo indeseable no son comparables al espectáculo que da El Ratón. Un toro de Sueca, de diez años, que en los últimos tiempos ha matado a tres personas –una este año—, y tiene en su haber unos cuantos heridos.

Un toro al que se le saca a la plaza para que pille a quien pueda, que lleva cinco años haciendo lo mismo y que va al bulto, o sea, directamente a la persona. Maleado, con experiencia, una experiencia que ha adquirido a base de putearle y de provocarle. Un espectáculo odioso que congrega cantidad de gente, deseosa de que haya alguna víctima, de ver alguna cogida grave, gente encantadora.

Pues bien, a pesar de haber matado a una persona este año, nadie impide que este toro siga haciendo las delicias de los morbosos que pagan cantidades importantes por verle. La semana que viene vuelve a su ciudad de origen, Sueca, y allí le esperan con los brazos abiertos, como a un héroe, esperando volver a exponerse ante él, sabiendo el peligro que se corre. Han agrandado la plaza y ya se pueden sacar las entradas a 12 euros. ¿Puede haber algo más barato que ver por 12 euros que un toro mata o hiere a algún espontáneo estúpido?

Y no perdamos de vista, que entre las maravillosas fiestas donde el toro es el centro, la víctima, y la adrenalina popular corre a costa de su vida, la semana que viene toca fiestas en Tordesillas. Ya saben, esa ciudad vallisoletana que todos los años, por estas fechas, decide masacrar violentamente a un morlaco –el Toro de la Vega--, que atado con cuerdas apenas puede defenderse, premiando al jinete que consigue con un golpe de gracia (una vara con punta de acero) acertar de terminar de desangrar al bovino. Un acto de psicopatía colectiva. Todo una maravillosa fiesta, digna de una sociedad civilizada, de una sociedad que permite todavía que la sangre, la violencia, el crimen animal, y que disfruta con la tortura de un ser vivo.

Y como siempre nuestras queridas autoridades mirando a otro lado, cuando no, declaran Fiesta Nacional estas actividades salvajes.

A este paso, con el fin de superar ese subidón de adrenalina, llegaremos a ver a toros torturando a algún ciudadano “valiente”, envistiéndole hasta que su cuerpo esparcido por la arena no admita más carnicería. Y, hasta es posible, que fuera una justa compensación el cambio de víctima.

Salud y República

13 comentarios:

Unknown dijo...

Bufff! Me cuesta entender que alguien pueda disfrutar de estos lamentables espectáculos. Y aún más que se permitan. España profunda o gente primaria?
No sólo no pagaría sino que no habría dinero bastante en el mundo para pagarme la sistencia a una corrida... de toros, claro.
Un abrazo.

Maripaz dijo...

Lamentable espectáculo y vergonzosa la actitud de las autoridades. No puedo ser capaz de entenderlo,es algo que me pone a mil.

Antonio Rodriguez dijo...

Yo no entiempo como a un animal que ha matado ya a dos personas, le permiten seguir saliendo a un ruedo.
Todo lo lo demás entra denro de lo absurdo que es la mal llamada fiesta nacional.
Salud, República y Socialismo

mariajesusparadela dijo...

Pues yo no entiendo como le permiten a los hombres que han inventado tamaños "festejos" seguir realizándolos.
¿de verdad somos nosotros los racionales?

Felipe Medina dijo...

En Castilla-La Mancha con la llegada de Cospedal se ha declarado a las corridas de toros Bien de Interés Cultural.


Respecto a Ratón y a todos los demás toros lo único que hacen es defenderse del tormento al que son sometidos.

Saludos

Genín dijo...

Dentro de poco volveremos a los tiempos del Circo Romano, sacarán tigres y leones hambrientos haber quien logra superar eso.
¡Hace falta ser imbécil para querer ponerse delante de ese experimentado morlaco!
Salud

Ciberculturalia dijo...

Dice Felipe que en Castilla la Mancha se han declarado las corridas de toros como bien de interés cultural. La ministra Sinde consiguió llevarse la competencia de los toros al ministerio de cultura por el mismo motivo. Bueno pasará a la historia por haber protegido a Tedy Bautista y a esta fiesta macabra.
Un beso

Anónimo dijo...

En un Ayuntamiento llegaron a contratarlo por 6.000 euros y todo por su curriculum de sanguinario. Lo único que puedo decir es que para contratar a un toro que se ha cobrado varias vidas, hay que ser muy, muy gilipollas

jotake dijo...

una vez lei una pintada en una pared de vila-vella (castellon)que decia algo asi:si la tauromaquia es cultura el canivalismo es gastronomia

Freia dijo...

La España de charanga y pandereta que tanto le dolía a Machado está más viva que nunca. Y su gusto por la muerte innecesaria, también.
¡Paíssss! y luego lo llamarán arte y tradición y cultura y hermoso rito de la muerte y burradas parecidas.
Con su permiso, me vuelvo a mi ventana al golfo y mi luna creciente que riela en el agua... Más que nada por entrar con un poeta y marcharme con otro... Y para darle envidia, ahora que ya sufre Vd. la Villa y Corte.

Un abrazo de Almadrava (así, a la catalana y por llevarle la contraria a los jueces)

Guanarteme dijo...

Si tu perro mata a alguien se te caerá el pelo (bueno a usted no Don Rafa). Y resulta que los propietarios de este toro, que mata, están de rositas. Es absurdo mirándolo desde un punto de vista jurídico aparte del ético, que comenta usted con gran tino.

Saludos.

Dean dijo...

Mucho cuidado con lo que dices, que a esto le llaman cultura y nunca por nada del mundo se puede uno olvidar de las viejas tradiciones, de la tribu, del monarca y de los valores de toda la vida; que la evolución es para los europeos, que nosotros defenderemos nuestra bandera y nuestros símbolos nacionales y les inculcaremos a nuestros hijos y nietos todas estas cosas maravillosas para que a través de los años se conserve la cultura popular. Por algo Roma conserva aún las magníficas actuaciones de sus gladiadores y el mayor imperio europeo de la antiguedad (Los Hunos) sigue practicando la poliandria y la poliginia.
Un saludo.

RGAlmazán dijo...

Antònia, ya lo ves. Son como son. Petons

Maripaz, así es. Las autoridades lo aplauden, incomprensiblemente. Un beso.

Antonio, sí, es más de lo mismo, con variantes. Ya sabes, "nuestra cultura".

María Jesús, hay animales más racionales que algunos que se creen racionales. Bicos.

Felipe, sí, ya lo sabía, una decisión que entra dentro de la peineta y la mantilla.

Genín, no me extrañaría.

Carmen, y es que estamos rodeados. Y la Sinde es colaboradora y promotora oficial. ¡Menuda ministra! Besos.

Esfera, pues sí, mucho. Un beso.

Jotake, tal cual, me gusta el dicho.

Freia, querida, olvídese de menudencias y páseselo bien, que aquí la esperamos. Besos.

Guanarteme, es increíble que no sea un delito y que además se hagan fiestas nacionales como la del Toro de la Vega. Vergüenza de país.

Dean, no desesperes que a poco que nos dejemos nos reinstauran el garrote vil y la Inquisición, también costumbres muy nuestras.

Salud y República