05 noviembre 2013

La sangre de los inmigrantes como moneda de cambio

Poco. Realmente poco. Seguramente nada para un gobierno capaz de instalar torturas vergonzosas en la frontera melillense. Porque eso es lo que han hecho. Así se ha de considerar la colocación de cuchillas en las vallas que rodean Melilla. Las llamadas concertinas, quien sabe si porque hay quien se recrea concertando tamaña salvajada.

Y es que, las cuchillas cortan. Cuestión obvia pero que hay que repetir. Y lo hacen de forma salvaje. Llevándose pedazos de carne y abriendo caminos de asfalto rojo en la piel.

cuchillas para inmigrantes

Ayer fue la hoguera de la Inquisición, por no profesar la religión católica. Hoy, son las concertinas contra la inmigración, por pretender sobrevivir, por ser de otra raza sin tener permiso del inquisidor.

Primero fueron vallas de tres metros de altura, luego seis. Más tarde pusieron las cuchillas y ante las quejas de ONG las quitaron. Y hoy vuelven a las andadas. Cuchillas con falso nombre: concertinas, que de concertar nada. Deberían llamarse torturinas o guillotinas.

Ni seis metros, ni cuchillas, ni cien metros tampoco serían suficiente. La fuerza del hambre hace trepar montañas. El dilema lo deja claro: resucitar escalando o perecer de hambre. Mientras que el hambre lleve a la muerte, será preferible dejarse un brazo por comer.

Como siempre tratan de disimularlo con eufemismos deformadores y lo llaman: medidas antiintrusión o mallas antitrepa, cuando deberían llamar a estas vallas, torturas antiinmigración. Y anuncian que esto es sólo el primer paso. ¿Qué seguirá? ¿minas antipersonas? ¿granadas antiescalada? ¿electrificarán la valla?

No tienen la mínima sensibilidad. No entienden nada. Estas cuchillas no sirvieron como medidas disuasorias la primera vez. Tampoco servirán ahora, eso sí, producirán un espectáculo de circo para quienes han tomado la decisión. Y esperarán con el dedo pulgar hacia abajo, como césares descafeinados, contar la disminución producida por semejante medida.Quieren ignorar que con esta nuevo objeto de tortura saltarán la valla la misma cantidad de subsaharianos, eso sí: los heridos con cortes graves serán muchos más. Y la sangre inmigrante se habrá convertido en moneda de cambio.

Sabemos hoy dónde está el cementerio de inmigrantes africanos: en las costas de Lampedusa. Pero también podemos suponer dónde será necesario el mayor hospital de estos inmigrantes: en la ciudad de Melilla.

Vivir mejor a costa de su sangre. Porque, aunque aquí las estemos pasando putas. Aunque la crisis nos golpee a la gran mayoría a costa de una minoría. Todavía nada tiene que ver nuestra situación con la de estos parias, que volverán a dejarse la piel, sin el menor temor, a cambio de una tierra prometida. Un continente que les da la bienvenida cobrándose en carne su entrada en el paraíso, mientras el famoso e insignificante --pero anhelado y mínimamente necesario-- 0,7%, con la excusa de la crisis se ha quedado en el 0,17% del PIB. ¡Una verdadera miseria!

Melilla será desde ahora, la ciudad de la guillotina, donde la sangre de los inmigrantes tendrá menos valor que una meada de perro de un residente.

Salud y República

Nota importante: Si estáis de acuerdo en luchar contra esta ignominia, por favor, firmad aquí.

8 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

No les importa la sangre de otros. La suya es casi azul...

El Huagiro dijo...

Agradezcan a Africa los que un dia les quitaron,a lo mejor si asi lo hicieran las cosas serian mejores para ellos.

METAL dijo...

Espeluznante y vergonzoso!

Unknown dijo...

Terrible... sobre todo teniendo en cuenta que muchos no sólo no se escandalizarán sino que lo aplaudirán. Los inmigrantes son el chivo expiatorio ideal para todos los males :-(

Unknown dijo...

Estas "concertinas" rodean todas las cárceles del estado español hace años. Comparar, como hace el Ministerio, la frontera con una cárcel me parece vergonzoso. La gente que se va a hacer daño es inocente y de lo que escapa es de la guerra, el hambre o la tiranía.

Me parece estupendo tu artículo y ya he firmado tu petición.

Salud y República.

Genín dijo...

Recibí el correo y ya firmé, es una vergüenza...
Salud

Corpi dijo...

Firmado. Faltaría más.

Camino a Gaia dijo...

Firmado. Pero la situación de exclusión social creciente y de criminalizacíon de las víctimas, nos lleva en dirección al colapso y al fascismo.
Un saludo