También ayer se quedó solo el grupo parlamentario del PP. Como siempre. El asunto era "poco importante" se trataba de la aprobación de la ley del suelo. Todos los grupos votaron a favor, todos menos el PP. En fin, no se iba a producir una excepción a la regla de la legislatura, sobre todo cuando se trata de defender a los suyos.
Sí, y digo defender a los suyos porque la razón del protavoz del PP, Pablo Matos --no confundir con Pablo Motos, ya quisiera-- tuvo un argumento razonable(mente de derechas). El objetivo de la ley, según este pepero portavoz, es el de abaratar las expropiaciones. Menos mal, por fin esta vez, no es: no porque no; hay una razón de peso, defender a los latifundistas y a los propietarios de suelo frente a los ciudadanos potenciales compradores de viviendas baratas. Se ve que tampoco le gusta mucho que el suelo para vivienda protegida pase del 25% al 30% (tampoco es para asustarse, me parece a mí) del total.
En fin, aunque sea negativo hay que reconocer que el argumento del voto está explicado perfectamente. Para una vez que hace algo la ministra --ya era hora, aunque sea insuficiente--, tampoco sirve. Al menos esta vez se les ha visto el plumero, con claridad.
Salud y República
1 comentario:
Cuánta razón Rafa!
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