16 abril 2007

¡Vaya tela de presidenta!

No me ha causado sorpresa. Simplemente consternación e indignación. Ahora resulta que también esta buena señora (lo de buena va con ironía) defiende lo del voto por correo de Melilla.

Acabo de oírla y me pone los pelos como escarpias. No sólo dice que ella ha estado a punto de hacer lo mismo que su compañero de Melilla, sino que lo justifica porque es un follón y hay que ir a Correos "in person" (que bien le ha quedado el anglicismo, sobretodo cuando recuerdo las meteduras de pata siendo ministra de Cultura, le da empaque "intelectual"), como si se votara mandando al gato al colegio electoral, y lo que es más grave, si cada vez que nos parezca un lío alguna norma administrativa decidiéramos saltárnosla o acomodarla a nuestro buen parecer, imagínense lo que podría ocurrir.

Pediría a Dª Espe que mire su página web donde encontrará las normas que rigen para votar por correo, más claro que el caldo de un asilo. "Alomojo" así le daría vergüenza mentir para defender un posible pucherazo como ha hecho su compa y amigo Acebes.

Y van... Forma parte, sin duda, de la Triple A (Acebes, Aznar y Aguirre) y desde luego le pisa los talones a Acebes en mentirosa. Y si no, acordémonos de las listas de espera o de las subvenciones o de Telemadrid o de las viviendas de protección oficial, o de...

No dejemos pasar la ocasión. El 27 de Mayo tenemos la oportunidad. Hay que botarla, no votándola.

Salud y República

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Y si no repiten el tamayazo... más vale que si hay esa posibilidad les encierren a todos los diputados en El Paular, y sin móviles hasta que se vote.

Maripuchi dijo...

Sólo puedo decir una cosa: JODER!

Blanca dijo...

El pucherazo lo llevan en los genes, desde la época en que los caciques de todos los pueblos de España daban la papeleta de voto a los pobres e indocumentados ciudadanos que no tenían ni la más mínima idea política y se tenían que conformar con las migajas que el patrón les quería dar. Y el que se rebelaba, sencillamente no volvía a comer y su destino era la emigración transoceánica.

Como esta gente lo ha mamado desde la cuna generación tras generación, no ven mal, ni mucho menos, hacer lo que hicieron sus mayores. Es algo normal para ellos.

Lo anormal es que haya españoles sin cargo político que tampoco vean en esta práctica ninguna irregularidad. Y ahi radica la cuestión, que muchos ciudadanos, con más información, educación y medios, ni consideren que estas cosas tienen lugar en España en el siglo XXI.

¡Vivan las caenas!

Scout Finch dijo...

Esta tía es tonta. Y manipuladora. Hay que echarla o va a acabar con nosotros.

J. G Centeno dijo...

Cuando yo era un mozalbete, en 1970, se celebró un referéndum, el personal los llamaba "siferéndum", en el que al abuelo de un amigo mío, le tocó de presidente de mesa. El preboste del "movimiento" del barrio le advirtió:
-Aquí viene la pasionaria y vota.Pero vota SI. ¿Estamos?
Creo que el sr. Fraga andaba por ahí. ¿Estamos?