14 agosto 2013

Supercatalanistas y catalanófobos

Y es que como decía un torero llamado Guerra: “Hay gente pa’ to’”. Desde luego hay muchos que hacen de los excesos su razón de ser. Lo que ocurre es que uno puede creer lo que quiera, opinar lo que guste, pero sin cargarse la verdad objetiva.

Hay cuestiones sobre las que las opiniones pueden y deben ser distintas, pero desde luego no se puede y no se debe discutir que dos y dos son cuatro. Y sin embargo hay quien lo hace.

Miren ustedes, los que leen habitualmente Kabila saben de mis convicciones federalistas. Creo en un estado federal y no creo en los centralismos. Cuánto más cerca se encuentre un gobierno de sus gobernados, mejor. Las decisiones han de tomarse cerca de los ciudadanos a los que les incumbe, lo otro es cuanto menos despotismo, aunque muchos lo llamen democracia.

Pues bien, hay gente empeñada en dirigir el mundo desde un despacho, como ocurre con el presidente de los EE,UU. y otros que desean que desde Madrid se gobierne todo el país, sin instancias políticas intermedias.. A mi modo de ver, un craso error.

Yo ya he manifestado mi posición sobre Cataluña y su posible independencia. Defiendo que sean los catalanes quienes decidan su futuro, y por lo tanto estoy a favor de que el pueblo catalán tenga la posibilidad de votar sobre su porvenir, lo que no quiere decir que desee una Cataluña independiente. No, me gustaría que Cataluña formara parte de una España Federal, aunque por encima de mi deseo, respeto que sean los ciudadanos catalanes los que decidan cómo quieren ser gobernados.

También sé que desde muchos sitios –en Madrid ocurre y lo sufro a menudo—, mucha gente padece catalanofobia –ahí está Wert y muchos otros—, que pretenden imponer un modelo único con unos valores decididos desde el centro y son incapaces de soportar que haya diferencias socioculturales, y hacen de lo que debería ser una riqueza, un motivo de discordia y odio.

Admitiendo lo anterior, también hay otros que atacan desde el otro extremo y llegan a pensar, decir y actuar de forma tal que sus convicciones las llevan a tal estado que falsean la realidad y crean una verdad paralela que sólo ellos se creen y que no hace sino ayudar a que desde fuera de Cataluña se den argumentos para ir contra ese pensamiento.

Jordi_Bilbeny_-_Petit_manual_decoberta_catalana_America_-_Portada

Sé que son pocos pero haberlos, al igual que las meigas, haylos. Y aquí hay un ejemplo. Un iluminado, llamado Jordi Bilbeny, es capaz de decir –argumentando que es investigador—, entre otras lindezas, que Cervantes era catalán, que El Quijote se escribió en catalán, que Velazquez, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa y Colón eran también catalanes.

 

Estas milongas tendrían gracias si las contara un humorista, pero que lo haga un filólogo es una cuestión seria y denota, o bien una tara impresionante, o bien una falsedad fabricaba. En cualquier caso, mentiras como estas a lo único que pueden llevar es a que, por desgracia, aumente la catalanofobia de otros lugares.

Entiendo que es una excepción y como tal la tomo, pero me preocupa que se de droga a los drogadictos y tengan ocasión de que encuentren armas para atacar a un pueblo porque en él, hay algún que otro capullo que pretende hacer verdad lo que es un patraña y ni el mismo se cree.

Estaría bien que catalanes, también los que desean un país independiente, criticaran estas mamarrachadas y separaran el grano de la paja para que una cultura que merece todo el respeto no quede desprestigiada por arcángeles divinos que inventan su verdad para tener notoriedad y aprovecharse de unas ansias, absolutamente lícitas,

Salud y República

8 comentarios:

Genín dijo...

Ya sabes tu que sobre el tema independentista habria mucho que hablar sobre los derechos de cada uno y dificilmente lo vamos a lograr en una entrada y un comentario, ni siquiera sentados frente a sendas cervecitas que ns fueran renovando cada vez que las jarras estuvieran vacías, con sus correspondientes tapitas,claro, al final diríamos gilipolleces por que estaríamos con una pea de agárrate y no te menees y no haríamos mas que complicar las cosas...
Últimamente los catalanes no están muy afortunados con sus opiniones, fíjate lo que eructa ERC sobre España y Gibraltar, y esas cosas, por muy de izquierdas que sean, joden y alejan, al menos a mi...
http://politica.elpais.com/politica/2013/08/13/actualidad/1376403796_741393.html
Salud

Gatamadrileña dijo...

Este Jordi Bilbeny, no se ha tomado la medicación

Gatamadrileña dijo...

Este Jordi Bilbeny, no se ha tomado la medicación

Perséfone dijo...

Este es un tema complejo en el que, a mí modo de ver, a menudo los dos extremos caen en los mismos errores que le critican al prójimo.

Por mi parte, si tengo que posicionarme diré que tengo una opinión más cercana a la tuya que a cualquier otra, aunque en el fondo mi idea son algo más propias de los mundos de Yupi que de este que nos ha tocado vivir.

