06 octubre 2015

¡Horror! ¿Quiere volver Aznar?

Pero, ¿qué hemos hecho para merecer esto? Nuestros ex presidentes (sálvese Zapatero y no sé hasta cuándo) parece que tienen como objetivo incordiar, decir estupideces y si pueden acojonarnos.

Y no es para menos. Da la impresión de que el gran Aznar le pone los puntos, las comas y las íes a Mariano, que ya ve cómo le persigue la sombra del ex donde quiera que va.

Aznar y sus abdominales 3

Aznar se cree el gran demiurgo –también le pasa a Felipe—, que está por encima del mundo, que su posición de haber sido aquel, le permite hacer, decir, aseverar, criticar lo que le venga en gana, también sobre los suyos. Y en vez de llamar por teléfono a su hijo político –hoy mayor de edad, aunque con un coeficiente intelectual justito— se vale de la prensa para echarle la bronca, para decir que se equivoca constantemente y, lo que es más grave, para convertirse en el poseedor de la Verdad.

Estoy convencido de que, independientemente de que lleve o no razón al echarle la bronca, este tipejo quiere volver, quiere recordar que con él no pasaba esto, que ganaba y punto, que mandaba y punto, que no necesitaba de comas, sólo punto y seguido, o punto y aparte. Detrás de sus acciones, de sus palabras, punto. No había nada más. Como poseedor de la Verdad actúa con una firmeza que contrasta con la constante duda que es Rajoy. Aznar es un “echao pa’lante”, Mariano un débil dubitativo. Y el partido popular, después de varias derrotas, de cinco avisos –como dice José Mari— necesita alguien con carácter –¡pobre Rajoy—, no le vale un pusilánime. Eso es lo que parece decir el ex.

Eso dice y piensa el presidente que en su tiempo nos sacó de la crisis de los noventa para meternos en la del 2008. Nos sacó de Málaga para meternos en Malagón. Recordemos cómo lo hizo, crió en sus abdominales al salvador Rato, ya saben: “El mejor ministro de Economía de la democracia” y éste a costa de crear una burbuja inmobiliaria y vender activos públicos importantes consiguió una falsa mejora de la economía, la conocida como “El milagro español”, que años después ha agudizado gravemente la actual crisis.

Aznar devorando a Rajoy

Y Aznar estuvo a punto de hacerle su sucesor, pero algo debió ver para que se conformara con Rajoy, al que nunca ha tenido mucha querencia, al que siempre ha considerado un flojo. Al que siempre ha criticado. Al que ha repudiado en más de una ocasión y, en cuanto puede, le pone los puntos sobre las íes, que para eso él es el más y Mariano el menos. Al que quiere sustituir.

Y yo no digo que la gestión de Rajoy no merezca críticas, pero que venga de quien consintió y avaló la política de sobres y de sus tesoreros, de quien nos metió en una guerra de forma injusta, que ha provocado el terrorismo más violento, de quien llamó a los periódicos mintiendo sobre la autoría del 11M, del que hablaba catalán en la intimidad, ya tiene guasa.

Este Aznar pretende emular a Saturno y devorar a su hijo político Rajoy. Y así, poder volver a la escena de crimen, y recrear una nueva época de los chicos de las Azores.

¡Que Zeus nos coja confesados! Si ocurriera no sé que harían ustedes. Yo emigro.

Salud y República

1 comentario:

Genín dijo...

¡A mi me encanta que se peguen entre ellos!... :)
Salud