Este gobierno, igual que el anterior, quieren quedar bien con el Sahara y con Marruecos a la vez. Esto es como estar a bien con dios y con el diablo. O sea, imposible. Ahora resulta que Moratinos reitera su apoyo al plan marroquí sobre el Sahara, mientras se ajuste a la legalidad internacional.
Según mis cortas entendederas, Marruecos no acepta el plan de la ONU como no acepta la autodeterminación, quiere un nuevo plan. Por otro lado, la República Saharaui, que si acepta el plan Baker, no quiere ser simplemente una provincia con una autonomía relativa dependiendo del Superestado centralista que es el estado alahuita. Por lo tanto, ¿qué ha querido decir Moratinos? Yo no lo entiendo.
Bueno, entiendo que quiere quedar bien con tirios y troyanos, que no quiere apoyar a Marruecos claramente puesto que su base social apoya al Sahara. Por otro lado, si quiere una estrecha amistad con Marruecos puesto que existen temas de colaboración entre vecinos y quiere su ayudita --hablo de pateras, o de inversiones españolas en Marruecos, o de acuerdos pesqueros, etc.
No sé qué ocurrirá pero no parece que vaya a acabar mañana. Los saharauis están en una situación límite desde hace años, abandonados a su suerte, que es poca, pero su dignidad no les permite aceptar un acuerdo desfavorable. En fin, ojalá que se acabe pronto, el pueblo saharahui lleva décadas sufriendo y España tiene algo que ver en este tema que dejó abandonado pudiéndolo haber cerrado en los años setenta, antes de la famosa Marcha Verde. Como quiera que no fue así, tenemos una responsabilidad y debemos forzar a Marruecos a que acepte esa autodeterminación real que viene pidiendo el Frente Polisario desde hace tres décadas.
No se puede estar entre Pinto y Valdemoro. Hay que tomar partido por el débil. Sí al derecho de autodeterminación y no al imperialismo, sea del color que sea.
Salud y República
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