Desde luego, si hay algo con lo que no puedo estar de acuerdo es con imponerle nada a nadie, venga esta imposición del lado de quien venga.

Ya sólo faltaría que también nos digan cómo y qué tenemos que sentirnos.

Un saludo.

Gines López dijo...

Buenas tardes Rafael, no había tenido la oportunidad de leer tu blog hasta ahora, pero a través de un enlace de Facebook, y dado que me ha llamado la atención el título de tu entrada, lo he clicado y heme aquí.

Me presento, mi nombre es Ginés, soy nacido en Barcelona de padre Almeriense (pero nacido en Francia, cosas de la vendimia) y Madre de Lorca (Murcia), lo que coloquialmente se conoce en Cataluña como un "charnego", (poco utilizado hoy en día).
Quiero ante todo felicitarte por tu libertad de miras, y coincido prácticamente en la totalidad de razonamientos que haces.
Me siento catalán, últimamente mucho más que antes, no odio a nadie, ni tengo manías persecutorias, ni soy paranoico, pero reconozco que veo un menosprecio y un ataque a Cataluña y lo catalán, lo que se está haciendo desde el gobierno central.
No me gusta entrar en polémicas nacionalistas, me reconozco a mí mismo como centrado democráticamente hablando, y poco partidario de luchas absurdas tejidas con mentiras, marrullerías, medias tintas y golpes bajos que lo único que hacen es confundir a la gente, y eso desgraciadamente es demasiado fácil de hacer, pero en este momento eso es lo que percibo en todo este tema del derecho a voto de los catalanes.
Estamos inmersos en un país donde la clase política sabe mover los hilos muy bien cuando le conviene para granjear amistades o enemistades entre las diferentes regiones, con el objeto de poder hacer lo que se les antoja con el mínimo esfuerzo, y lo han hecho de maravilla, pues esos tópicos de catalanes tacaños (ahora separatistas), maños cabezones, vascos brutos, madrileños chulos, andaluces vagos, etc. etc. Se llevan en demasiadas ocasiones al extremo de tomarlo como verdades de peso en alguna discusión. Y eso amigo, es una auténtica pena.
Conozco España bastante bien, la he recorrido bastante y en diferentes ocasiones, tengo familia y amigos repartidos por toda esta maravillosa geografía, estamos en un país donde es una envidia vivir, tenemos unas gentes, una tierra, un clima, una riqueza cultural, una gastronomía, unas tradiciones, fiestas y un largo etcétera, y además y sobre todo una manera de tomarnos la vida con un humor inigualable. Y nosotros solos, somos capaces de echarlo por tierra.

Como bien dices hay payasos en todos los lados, incluso aquí en Cataluña, también tenemos nuestra dosis de "iluminados", pero afortunadamente a la gran mayoría no logra más que arrancarnos una sonrisa SEMEJANTE TONTERÍA.
Lo que no podemos entender, (generalizo con permiso), es que se nos niegue el derecho fundamental y democrático de manifestar nuestra opinión; Pues dejando a un lado que ese derecho tan solo informará al gobierno central de la disposición del pueblo Catalán en cuanto a un deseo, no a un hecho; Y en el caso de que el resultado fuera un "SI", esto debería llevar a conversaciones, no a enfrentamientos.
Desde que abandonamos el anterior régimen, este pobre iluso creía que había llegado la hora de entendernos, pero ahora, transcurridos unos cuantos años, contemplo con tristeza la realidad que nos envuelve y me apena.
Si logramos hacer la consulta, (particularmente creo que la haremos), mostraré mi conformidad a la idea de ser independientes, pues aquí la gente no solo ve esa idea como el simple hecho de ser independientes, sino como una manera de empezar de nuevo desde cero, dejando a un lado la actual clase política, y cambiando todo lo que huele a corrompido, y esa es una idea a la cual muchísima gente se está apuntando. Creemos que no debería ser una utopía el poder hacer una base sólida y limpia de partida, ¿Qué consensuar todo esto será difícil?, no lo dudo, pero si no tenemos miras, si no tenemos una idea de un futuro mejor, no valdría la pena seguir adelante.
Desde Barcelona, un saludo.

Antonio Rodriguez dijo...

Siempre habrá un débil mental que con tal de arrimar el ascua a su sardina pretenda reescribir la historia. A la larga solo hacen el ridículo porque pronto quedan en evidencia de sus burdas manipulaciones.
En el tema del independentismo coincido contigo.
Salud, República y Socialismo

Txema dijo...

Pues coincidimos en el análisis. Creo que lo sensato (algo complicado en este país) es que los catalanes pudieran opinar y decidir cómo quieren organizarse. Pero lo veo complicado por muchos motivos que no voy a enumerer (tranquilos todos).

En cuanto al autor de este libro, la verdad es que no lo conozco y no tengo el más mínimo interés en su persona, no ya porque defienda a Catalunya, que también lo hago yo, sino por hacerlo desde la estupidez.

saludos

Anónimo dijo...

¿Y tu no crees que la catalanofobia es más un objetivo que una consecuencia?