28 julio 2016

Rajoy acepta el encargo del rey, pero se salta la Constitución

Pues sí. El más difícil todavía. Este hombre no deja de sorprender. Ahora resulta que acepta la posibilidad de ser elegido presidente pero sólo se presentaría ante el Congreso si tiene los apoyos necesarios.

O sea, que lo hace en diferido, una actitud muy propia del PP. Dice que hará todo lo posible, incluso que duplicará esfuerzos (recordemos al Sr. Rajoy que el doble de cero es cero) para conseguir bien un gobierno con los grupos constitucionalistas (ya saben que Unidos Podemos para ellos no lo es) o para que le permitan gobernar en solitario.

Pero luego ha dejado caer que sólo se presentará en el Congreso, a la investidura, si consigue los apoyos necesarios. O sea que se salta la Constitución que en su artículo 99.2 dice:

El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.

Total, que se pasa por el forro de sus cataplines la Constitución. Él está por encima de todo. Resulta que el capo del primer partido y defensor a ultranza, en los capítulos que le interesa, de la Constitución, ahora se salta ese pequeño matiz de tener que presentarse ante el Congreso para que le voten.

Está claro que el pobre no va a pasar por ese mal trago. Es sólo quiere salir victorioso, los perdedores son los otros. Resulta que lleva todos los días la Constitución en la boca, pero ya saben: dime de lo que presumes y te dirá de lo que careces. Ahora no le interesa y se la salta.

Es de esperar las reacciones de los demás partidos y que, de ocurrir, como suele hacer él, lo denuncien al Tribunal Constitucional por incumplimiento manifiesto y deseado de la Carta Magna.

Ver como lo contaba, con una desfachatez que tira para atrás, ha sido un escándalo. Ante las preguntas de los periodistas, ha querido rehuir la respuesta pero al final no ha tenido más remedio que reconocer que sólo con apoyos se presentará ante la Cámara.

¿Hasta cuándo estará esta gente haciendo cambalaches? ¿Cómo es posible que sigan haciendo triperías? Se han crecido con los casi ocho millones de votos y con lo conseguido en las últimas elecciones.

Dicen por activa y por pasiva que son los ganadores que llevan mucha ventaja, sin embargo, olvidan que son los que generan, sin duda, mayor rechazo. A Rajoy no lo quiere nadie de ningún grupo parlamentario, salvo el suyo. Pero ellos insisten, sólo ven la botella llena, cuando la mayor parte está vacía.

En fin, otra más y van… No sé cuál puede ser la solución pero desde luego cualquier cosa menos tener un trilero al frente de un gobierno chulo y descarado que pretende que le otorguen su confianza a cambio de nada.

Ante esta situación es preferible que se exploren otras soluciones como un gobierno de izquierdas (si es que Sánchez está dispuesto) o las terceras elecciones, a ver si así se arregla todo con la mayoría absoluta del PP. Y después de la doble imputación del PP y sabiendo el masoquismo de gran parte de su electorado, será lo más probable.

Salud y República

1 comentario:

Genín dijo...

Yo creo que estos en realidad quieren unas terceras elecciones porque piensa que la izquierda se irá a la playa y la derecha irá disciplinadamente a votar con lo que esta vez tendrán los votos suficientes para gobernar, si no, al tiempo...
Salud