08 abril 2014

Montoro no tiene remedio

No está mal que él mismo lo reconozca. “No tengo remedio” es una frase que hoy ha pronunciado después de meter la pata por enésima vez. Entre mentiras y errores este “buen hombre” nos está masacrando. Se ve que no le basta hacer recortes además le encanta reírse, reírse de nosotros.

Como buen ministro hiena –un calificativo que le viene al pelo ya que cada vez que miente, se equivoca o nos recorta se ríe tal cual hiena— no se conforma con hacernos la pascua, además ríe sus propias fechorías.

montoro se ríe

No deja de sorprendernos. Nos ha aumentado como nadie los impuestos y cuando lo anunciaba se reía. Se ha reído también cuando dice que los salarios subían o cuando hace propaganda subversiva diciendo que somos un ejemplo en Europa. También entre risas nos ha anunciado el fracaso de una amnistía injusta.

Además se ha dedicado durante toda la legislatura pepera a atacar a todo dios. A varios colectivos: los artistas, los medios de comunicación, los políticos de la oposición y otros. Y todo ellos habiendo consumado un aumento de impuestos como nunca ha sucedido y que ha perjudicado a los más débiles, habiendo abierto una brecha entre los ricos y pobres que nos hace ser los números uno de Europa.

Por cierto, que este señor que tanto dice y tanto parece estar interesado en que paguemos impuestos, tiene despacho en Génova, un edificio cuya reforma, según el juez Ruz, se ha pagado con dinero negro. Y pretende darnos ejemplo. ¿Por qué no empieza haciendo que el PP pague todo lo defraudado a Hacienda por tener una contabilidad B y haber evadido impuestos?

Bueno, pues la última es otra ocurrencia falsa de este tipejo. Ayer ha anunciado una deducción de impuesto a las madres trabajadores y a los cuarenta minutos ha tenido que echarse para atrás. Y no se lo pierdan, porque esa medida la había ya introducido él mismo, hace doce años. O sea que no sabe ni lo que ha hecho. Un incompetente de tomo y lomo y con unas formas deleznables.

 

Total que ha tenido que dar marcha atrás y reconocer su error diciendo frasecitas como: Ya existe esto, no es tal, no he triunfao otra vez, no tengo remedio, qué le voy a hacer, estamos pa lo que estamos. Seguidas naturalmente de sus risitas hirientes de hiena.

Basta ya de que esta gentuza nos trate como idiotas y con desprecio. Basta ya de que Montoro y Cía se rían de nosotros. Encima de engañarnos, empobrecernos y desgraciarnos suelta su jajaja, con un despotismo hiriente que da grima. Es indignante que las arcas del Estado estén en manos de un trolero chulo que se ríe de nosotros y que tiene menos sensibilidad que un mosquito. Y como no tiene remedio --el mismo lo ha reconocido--, aunque sea riéndose, que se vaya.

Salud y República

5 comentarios:

Unknown dijo...

No tendremos esa suerte no. En España salvo dios, no dimite nadie.

Unknown dijo...

No tendremos esa suerte no. En España salvo dios, no dimite nadie

Genín dijo...

Lo vi en la tele...
¿Dimitir?
Los políticos se agarran al cargo y no lo sueltan ni con aceite hirviendo...
Salud

Genín dijo...

Lo vi en la tele...
¿Dimitir?
Los políticos se agarran al cargo y no lo sueltan ni con aceite hirviendo...
Salud

minoalvarez dijo...

Rafael, hoy no puedo enlazar tu entrada en facebook, imagino que esos impresentables te habrán practicado alguna clase de censura. Veremos en que queda la cosa. Un saludo. Maximino