14 abril 2016

Hoy es 14 de abril

Ni más ni menos. Hace 85 años que se proclamó la II República Española, y hoy somos muchos los que vemos cómo esta efemérides es olvidada por la gran mayoría de los medios de comunicación.

Mientras que fiestas históricas como el dos de mayo se celebran y se recuerdan de forma general, el 14 de abril se trata de evitar. Olvidando que, sin duda, el periodo de la II República fue un tiempo de progreso, de igualdad, de cultura y de democracia.

La primera vez que España tuvo un régimen democrático, al que sólo pudieron vencer con la reacción militar, con el poder de las armas, con un golpe militar fascista.

Hoy, todavía, somos muchos los que esperamos que esta fiesta se celebre como se merece. Hoy, después de tantos años, somos muchos los que esperamos que se reconozcan los valores que tuvo esa República, que cambió este país, y que sólo un régimen franquista pudo parar su ímpetu demócrata e igualitario.

Después de la República, debido al golpe de Estado vinieron cuarenta años de oscuridad, de ocupación, de falta de libertad, de odio, de venganza, de muerte. Y, a continuación, una transición que se olvidó de nuestra República y vendió sus valores por un plato de lentejas. Una transición que todavía está inconclusa.

Hoy después de miles de muertos, somos muchos los que esperamos que fructifique la Memoria Histórica y que las víctimas de la represión franquista puedan ser honrados con la Verdad, la Justicia y la Reparación.

Cuando desde las instancias oficiales se mantiene el silencio y la desmemoria, no podemos contribuir al olvido. Hoy, que los derechos de los ciudadanos se están conculcando, debemos, más que nunca, mantener activa nuestra memoria hacia la II República, a la que el atropello y la rebelión de las fuerzas fascistas no dejaron desarrollar sus principios.

La actitud contraria de partidos como el Partido Popular, heredero, en gran parte, del franquismo, y de Ciudadanos –que cuenta con gente como Juan Carlos Girauta, autor de un libro que culpa a la II República del golpe de Estado del 36— y la inacción del PSOE, que se autodenomina republicano, pero que siempre encuentra excusas y se pliega a la Monarquía, hacen que haya dificultad para profundizar en los valores democráticos que esa II República anunció y que se cortaron de raíz por las hordas franquistas.

Porque en una España de charanga y pandereta, la II República fue capaz de iluminar un futuro de valores democráticos. Así, legalizó el divorcio, aprobó el voto de la mujer, extendió la educación por todo el país; el arte, la cultura y la ciencia sufrieron un auge desconocido hasta ese momento. Y los trabajadores vivieron adelantos que no soñaban como la ley de huelga o la jornada de ocho horas al día.

Es sorprendente observar la asimetría que existe entre diversas víctimas de terrorismo (el Estado franquista fue un Estado terrorista), mientras que, con todos los merecimientos, algunos homenajean a las de ETA y terrorismos islámicos, se olvidan y se ríen de las víctimas franquistas. Y dicen que recordar esa época huele a rancio, que no hay que mirar atrás. Otros le echan la culpa del golpe de Estado, porque sin duda hay quien se dedica a cambiar la historia, de hacerla a su medida, de inventarla a su conveniencia. Todo ello con desvergüenza e inquina.

Por eso, no podemos dejar de manifestar nuestra más viva emoción al recordarla.

Para recordarla y homenajearla hay actos de primera magnitud que se celebran el próximo sábado, día 16. Uno en Rivas, otro en el Cementerio del Este (los carteles están más arriba). Es justo que sintamos el imperativo de recobrar esa primavera republicana que ha de volver. Porque la Tercera República es además de un deseo, una necesidad ineludible.


Salud y República

1 comentario:

Genín dijo...

Pues si...
Que penita... :(
Salud