17 octubre 2017

Cataluña: ¡Otro inmenso error! Y van…

¿Cómo pueden ser tan torpes? ¿Acaso es lo que buscan? Una detrás de otra, el gobierno español y sus instituciones adláteres están siguiendo el camino del enfrentamiento. En vez de tratar de solucionar el problema, echan más gasolina al fuego catalán.

Hay que estar ciegos. Y lo están. El PP y sus instituciones españolistas (que no españolas) están jugando a la Victoria y parece que no van a cejar hasta que lo consigan. En vez de sentarse a dialogar, quieren que los independentistas se arrodillen y se humillen, y además meterlos en la cárcel. Hay que escuchar las declaraciones del PP y de Ciudadanos para darse cuenta de lo felices que les ha hecho el encarcelamiento de Sánchez y de Cuixart.

¿Cómo es posible ir a la cárcel por dirigir asociaciones civiles que propugnen la manifestación pacífica a favor de la independencia? ¿No va contra el derecho de manifestación y de libertad de opinión? Han traspasado el límite y hoy han vuelto a poner en marcha la máquina de fabricar independentistas. ¿Hasta cuándo?

¿Cuándo se enterarán que pueden frenar por la fuerza este proceso, de forma temporal,  pero que es imposible que sin diálogo se encuentre una solución definitiva? Se han empeñado en quemar las naves y lo están consiguiendo, son verdaderos provocadores. Y que no vengan con el cuento de la división de poderes, ya sabemos quién corta el bacalao en las instituciones del Estado. ¿Acaso debemos recordar como se elige el Poder Judicial o quién escoge al Fiscal del Estado?

La solución empezaba por haber contestado a la carta de Puigdemont con la aceptación de un diálogo desde cero, sin prejuicios por ninguna parte y si fuera necesario con una parte mediadora en el conflicto. Pues bien, en vez de dialogar –algo que el PP, por mucho que diga, siempre ha evitado— ahora ponen otro obstáculo al diálogo, la encarcelación de los dos líderes civiles más importantes del independentismo y seguirá, por si fuera poco, el 155.

Ni con golpes, ni con tribunales amañados, ni con presos políticos, ni con leyes represivas se puede solucionar nada. Muy al contrario, se proclaman héroes y se enardecen y endurecen las posiciones. No, así no. Con la legalidad están combatiendo a millones de catalanes que no se ven representados por la misma. ¿De verdad hay alguien que piense que así se puede solucionar algo? Vamos a la deriva. Y luego dirán…

Por cierto, la alegría de Ciudadanos, ese partido falangista que apoya a sus amos, es coherente. Se alegran y mucho, es lo que están buscando. Menos comprensible es la tibieza del PSOE que, aunque añada matices, sigue apoyando las barbaridades de este gobierno y sus instituciones, y para constatarlo retiran la reprobación a Sáenz de Santamaría.

Hoy, soy más pesimista que ayer. Y me temo que menos que mañana. No quieren convencer, quieren vencer a toda costa, que para eso tienen la fuerza. Han enterrado la política para sacar sus armas. Quieren infundir miedo y claramente se equivocan. Lo peor es que lo pagaremos todos, y ellos se irán de rositas…

Salud y República  

2 comentarios:

Genín dijo...

Parece que están haciendo un concurso de quien de los dos bandos es mas burro, a mi me tienen ya harto todos ellos con su exhibición de estupidez, estulticia pura y dura, que les den a todos ellos...
Salud

Unknown dijo...

Para obviar el tema del dialogo, los medios afines al PP están diciendo que todo esto se planifica desde hace treinte años, es una excusa para convencer a la gente de que el tema del dialogo y el estatuto castrado no significan nada.

Bien, hay mucho facha por ahi que manifiesta que todo esto perjudica a Catalunya, y a España no. Jajaja. De entrada, ese 2% de subida que esperabamos los empleados públicos para 2.018 se esfuma, porque el PIB baja. Y también se esperan una ola de recortes en los servicios públicos del Estado Español. Eso de que no nos perjudica deberían embainarselo. Y desde luego, como ya dijo Alberto Garzón, este tema sólo perjudica a las clases populares de Catalunya y el resto del Estado Español. Así que prepararos para un estallido social.

Salud!