Agosto sigue siendo agosto, por mucho que el mundo se empeñe en que pasen cosas. Es verdad que Cataluña y Barcelona, más concretamente, han tenido, tienen y me temo que tendrán problemas de infraestructuras eléctricas y viarias. Cierto también que levantamos el cierre y ya van veinticinco muertos en Iraq, hoy. También vemos que se va a reunir la ejecutiva del PSN (alguien tendría que explicar para qué, si las decisiones se toman en Madrid). Y además está lo de Fernando Alonso, que no cabe duda de que merece una respuesta por nuestra parte ante la pérfida albión: ¡Gibraltar español!
Todo "pecata minuta" y vayamos a lo importante, lo positivo, que para eso es agosto. Y es que los españoles nos empeñamos en ser derrotistas. Hay noticias que deberían hacernos brincar de alegría. Noticias que nos indican cómo va España: cojonudamente.
Por ejemplo, sin ir más lejos, la familia real goza de excelente salud. Todos reunidos en perfecta comunión en el palacio de Marivent; bueno en el palacio o en el mar. Porque han de saber todos Vds. que gracias a la magnífica labor desarrollada (¿?) por la familia real, el pueblo español ha invertido en ellos y en nuestra imagen pública,
haciendo que tengan a su disposición cinco yates:

Bribón (para el rey, es uno nuevo, el otro se caía a pedazos), CAM (para el príncipe), Siemens (para la infanta Elena), Alfos (para la infanta Cristina) y Somni (para la heredera Leonor y el resto: reina, Marichalar, Urdangarín, etc.) No me dirán Vds. que no es una escena bucólica, unos compitiendo en su deporte favorito y el resto admirando a sus héroes familiares. Por cierto, mientras tanto, siguen procesados los dibujantes de “El Jueves” y ahora vuelven a la carga
contra los de Deia (se acuerdan de aquel dibujo en el que se decía que
el Rey había cazado un oso borracho). Y hablando de osos, gracias a la reina, Dª Sofía, que ha tenido que ir a China, la pobre, con lo lejos que está,
nos han “alquilado” dos osos pandas para el Zoo de Madrid que llegarán el mes que viene (y, luego, las malas lenguas dirán que no hacen nada los reyes).
Otra gran noticia, esta no es de la alta aristocracia, esta pertenece a la de los hombres que se hacen a sí mismo. Resulta que “El Pocero” no ha podido el pobrecillo comprar a los alemanes un puerto en Mallorca, adonde tiene también posesiones. Es una pena que tenga que compartir puerto con otros ricachones cuando él es el más. Y si no que se lo digan a Seseña que sigue creciendo, a pesar de la oposición de un alcalde rojo.

Pues bien, el pobre llega a Mallorca, con su avión privado –uno de los cinco que tiene, faltaría más que para eso lo gana--, y se va al puerto a pasarse unos días en uno de sus pequeños yate, llamado Clarena, de 46 metros de eslora y 8,4 de manga. Merecido descanso de este gran hombre del ladrillo. Lo que quizá no es tan merecido es ese pequeño yate. Menos mal que ha encargado otro, será el tercero,
lo llamará Clarena II y tendrá 76 metros de eslora, seguramente no será suficiente pero estará más cerca de sus méritos.
Por cierto, se ve que tampoco es suficiente tener cinco aviones, ahora ha encargado el que seguramente merece: un Global Express XRS, que parece que se trata de un auténtico palacio con alas y de una comodidad y seguridad inigualable, como tiene que ser, lo que el pobre hombre tiene derecho.
Luego, habrá envidiosos que denosten a los reyes y al emperador del cemento, pero no dejarán de ser eso: unos codiciosos de bienes ajenos. Porque cada cual tiene lo que se merece y ellos merecen todo. Ya no se oye decir aquello de “España va bien”, eso es agua pasada. Ahora como mínimo tendremos que gritar:
“España va cojonuda”Salud y República