18 junio 2007

Se abre el telón: El abuelo Cebolleta

Ésta era una idea compartida con Blanca, con quien coincido bastante y me alegro, que veíamos la necesidad de aglutinar en una bitácora (¿por qué coño usaremos blog disponiendo de una palabra tan bonita?) los recuerdos y vivencias personales de cualquiera de nosotros y transmitirlos a los demás.
Su nombre: Las batallas del abuelo cebolleta, lo dice todo para los que empezamos a ser mayores.

Esta bitácora está abierta a todos, unidos por la memoria. No es necesario ningún requisito, sólo escribir de sensaciones y experiencias personales. Vale cualquier recuerdo. Acontecimientos importantes, actividades cuotidianas, pasadas por el propio tamiz, que marquen un instante en el reloj de la historia. Porque estamos convencidos de que la historia también se escribe con hache minúscula. Basta que lo escrito esté alejado en el tiempo y de la actualidad.
Hoy ya somos seis los que nos hemos interesado, pero no hay duda, seremos muchos más los que escribamos en esta casa.
Sean pues, todos, bienvenidos, Vds. que visitan Kabila pueden ya hacer lo propio en su otra casa de los recuerdos. Ojalá que disfruten bien leyendo o bien comentando sus entradas.
Se abre el telón. La función empieza ya. Pasen y lean: Las batallas del abuelo cebolleta.

Salud y República

3 comentarios:

AF dijo...

Pues el caso es que recibí una notificación diciendo que "Maripuchi le ha invitado a participar en el blog...", pero no sé cómo hacerlo. Alguien puede iluminarme?

Un saludo.

RGAlmazán dijo...

D. Antonio, en el email que le ha enviado Maripuchi pinche en la dirección que le viene allí y le pedirán nombre y contraseña que son los mismos que Vd. ya tiene abiertos para su blog (como cuando abre su cuenta de Google para hacer cualquier comentario). A partir de ahí, ya puede incluir sus batallitas, que también las tendrá, digo yo.

Salud y República

Blanca dijo...

No sé si almas gemelas, Rafa... sí coincidencia en el tiempo y el espacio... fue una buena "añada" la nuestra y había buena materia prima porque hemos cambiado poco en el devenir de nuestra historia, al menos en lo que se refiere a valores y principios (yo en otros rubros cambié un montón).

Y sinceramente, la sintonía personal es buena, por eso coincidimos tanto.

Un abrazo y buenos recuerdos en la nueva bitácora.