Ya era hora. Estamos viendo año tras año, mes tras mes, las estadísticas de accidentes de trabajo y cómo todo el mundo parece darle una importancia relativa. El año pasado más de mil muertos en España.
Por primera vez, se va a juzgar al presidente y varios directivos de la inmobiliaria Habitat por el accidente de Julio del año pasado, en el que murieron cinco trabajadores en una obra en Poblenou.
Esto de morir en el tajo se ha tomado como parte alícuota de los riesgos que nos toca vivir, como algo inevitable que comporta la sociedad del “bienestar”, como un precio que hay que pagar. Mentira podrida. Los accidentes laborales están correlacionados más con la desatención, el incumplimiento de las normas de seguridad y las condiciones de trabajo que con el peligro de las distintas profesiones. Ya sabemos que un torero puede morir en el ruedo, también que ser policía o militar conlleva riesgos, pero que la mayoría de los accidentes se produzcan en la construcción y afecte a trabajadores subcontratados y eventuales por incumplimientos en la seguridad preceptiva, es una realidad que debería hacernos reflexionar.
El caso que nos ocupa es muy claro. Se derribó un muro y mató a cinco trabajadores, hiriendo a otro más. Todos menos uno eran subcontratados. Después de la investigación correspondiente, se ha sabido que el muro que se desplomó no contaba con los pertinentes sistemas de anclaje que hubieran evitado el desastre.
A ver si es verdad que los responsables de la empresa no se van de rositas y este caso sirve de ejemplo. Aunque sea tan triste y tremenda la irreversibilidad del mismo.
Por primera vez, se va a juzgar al presidente y varios directivos de la inmobiliaria Habitat por el accidente de Julio del año pasado, en el que murieron cinco trabajadores en una obra en Poblenou.
Esto de morir en el tajo se ha tomado como parte alícuota de los riesgos que nos toca vivir, como algo inevitable que comporta la sociedad del “bienestar”, como un precio que hay que pagar. Mentira podrida. Los accidentes laborales están correlacionados más con la desatención, el incumplimiento de las normas de seguridad y las condiciones de trabajo que con el peligro de las distintas profesiones. Ya sabemos que un torero puede morir en el ruedo, también que ser policía o militar conlleva riesgos, pero que la mayoría de los accidentes se produzcan en la construcción y afecte a trabajadores subcontratados y eventuales por incumplimientos en la seguridad preceptiva, es una realidad que debería hacernos reflexionar.
El caso que nos ocupa es muy claro. Se derribó un muro y mató a cinco trabajadores, hiriendo a otro más. Todos menos uno eran subcontratados. Después de la investigación correspondiente, se ha sabido que el muro que se desplomó no contaba con los pertinentes sistemas de anclaje que hubieran evitado el desastre.
A ver si es verdad que los responsables de la empresa no se van de rositas y este caso sirve de ejemplo. Aunque sea tan triste y tremenda la irreversibilidad del mismo.
No basta con permitir un máximo de tres niveles en las subcontrataciones. Hay que exigir desde los sindicatos la seguridad necesaria por encima de otras reivindicaciones. Nos va en ello la vida.
Ni una muerte más por negligencia en accidente laboral.
Salud y República
Ni una muerte más por negligencia en accidente laboral.
Salud y República
5 comentarios:
Bravo Rafa, esto sí que es importante, un pasito de aquellos que comentábamos hace un par de meses.
BRAVO
te linko el post.
Esto es como los accidentes de tráfico: es un goteo continuo de muertes y al final a nadie le importa.
Creo que hay pocas cosas más tristes que morir en un accidente de trabajo y que encima nadie asuma la responsabilidad. Y los sindicatos tampoco es que se esfuercen demasiado.
No confío demasiado en la sentencia que pueda surgir de ese juicio, pero al menos se sientan delante de un juez.
Probablemente ni siquiera serían subcontratados, sino subsubsubsubcontratados.... que es muy fuerte este tema ... y cada vez más recurrente.
Si empiezan a ser sentados en el banquillo, se lo pensarán dos veces.
La precariedad laboral causa más muertos que el terrorismo de ETA, sin querer disculpar a los primeros, que no tienen justificación, ¿No habría que tener la misma contundencia con los segundos?
Estoy de acuerdo con todos, especialmente con maripuchi porque seguro era subsubsubsubcontratados ( en algunos casos hasta 16 veces), con lo que ya nos podemos hacer idea del tipo de contrato que tienen esa "carne de accidente".
Esperemos que la nueva Ley sobre un máximo de tres subcontratas sea efectiva y se reduzcan los accidentes.
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