11 septiembre 2011

El otro 11-S, ese día fatídico

Hoy el 11-S, el día en que cayeron las Torres Gemelas, es la noticia cabecera de los medios de comunicación. Es verdad que desde ese día, hace diez años, el mundo no es igual, es verdad que en su nombre se han cometido tropelías tremendas, por ejemplo, dos guerras: Irak y Afganistán. El mundo, hoy, es menos libre y más paranoico.

Un atentado tremendo que se llevó más de tres mil vidas y dejó miles de heridos. Una desgracia que ha dejado secuelas como ésta, fíjense en esta viñeta donde se enseña como se mató a Bin Laden, y se da para colorear a los niños estadounidenses en el colegio (visto en el Altablog):

11-S Bin Laden

Sin embargo, existen otros 11-S, entre ellos la famosa Diada Catalana, donde mis amigos catalanes celebran su fiesta mayor. ¡Felicidades!

Pero yo quiero hablar de otro 11-S, aquel que parece olvidado, del que casi nadie habla. Un once de septiembre de 1973. El día en que un país que tenía una tradición democrática inusual dentro de Iberoamérica, fue brutalmente agredido por sus propios generales. Un país donde su presidente no se rindió. Un país donde se cometieron brutales atentados contra los derechos humanos. Ese Chile que hoy todavía contiene esencias de esa barbarie, cuyos posos no se han limpiado.

Allende fue el hombre que desde la praxis política pudo cambiar el mundo. Pinochet, ayudado por la CIA, fue el genocida que involucionó su país, gestando un golpe de Estado miserable con el poder de la fuerza bruta y la ayuda americana. Allende murió como un héroe, Pinochet murió asediado y acusado de genocidio y de delitos contra los derechos humanos.

Ese golpe hizo retroceder décadas a Chile y produjo un efecto mimético en la zona que tuvo consecuencias nefastas para la libertad y la democracia. Hoy todavía quedan esas cenizas, que un gobierno de derechas intenta mantener vivas.

Ese 11-S es el que me emociona más. Porque Chile pudo ser el embrión de un cambio político que transcendiera más allá de su país. Nixon y su CIA lo impidieron. Pero nadie podrá evitar que en la memoria de muchos de nosotros, el 11-S sea un día nefasto, donde la traición y la indignidad unidas cerraron, en Chile, las alamedas por mucho tiempo.

Mi recuerdo para ese gran hombre y ese gran país:

Han hablado también de este otro 11S: Javi, Grândola y D. Ricardo

Salud y República

10 comentarios:

Mercè Salomó dijo...

La CIA siempre de por medio...


Gràcies, per la felicitació.
Petons.

Felipe Medina dijo...

Parece que hoy hemos coincidido,Rafa.

Por que hay que poner en valor la gran figura de Salvador Allende,víctima del golpismo alentado por los USA.

¡Salud y República!

javi dijo...

Un 11S que quiren hacer olvidar, en los medios pocas o ninguna reseña, solo se hacen eco de los muertos en las torres gemelas.
Lamentamos los desaparecidos hace diez años, los yanquis deberían aprovechar para pensar en lo que se siente con el sufrimiento que sus gobiernos han ido provocando por el mundo.

Antonio Rodriguez dijo...

Esta voragine informativa nos ha hecho olvidar a casi todos el otro aniversario del 11S, la muerte de Salvador Alende por defender la justicia social ante la barbarie fascista. Yo al final le he dedicado una lineas en mi entrada de hoy.
Su recuerdo estará siempre entre nosotros.
Salud, República y Socialismo

Ciberculturalia dijo...

Es este 11S el que debe quedarnos en la memoria. Tienes razzón.
Un beso

Genín dijo...

Si te sirve de algo, a mi no se me ha olvidado, me recuerdo de ello con mas frecuencia, si cabe, que el 11S de USA, me duele mucho.
No se me puede olvidar que por casualidad vi el Palacio de la Moneda, aún humeando en Santiago...
Salud

Txema dijo...

Tienes razón. No debe ser olvidadi.

Saludos

Anónimo dijo...

Unos los llaman secretos de estado, otros mentiras.

RGAlmazán dijo...

Mercè, siempre la CIA. Petons

Felipe, así es, Allende ha de estar en nuestra memoria.

Javi, ni una palabra en la gran mayoría de los medios de comunicación.

Antonio, se han olvidado los medios totalmente.

Carmen, al menos yo es el que más siento.

Genín, claro que me sirve. Me agrada que los amigos no se hayan olvidado de ese tremendo genocidio.

Txema, así lo pienso.

Esfera, ya sabes que las noticias van cargadas de ideología. Besos

Salud y República

Paco Piniella dijo...

Para mi el 11-S siempre será Allende, cuando llegué a Santiago lo primero que hice fue buscar La Moneda y el monumento a Salvador y hacerme la correspondiente foto, con verdadera emoción haber estado allí. Una pena que volvamos a la discordia y a la violencia en la calle y en los gobernantes de derechas. Chile tiene hoy un nivel de vida bueno y debía de haber sido más comedido de lo que lo está haciendo Piñera.