Barcelona en negro. Pizarro desaparecido.

Tres días ha durado el apagón de Barcelona. Tres días y todavía quedan pequeñas zonas sin electricidad. Tres días y sin solucionar el problema principal, sólo se ha podido poner un parche, generadores eléctricos. Tres días fúnebres, tenebrosos, oscuros. Y la situación actual es precaria, será precaria durante bastantes días, puesto que la avería tardará el repararse y el sistema de generadores es vulnerable pues están instalados de forma provisional.

No parece fácil pero los fallos eléctricos se superan año tras año. Los apagones son frecuentes desde hace un lustro y seguimos igual, esperando el próximo. Y ahora, ante una situación como ésta, lo lógico sería buscar responsabilidades.

Desde luego, el gobierno central y el autonómico algo más podrían haber hecho para obligar a que las compañías eléctricas invirtieran en el mantenimiento y actualización de sus instalaciones. Por supuesto que la respuesta dada por el gobierno municipal es bastante mejorable. Pero, quienes han originado el apagón no son otras que las compañías eléctricas, responsables de tener la red y las infraestructuras en condiciones. O sea REE y Endesa, en este caso.

De Red Eléctrica Española poco sé y desde luego ha de responder ante los usuarios y la administración, si es preciso judicialmente, ante tamaño desastre.

De Endesa algo más sabemos. Recuerdo algo de una OPA, donde los beneficiarios de su compra iban a ser primero Gas Natural y La Caixa, después E.ON y por último, y parece que definitivamente, Enel. Una OPA donde la empresa se enfrentó con el gobierno, aliada con el PP, con el fin de que los nuevos dueños no fueran catalanes (eran los tiempos que corrían), incluso a costa de que fueran alemanes o de que al final sean los italianos quienes se hagan con ella.

Y recuerdo sobre todo a un personajillo, a la sazón presidente de Endesa, llamado Manuel Pizarro, amigo de Aznar, que tuvo el “coraje” de enfrentarse al gobierno, en alianza con el PP, y de salir diciendo, a los cuatro vientos, en todos los medios de comunicación, que gracias a él los accionistas de Endesa se habían hecho ricos, pues las acciones habían subido de 18 a 42 euros, esa era su obligación. Parecía David luchando contra el gobierno Goliat. Y efectivamente, él y otros grandes accionistas se hicieron millonarios con la operación. Si a esto sumamos que, hoy mismo, se han anunciado los beneficios de los primeros seis meses de la empresa y superan los 1.200 millones de euros, no vamos a decir que la cosa haya ido mal para los accionistas.

Pero, ¿y para los usuarios?, ¿dónde están las inversiones que se tenían que haber hecho?, ¿quién es el responsable del follón montado?, ¿dónde está el Sr. Pizarro? Sí, ese al que le gustaba, no hace tanto, salir en la tele más que a un tonto un lápiz. Está “missing”. Nadie sabe nada.
¿Alguien sabe algo sobre este individuo? No puedo entender cómo no se solicita su presencia para dar explicaciones, cómo no le citan en los editoriales de los principales periódicos, cómo nadie le echa de menos. En fin, un tipo que aparece cuando quiere y desaparece cuando le da la gana. Lo malo de todo esto es que se le permita reírse de todos nosotros, los consumidores, y nos encierre en un túnel oscuro, mientras él y sus amigos se han hecho de oro.

Salud y República