24 julio 2017

¡Lourdes y cierra España!

Como es costumbre, algunos militares, guardias civiles y familias, con devoción constatada, fueron a Lourdes hace dos meses. Una peregrinación al año no hace daño. Y contentos, disfrutaron de unos días gozosos como premio a su inquebrantable fe.

Eso sí, como los pobres son pobres de solemnidad, este viajecito tuvo un aporte público de 73.000 euros. Una ayudita para que nuestras queridas fuerzas coercitivas pudieran pedir a su amantísima Virgen los milagros necesarios para que pasen esas estrecheces, que ha supuesto la crisis y que ha permitido que haya escasez de chalecos antibalas o coches que sustituyan a los actuales con más de 400.000 Km.

Convendrán conmigo que es una actitud coherente, que los recortes de Montoro los solucione un milagro de la Virgen de Lourdes subvencionado con dinero público. Y, no sólo se espera el gran milagro de los chalecos y los coches, además hay otro loable objetivo: la consecución de la vida eterna (¿pública?).

Al fin y al cabo, ¿qué son 73.000 euros, si con ese viaje se consigue que la tropa esté contenta? ¿Hay algo más barato, más coherente y más español que bailar una conga con el ‘Viva España’ de Manolo Escobar con dinero público?

Está claro que nuestros militares y guardias civiles bailando con sus mujeres y algunos curas (la perfecta comunión de nuestro querido nacional-catolicismo) esa conga españolísima han demostrado una hispanidad digna de encomio, que sin duda ensalzará el espíritu de la tropa, y recordará tiempos gloriosos como los de “Perejil”.

No creo que exista otra finalidad más acorde con el espíritu castrense que una excursión tan religiosa como ésta, tan patriótica y verbenera- Y si además es con dinero público, miel sobre hojuelas.

Los críticos –rojos y maleantes— aseguran que nuestras fuerzas del orden tienen fisuras decimonónicas y un gobierno dispuesto a demostrar que son parte de su esencia. Pero, qué menos que rezar a la Virgen del Rocio, conceder medallas a santos y vírgenes, tener un ángel que te aparca el coche y, entre otras lindezas, subvencionar viajes religiosos. Porque como todo el mundo sabe, no sólo la Justicia, también la aconfesionalidad de este Estado es un puro cachondeo.

Y para terminar, recordemos que mañana es el día de Santiago Apóstol, nuestro digno patrón, así es que finalicemos este escrito recordando que, ahora también la Virgen de Lourdes está de nuestro lado. Repitamos ese grito tan español, tan rimbombante y tan católico, pero hoy dirigido a la Virgen: “¡Lourdes y cierra España!”

Salud y República Laica

1 comentario:

Genín dijo...

Manda cojones, que dijo aquél que un tiempo los mandó... :(
Salud