22 mayo 2012

Rouco amenaza y chantajea

Como es habitual, la cúpula de la Iglesia Católica sigue, con ayuda del gobierno actual y el anterior, defendiendo sus privilegios, impropios en una país democrático y laico.

Ahora que varios ayuntamientos piden que pague el IBI, tratan de defenderse, ante lo que consideran injusto. Y no sólo se defienden sino que amenazan y chantajean al Estado, en el caso de que ocurriera. Cuestión, por otra parte, improbable dado el matrimonio de este gobierno y la Iglesia. Algo que no sólo ocurre con este gobierno, sino que también sucedía con el anterior.

Lo que es anacrónico e injusto es que la Iglesia siga siendo un paraíso fiscal y España el único país de la UE que sigue rindiendo pleitesía y acogida a una clara muestra de discriminación hacia una determinada institución religiosa. Hasta hace meses, la Iglesia Católica tampoco pagaba impuestos en Italia. Hoy, ya paga el IBI.

Cuando hablamos de que la Iglesia no paga el IBI en España, no sólo nos referimos a los templos donde se ofician los ritos, sino también a sus propiedades, como: residencias, casas (la misma casa donde habita Rouco, no paga IBI) y terrenos.

La cuestión es muy importante por dos razones. Una de principio, no puede haber en un Estado laico ninguna organización que tenga privilegios. La otra cuestión es que vivimos unos momentos de crisis y habiendo habido recortes en todas las áreas, la Iglesia ha salido inmune, sin que se le haya rebajado ni un euro.

Pero, es que además la Iglesia va más lejos, y por medio de su pope mayor, el cardenal Rouco, admite la posibilidad, siempre que se cambie la ley, de pagar impuestos, pero añade que esos dineros destinados a los impuestos, deberán ser obtenidos de otras obras que realizan, como es el caso de Cáritas.

Rouco chantajea, pero su premisa es falsa. Y lo es, al margen de ese estilo poco ‘católico’ de amenazar para defenderse. Y es que parece que Cáritas está financiada por ellos, y eso sólo es verdad en el 0,91%. Más del 99% del presupuesto de Cáritas lo financian instituciones políticas y sociales, y donativos. O sea la Iglesia no aporta, prácticamente nada, del presupuesto de Cáritas.

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Alguien tendría que decirle al obispo Rouco, que amenazar, chantajear y mentir son pecados y no es muy ejemplar utilizar ese estilo.

Es imposible pensar que esto cambie con nuestros queridos gobernantes, puesto que la Iglesia para ellos tiene carta blanca, y lo mismo ocurre con el gobierno socialista anterior, que les subió la asignación. Pero si hubiera voluntad política, la solución pasaría por dar esas subvenciones que hoy recibe Cáritas a otras ONG para que la sustituyeran, y así dejar sin argumentos a Rouco.

Mientras que la Iglesia siga teniendo privilegios de los que no gozan otras organizaciones, y los partidos mayoritarios sigan sometidos a esta institución, este Estado no será laico, por mucho que se hable de su aconfesionalidad.

Es hora de que se aplique un calendario para que la Iglesia se autofinancie, como está recogido en los acuerdos con la Santa Sede. Izquierda Unida y Europa Laica han propuesto una agenda en la que esta autofinanciación se lleve a cabo totalmente a finales de 2014. A lo que el gobierno, los dos partidos mayoritarios y la propia Iglesia se hacen los longuis.

Salud y República

9 comentarios:

Ciberculturalia dijo...

Ya oí la amenaza del ciudadano Rouco. Pero también que un porcentaje muy elevado de Caritas depende de los Presupuestos Generales del Estado. Con lo que se recaudaría del IBI "eclesiástico" se puede mantener e incluso mejorar la labor de Caritas.
Besos

Calleja de la Hoguera dijo...

En serio, Rafael, no quedan ganas de comentar. Todo es un absurdo en éste país.

Unknown dijo...

En efecto, Cáritas no es financiada por la Iglesia, sino que lo es por la comunidades autónomas, en una parte, y según a las personas que atiendan enviadas por los diferentes departamentos de cada comunidad (departamento de bienestar social, de ayudas complementarias, etc.), por los ayuntamientos, y por donativos de gente particular, bien en metálico o en género (comida, ropa, etc.)
De los más de 13.000 millones que se lleva la Iglesia del Estado (aparte de los 250 millones, aproximadamente, que recoge por la declaración de renta, y lo no declarado en donativos), más de 70% van destinados a la educación privada y gastos de profesorado, y el resto al mantenimiento y gastos del clero secular, que es el que está bajo mandato de la Conferencia Episcopal, ya que el clero regular (las órdenes religiosas) no obedecen al Obispado, teniendo su propia jerarquía, formas de financiación, y representación directa en la Curia Vaticana.
Saludos.

Dilaida dijo...

Ya, ya... ellos son los que menos aportan, pero esta gente considera que aunque sólo aportan la puntita del dedito meñique, lo que dan es "cosa sacra" y vale más que todo lo que dan los demás, por eso se consideran los dueños y amos de Cáritas.
Bicos

Antonio Rodriguez dijo...

No tienen vergüenza. Llevan toda la vida chupando de la teta del estado, o sea de los españoles y cuando solamente se sugiere que cumplan como los demas ciudadanos amenazan con cortar el grifo de la caridad.
Aunque pueden estar tranquilos porque este gobierno de meapilas y el PSOE miedoso no les van a tocar jamas sus privilegios aunque sean incumpliendo las demandas de la UE. Es mucho mas facil y comodo sangrar a los más desfavorecidos.
Salud, República y Socialismo

Txema dijo...

Tiene un cara impresionante. Además habla en nombre de una parte de la iglesia católica no de toda y mucho menos aún en nombre de todos los cristianos.

¡A pagar y ha contribuir! y le recuerdo la frase "a dios lo que es de dios y al césar lo que es del césar". Más claro agua.

saludos

El Pinto dijo...

La caridad frente a la justicia. No puede dependerse de los criterios personales de nadie.
Saluds

Genín dijo...

Por eso a la Iglesia y al poder le ha interesado siempre, que cuanto mas ignorantes seamos y desinformados estemos, mejor para sus mentiras y sus fines de poder.
Salud

Felipe Medina dijo...

La premisa mayor:denuncia Acuerdo Reino de España-Vaticano

La premisa menor:la condenación eterna les espera como no se confiensen.

Un abrazo